Elecciones autonómicas
Podemos aspira ahora a entrar en tres gobiernos más y teñir de morado 8 de las 17 comunidades
El partido podría ser clave para la configuración de mayorías de izquierdas en Extremadura, Asturias y Cantabria, según los sondeos
Podemos capea el terremoto político en la izquierda y resiste en el primer examen electoral del 28 de mayo. Los últimos sondeos dibujan un partido que sostiene su peso territorial y que aspira a mantener cinco regiones donde ya gobierna en coalición, con opciones de entrar a gobernar en tres comunidades más: Extemadura, Cantabria y Asturias. Unas expectativas que, de cumplirse, teñirían de morado ocho de las 17 comunidades autónomas.
El objetivo de Podemos es hacer valer su peso institucional y exigir coaliciones en aquellos lugares donde sus votos sean necesarios para la gobernabilidad. Una estrategia que ya iniciaron en 2019, donde lograron entrar en los gobiernos de la Comunidad Valenciana, Baleares, Canarias, Aragón y Navarra, donde hay consejeros y vicepresidentes morados; además, sus votos fueron imprescindibles para hacer presidenta a Concha Andreu en La Rioja, aunque la única representante de Podemos en el ejecutivo regional fue después expulsada del partido, quedando los morados sin representación.
El primer objetivo pasa por revalidar los gobiernos autonómicos de los que forman parte. El empate técnico entre los bloques de izquierda y derecha es un denominador común en todos los territorios donde ahora gobierna en coalición, a excepción de La Rioja, que la mayoría de los sondeos coinciden en teñirla de azul, y de Navarra, donde se da por segura la reedición del gobierno de PSN, Geroa Bai y Podemos.
Movilizar desde el Gobierno
Un puñado de votos puede decantar la balanza hacia un lado u otro en las comunidades en liza, y es precisamente en estos sitios donde los morados quieren jugar el papel de llave del Gobierno. Apelan al voto útil y se sitúan como única “garantía” para llevar a los territorios las políticas impulsadas desde el Gobierno central.
La exhibición de sus logros desde el Consejo de Ministros es precisamente uno de sus ejes de campaña. Miembros de la dirección morada consideran que las iniciativas de la coalición "movilizan" a su electorado y apuntan directamente a la Ley de Vivienda, asunto central en campaña. Consideran que el compromiso de aplicarla en lugares como Madrid les supone un impulso electoral. La movilización será clave y estos últimos días serán determinantes, según otro miembro de la dirección, que confía en los buenos resultados de la campaña electoral.
"Las campañas se nos dan bien", destaca esta fuente. Una campaña donde Podemos ha abogado por el choque y la confrontación para dejar atrás la polémica con las listas de EH Bildu. La camiseta de Ione Belarra en el Congreso con la cara del hermano de Ayuso o la iniciativa para ilegalizar a organizaciones antiokupas son formas de ganar protagonismo y marcar agenda propia.
Otro elemento que ha permitido a Podemos resistir ha sido la política de alianzas con IU. El partido ha alcanzado más pactos que nunca para ir a las elecciones en una única papeleta. Una estrategia que ha permitido dos cosas. La primera, evitar la penalización de la Ley electoral y garantizar que no se 'tiren' votos, para que todos los apoyos se traduzcan en escaños. La segunda, según explican algunas voces del partido, que "el hecho de ir juntos anima al electorado" y movilizaría a la hora de acudir a las urnas.
Un puñado de votos
Lo igualado de los bloques de izquierda y derecha lleva a un escenario donde el papel de Podemos adquiere especial relevancia para la formación de algunos gobiernos. Resulta paradigmático el caso de la Comunidad Valenciana, bastión clave de la izquierda, donde las encuestas dan a Podemos el 5% necesario para entrar en Las Corts, una barrera que hasta hace unas semanas no parecía estar asegurada.
Pese a su caída, de los 8 diputados actuales a los 5 -según el promedio de las últimas encuestas-, su posición le permitirá revalidar el pacto del Botánic y disputar la mayoría absoluta a PP y Vox. Podemos ha tratado de dar especial protagonismo a la Comunidad Valenciana, donde dio el pistoletazo de salida a la campaña electoral y a la que han acudido esta misma semana tanto Irene Montero como Ione Belarra.
La situación es similar en Baleares: aunque el PP quedaría primera fuerza, la socialista Francina Armengol podría formar una mayoría progresista que pasaría necesariamente por revalidar el acuerdo de coalición con un Podemos que retrocede -de los 6 representantes actuales a 4, siempre el promedio de sondeos-, pero que sigue siendo imprescindible para la formación de Gobierno. También habría de contar con el apoyo de partidos como Més o los minoritarios Pi y Gent per Formentera (GxF).
En Canarias, las encuestas apuntan a que podría reeditarse la coalición con Podemos liderada por el PSOE de Ángel Víctor Torres, que continuaría como primera fuerza pese al crecimiento de los populares. El ligero retroceso de los morados -que pasarían de 4 escaños a 3- no impediría sumar por la izquierda, convirtiendo al partido en imprescindible.
En Aragón, el actual Gobierno de Javier Lambán integra a Podemos, PAR (Partido Aragonesista) y la Chunta; una fórmula que el socialista tendía que repetir para lograr la mayoría, integrando en la ecuación a Aragón Existe, que irrumpe con hasta 4 representantes. Aunque el PP desbancaría al PSOE como primera fuerza, los sondeos le sitúan a tres escaños de la mayoría absoluta, lo que abre la puerta a la continuidad del actual ejecutivo. La moneda caerá de un lado u otro en función de un puñado de votos. Pero una cosa parece clara: las opciones de Lambán pasan de nuevo por Podemos.
Tres gobiernos más
Podemos aspira a teñir de morado tres gobiernos más. En Extremadura, Guillermo Fernández Vara perdería la mayoría absoluta y necesitaría a Podemos que, liderado por Irene de Miguel, exigirá entrar a gobernar a cambio de sus apoyos. La treintena de diputados socialistas que pronostican los últimos sondeos superan la mayoría absoluta (situada en 33) gracias a los cuatro que podrían obtener los morados.
En Cantabria se prevé un notable ascenso del PP, a quien todas las encuestas sitúan como primera fuerza, y el PRC de Miguel Ángel Revilla sólo podría sumar reeditando su coalición con el PSOE…e incluyendo a Podemos. Un tripartito inédito hasta ahora donde podría ser clave Podemos, que no logró representación parlamentaria en 2019, y al que las encuestas sitúan en el límite de la barrera electoral del 5%. Su entrada o no podría decantar el color del nuevo gobierno.
Asturias es otro de los lugares donde Podemos tiene opciones de gobierno, aunque el método de investidura, donde sólo se puede votar sí o abstención para favorecer la gobernabilidad, le añade particularidades. Adrián Barbón sólo necesitaría a Podemos o IU para gobernar si existiera una alternativa por la derecha (con la suma de PP y Vox) que superase en número a los socialistas. Una circunstancia que a día de hoy es posible, según los últimos sondeos.
- Muere Itxaso Mardones, reportera de Gloria Serra en 'Equipo de investigación', a los 45 años
- Hacienda te devuelve 300 euros si tienes un hijo menor de 25 años y 900 si tienes dos: así tienes que ponerlo en la declaración de la renta
- ¿Llamadas que cuelgan? Así son las robollamadas, la nueva táctica de spam telefónico
- Adiós a los cajones de la cocina: la solución con perchas que puedes colocar en cualquier parte
- Sánchez se plantea renunciar y convocar elecciones tras la investigación a su esposa
- La querella del novio de Ayuso se admitirá a trámite pese a la campaña del fiscal para que sea rechazada
- El CIS publica una encuesta sobre las elecciones en Catalunya a pocas horas del comienzo de la campaña
- Pedro Sánchez se plantea renunciar como presidente del Gobierno tras la investigación a su mujer