Illa reivindica su victoria y no tira la toalla

Aunque es consciente de tiene muy difícil formar gobierno, el PSC, como partido ganador de las elecciones catalanas, piensa jugar sus cartas para tratar de evitar la repetición del pacto independentista en la Generalitat. La reunión de la ejecutiva del partido sirvió este lunes para constatar la victoria en votos y en escaños de Salvador Illa y el crecimiento socialista en las cuatro circunscripciones, y para que el candidato reiterase que intentará la investidura.

Illa tomó la iniciativa llamando por la tarde a los líderes de todos los partidos excepto Vox. La lectura del resultado es que los ciudadanos han dado opciones a "otra aritmética" -la suma de izquierdas- al margen del pacto independentista, y que en todo caso es Esquerra quien tiene que "retratarse" descartando el acuerdo progresista. Se de transmitir que por los socialistas no va a quedar.

El PSC de Illa gana en votos, pero el independentismo suma mayoría absoluta

En este sentido, una vez pasadas las elecciones, la cúpula socialista cree que ERC debería "darse un tiempo para digerir el resultado" y no cerrarse puertas. "Si se quieren aislar con la derecha independentista y la extrema izquierda independentista, ellos verán", afirmó una voz del partido. También empujó en la línea del pacto de izquierdas el expresidente de la Generalitat José Montilla, que aseguró que "la posibilidad de buscar vías de entendimiento entre los ganadores de las elecciones (el PSC) y los ganadores del bloque independentista (ERC) es una oportunidad que no tendríamos que desperdiciar".

El PSC cree que cuenta con la baza de la mala relación entre ERC y JxCat, e intentará que su victoria no sea tan poco fructífera como la de Ciudadanos en 2017. Pero ni siquiera presentarse a la investidura está en la mano de Illa, porque es el presidente del Parlament quien decide quién es el candidato mejor situado para proponerlo. "El presidente del Parlament no está escogido, alguna cosa tendremos que decir. Vamos por pasos. Les habla el candidato de la formación con más apoyos. Por convicción y por coherencia, quiero hacer Govern", insistió el candidato socialista.

"Sin reproches ni venganzas"

La ejecutiva del PSC también constató que son las fuerzas que apuestan por el diálogo las que más apoyo popular han tenido en Catalunya, en detrimento de JxCat y Cs, que hasta el domingo encabezaban sus respectivos bloques. Pero cuando se le preguntó a Illa si estaría dispuesto a apoyar desde fuera un Govern presidido por Pere Aragonès, contestó: "Lo que se corresponde es que él me dé apoyo a mí como ganador de las elecciones". "Nosotros pondremos el cambio, sin reproches ni venganzas", dijo.

Illa insistió en que su voluntad de presentarse a la investidura "no es un gesto simbólico, sino real", y trató de instalar la idea de que no tiene sentido que los independentistas vuelvan a formar Govern. "Ya había antes de las elecciones una mayoría independentista, justo la que nos ha llevado al bloqueo en esta legislatura. No queremos más esto, queremos abrir un tiempo nuevo", afirmó. Pero también mantuvo algunas líneas rojas, como la de que la amnistía y la autodeterminación "no son dos horizontes realizables".