Resultados elecciones en Tarragona 2023: el PSC recupera la alcaldía tras el pacto ERC-Comuns de 2019

Después de 12 años de reinado socialista, Tarragona dio un vuelco en 2019 tras un pacto entre Esquerra y En Comú Podem que otorgó el cetro de la ciudad al republicano Pau Ricomà. José Félix Ballesteros (PSC) había ganado las elecciones (en votos, no en concejales), pero del mismo modo que Ernest Maragall fue apeado del poder en Barcelona tras un acuerdo entre Comuns, PSC y Manuel Valls, él también tuvo que ceder la alcaldía y tomar acomodo en los bancos de la oposición. Cuatro años después, los aires de revancha han sobrevolado la ciudad y el socialista Rubén Viñuales ha ganado de manera holgada las elecciones, obteniendo, con el 98% de voto escrutado, nueve ediles, tres más que ERC. Salvo milagro, será el nuevo alcalde.

La sorpresa de la jornada viene de la mano del PP y su candidata Maria Mercè Martorell, que dobla los dos concejales cosechados en 2019 y se coloca como tercer fuerza más votada, por encima de Junts y Vox (tres ediles por barba) y Tarragona En Comú Podem (dos). Ciutadans desaparece del pleno, lo que confirma lo que está sucediendo en infinidad de municipios: el trasvase de votos hacia la ultraderecha, que obtiene representación por primera vez. Así las cosas, parece poco probable que se produzca un entente entre fuerzas de la oposición que puedan evitar la investidura de Viñuales.

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Con el 98% de los votos escrutados, el PSC ha logrado el 27,6% de los votos, por un 18,71% de Esquerra y casi un 14% del PP. Les sigue Vox (10,56%) y Junts (8,64%) que se sitúa con el 6,06% de los sufragios y queda por detrás de la ultraderecha con 900 papeletas menos. La CUP, con el 4,97%, se ha quedado a las puertas de obtener representación en el pleno municipal de Tarragona. En 2019 tenían dos concejales sentados en la sala de plenos.

Menor participación

El índice de participación en estas elecciones municipales, por debajo de los registros de hace cuatro años, está siendo decisivo porque da alas a la entrada de más partidos en el consistorio. La obtención de un edil, en definitiva, sale más barato. De ahí, seguramente, amén del colapso de Ciutadans, se explica lo sucedido con la lista electoral presentada por Vox, que presentaba como candidato al abogado Francisco Javier Gómez. 

A las seis de la tarde, la participación había caído en Tarragona siete puntos respecto al ritmo de votación conseguido en 2019. Al cierre de los colegios solo habían acudido a votar el 52.04% del censo, diez puntos menos que en las municipales celebradas unos meses antes de que estallara la crisis del covid.

En el apartado de curiosidades electoral, los votos nulos contabilizados en esta contienda electoral han sido 629, el 1,33% del total. Es el triple de las papeletas que quedaron anuladas en las municipales tarraconenses de 2019.