Encuesta elecciones catalanas 2021: El desplome de la participación acerca a ERC al PSC y castiga a Cs y PP

Catalunya enfila la recta final de la campaña electoral más extraña de su historia en un clima de temor y vértigo por las crecientes señales de alarma que llegan desde las administraciones ante el impacto que la pandemia pueda tener sobre el desarrollo de la votación. La primera semana de carrera hacia las urnas empezó con la justicia confirmando la fecha de los comicios, continuó con los miedos que rodean a las mesas electorales y termina con la Generalitat advirtiendo de posibles retrasos en el escrutinio por el aluvión de votos por correo. Tanto se ha puesto el foco lejos de los partidos y sus candidatos que las expectativas de movilización ante las quintas elecciones autonómicas en una década no dejan de caer a medida que se acerca el 14 de febrero.

La última encuesta preelectoral del Gabinet d'Estudis Socials i Opinió Pública (GESOP) para EL PERIÓDICO, elaborada del 4 al 6 de febrero, certifica que la abstención sigue subiendo y estima la participación el próximo domingo en una horquilla de entre el 56% y el 58%. La caída sería superior a 20 puntos respecto a las autonómicas de 2017, pero hay que tener en cuenta que, hace tres años, las convulsiones del 'procés' hicieron que se batiera el récord de movilización con un 79,09%.

La máxima abstención en unas catalanas se cosechó en 1992, con un 54,87% de participación en los cuartos comicios que ganó Jordi Pujol. Y es que hasta la irrupción del 'procés', la movilización electoral solía pivotar alrededor del 60%.

Hace dos meses, el 76,7% de los catalanes daban por seguro que irían a votar el 14-F. Ahora solo lo garantizan el 57,8% de los encuestados, 3,7 puntos menos que en el sondeo del GESOP de hace apenas una semana. Continúa siendo un enigma a quién beneficiará y a quién perjudicará una baja participación, pero son los votantes de partidos independentistas y del PSC los que más aseguran que acudirán a las urnas.

Sin embargo, la movilización del electorado socialista ha retrocedido ocho puntos esta última semana, y dentro del bloque soberanista, las expectativas de participación siguen bajando entre los votantes de JxCat y se recuperan entre los de ERC y la CUP.

En consonancia con estas tendencias, el pulso por la victoria se aprieta más al comienzo del esprint final. Con un porcentaje de indecisos aún del 29,3%, la desmovilización ha dado un poco de aire a Esquerra en detrimento de Junts y ha hecho perder algo de fuelle al PSC.

El resultado es un empate en cabeza entre socialistas y republicanos con 32-34 escaños. Salvador Illa mantiene una ventaja de 2,2 puntos sobre Pere Aragonès, pero el candidato de ERC le ha arrebatado un punto y dos diputados al del PSC en la primera semana de campaña. La posconvergente Laura Borràs sigue al acecho, con 29-31 parlamentarios, uno menos que en la anterior encuesta del GESOP.

La fidelidad de voto a los socialistas continúa siendo la más alta, pero, igual que la de JxCat, baja, aunque lo compensa atrapando a votantes de En Comú Podem, Ciutadans y PP, así como a abstencionistas. La fidelidad de voto a Esquerra se estabiliza, aunque es la fuerza independentista con mayor porcentaje de indecisos (32,4%). Solo los 'comuns' ven crecer su fidelidad de voto una vez iniciada la campaña y eso les permitiría tomar oxígeno y afianzar su representación en el Parlament.

Si el triunfo está en un pañuelo, la batalla al otro extremo entre la triple derecha también se ha enconado. La caída de la participación y la bomba que ha supuesto para el PP la confesión de su extesorero Luis Bárcenas han provocado un seísmo del que saca tajada la extrema derecha de Vox, que tendría opciones de ser nada menos que la cuarta fuerza del Parlament.

Los ultras de Ignacio Garriga podrían obtener hasta 9 escaños, los mismos que el GESOP le pronostica a Ciutadans --el partido que ganó las elecciones de 2017 con 36 diputados-- y a la CUP. El PP, que comenzó la campaña con unas expectativas de 8-9 parlamentarios, pierde 2,5 puntos y se quedaría ahora con los 4 actuales o incluso podría perder uno.

La fidelidad de voto a los populares se ha despeñado 14 puntos y medio tras las nuevas acusaciones de Bárcenas a la anterior y a la actual cúpula del partido. Dos de cada 10 votantes del PP migrarían a Vox, que se alimentaría también de un porcentaje similar del electorado de Cs. Solo el 20% de quienes eligieron la papeleta naranja en 2017 apoyarían hoy a Carlos Carrizosa. PP y Ciutadans son, con mucha diferencia, las formaciones con más indecisos entre sus votantes.

A la espera del veredicto final, la mayoría de sondeos, y este también, consolida las dos opciones de gobierno tras los comicios. La mayoría independentista se situaría entre 69 y 74 escaños (ahora tiene 70), aunque bajaría en votos, del 47,3% al 45,9%. Más amplia podría ser la mayoría de izquierdas (PSC-ERC-En Comú Podem), que se movería entre 72 y 77 diputados. Una fórmula de la que ERC sigue sin querer oír hablar.

Como la obsoleta ley electoral mantiene el absurdo veto a publicar encuestas a partir de este martes, 'El Periòdic d'Andorra' irá desvelando a diario hasta la misma jornada de reflexión el desenlace de este disputado voto en pandemia.

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