El Síndic desaconseja los test de antígenos por la "falsa seguridad" que pueden generar a los miembros de las mesas el 14-F

Después de recibir hasta 1.130 quejas de personas designadas como miembros de una mesa electoral el 14 de febrero, el Síndic de Greuges, Rafael Ribó, ha emitido un comunicado en el que lanza varias recomendaciones a la Generalitat y advertencias a los elegidos para supervisar la jornada electoral.

Ribó apunta que "no son aconsejables, por la sensación de falsa seguridad que podrían dar, ni la utilización de guantes o batas ni los test rápidos de antígenos que propone CatSalut a los miembros de las mesas en los días previos a las elecciones", concretamente del 9 al 12 de febrero en los centros de atención primaria.

En cuanto a las EPIs de alta seguridad que deberán vestir de 19 horas a 20 horas, durante la franja horaria en la que se recomienda el voto de los cuarentenados -positivos por covid-19 y contactos estrechos-, exige al Govern una formación específica -la Generalitat ya la garantizó- porque "la colocación y retirada inadecuada son situaciones de riesgo". También llama a garantizar la máxima distancia posible con los votantes cuando se les requiera bajar la mascarilla para identificarles.

Alegaciones

Por otro lado, Ribó pide establecer criterios "claros, homogéneos y adecuados a la situación sanitaria extraordinaria existente" para que aquellas personas vulnerables puedan quedar excluidas de sus funciones al presentar recurso contra su elección porque "el paso de cientos de personas en un lugar cerrado en plena ola pandémica como la habilitación para votar presencialmente en el caso de las personas positivas constituyen situaciones de riesgo que en personas vulnerables pueden desembocar en una enfermedad grave o fatal". El Síndic defiende que los informes de salud deben estar disponibles para que todas las personas que los soliciten puedan presentarlos como alegación ante la Junta Electoral "en el menor tiempo posible".

Incomparecencias

El Síndic subraya además otro de los peligros de la jornada. Y es que si alguna de las personas seleccionadas como miembros de las mesas no comparece, cualquier otra persona puede ser obligada a ser miembro, "e incluso puede ordenar que forme parte alguno de los electores que se encuentre presente en el local", según establece el artículo 80.4 de la Loreg. Dado que se ha recomendado que las personas vulnerables voten de 9 horas a 12 horas, desde la apertura del colegio electoral hasta el mediodía, "es necesario que las juntas electorales eviten que, en el caso descrito más arriba, la persona designada para suplir a los incomparecientes sea un elector vulnerable", reclama. 

Por último, insiste en la necesidad de buscar mecanismos de sufragio no presenciales para las personas positivas de covid o que hayan sido contacto estrecho con un enfermo, a partir del 5 de febrero, cuando el voto por correo ya no estará disponible.