El trabajo para las personas con discapacidad, siempre es mucho más que un trabajo

Para las personas con discapacidad acceder a un empleo digno es acceder a un conjunto de medidas de apoyo, de red, compañeros de trabajo, relaciones sociales, y a una independencia económica.

Precisamente atender y acompañar a personas con discapacidad en todos aquellos ámbitos de la vida en donde necesiten apoyos es una de las misiones de la Fundación AMPANS, y el acceso al mercado laboral es una de ellas. “De hecho, nuestro objetivo no pasa por crear negocios sino por facilitar las condiciones y generar las oportunidades necesarias para que las personas puedan crecer profesionalmente”, asegura Toni Espinal, director general de la Fundación. 

Ya en 1965 un grupo de familias comenzaron con esta importante labor, con la creación de AMPANS para construir una sociedad más justa y digna con las personas con discapacidad intelectual. Y ahora, casi sesenta años después, su propósito sigue siendo el mismo: trabajar por una sociedad que incluya a las personas con necesidades especiales y en situación de vulnerabilidad, generando oportunidades y siendo un apoyo real y transformador para las personas y la sociedad.

Trabajar para integrar

En la actualidad, la entidad, sin ánimo de lucro, trabaja por hacer posible que más de 3.700 personas en situación de discapacidad y vulnerabilidad puedan desarrollar sus proyectos de vida, en un marco donde sus derechos se protejan y puedan acceder a las mismas oportunidades.

Esta organización social emplea actualmente a cerca de 300 personas en esta situación mediante una amplia y diversificada red de proyectos de economía social, actuando en empresas de 14 sectores diferentes como un obrador de quesos, una bodega, restaurantes, supermercados y empresas de servicios de jardinería, lavandería y limpieza, incluso servicios industriales, de medio ambiente o conserjerías.

Así, durante el último año han acompañado a más de un millar de personas que están en formación y en búsqueda de empleo, a través de diferentes programas de AMPANS Activa, el servicio de orientación, formación e inserción, y el programa de Nuevas Oportunidades para jóvenes que abandonan sus estudios demasiado pronto sin tener ninguna perspectiva de futuro clara.

Un acompañamiento que se completa con el apoyo a otras 200 personas que encuentran trabajo en la empresa ordinaria. Porque, aunque trabajan por este objetivo, mientras no lo hagan en un entorno normalizado "es nuestra obligación continuar generando puestos de trabajo, porque se aprende trabajando, y el trabajo sigue siendo la mejor herramienta para la inclusión" afirma Espinal.

¿Cómo es posible? Acercando a sus beneficiarios formación, trabajo, vivienda y servicios residenciales, atención diurna y ocupacional, e impulsando una fundación de apoyo en la toma de decisiones y capacidad jurídica.

Según Espinal, “aprender, formarse, coger experiencia y autoestima, todo ello es fundamental para sentirse seguro de uno mismo, y estar preparado para poder trabajar en cualquier empresa donde haya una oportunidad fuera de AMPANS".  

Objetivo: inclusión

Hoy se entiende por empresa inclusiva aquella que contrata personas con discapacidad o en situación de vulnerabilidad, formando equipos de trabajo con personas con necesidades de apoyo. Estas se convierten en una herramienta para conseguir la plena inclusión social. Las entidades sin ánimo de lucro que se dedican a la inserción laboral, tienen en común valores esenciales como la solidaridad, la cohesión social, reconocen la diversidad como un factor que enriquece la humanidad.

AMPANS es una organización de apoyo a las personas, que gestiona de forma eficiente, con criterios de empresa. Tanto es así que ha conseguido destacar por tener una viabilidad económica estable.

En su misión y su ADN está el trabajo como principal instrumento para la inclusión social, y para que una organización sin ánimo de lucro pueda tener una proyección de 60 años, es necesario gestionar con criterios de calidad y excelencia. Según su director general su éxito se basa en que, a pesar de ser una organización social, tienen una manera de trabajar propia de la empresa privada, porque ser eficientes es una obligación ética para seguir adelante.

El reto de seguir pensando en el futuro

Apasionados de su trabajo y con un espíritu emprendedor, desde la Fundación se definen además como innovadores, con una gestión empresarial ágil, rigurosa y eficiente. Por lo que buscar la excelencia y la calidad son también valores esenciales en todos sus proyectos porque deben seguir generando recursos para ofrecer los servicios que las personas necesitan.

Todo esto les impulsa a seguir pensando en el futuro y seguir avanzando en su proyecto social, al lado de las personas mediante centros, servicios y apoyos que abarcan toda la línea de vida. En este sentido, trabajan en dos nuevos equipamientos residenciales, un centro ocupacional, y una escuela de nuevas oportunidades para jóvenes.

Así, en primavera iniciarán “La Parada”, un equipamiento innovador residencial, formativo y que incorpora un proyecto de economía social para la creación de puestos de trabajo, en unos terrenos de la capital del Bages cedidos por el Ayuntamiento de Manresa.

Todo ello hace que, para muchas personas, AMPANS su familia, su apoyo y un modelo de referencia.