DEBATE EN TVE

Illa y Aragonès exhiben su distancia en las soluciones al conflicto catalán

Los candidatos de PSC y ERC buscan un perfil presidencial pero no eluden las críticas

Borràs ofrece a JxCat como garantía de que no habrá tripartito

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Daniel G. Sastre

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Los candidatos de los nueve partidos con opciones de conseguir representación parlamentaria en las elecciones catalanas del 14 de febrero bajaron al cuerpo a cuerpo en el primer debate televisado de la campaña. Los aspirantes a ‘president’ no tardaron en enfrentarse por la gestión de la pandemia, por las soluciones económicas a la crisis o por el conflicto catalán. Pere Aragonès y Salvador Illa buscaron ofrecer un perfil presidencial, pero también se defendieron de los ataques del resto.

Los ataques empezaron en el primer bloque, el relacionado con el covid, en un debate en el que varios candidatos obviaron la petición de hablar en castellano -TVE lo retransmitía para toda España por su canal 24 horas- y eligieron el catalán. Illa (PSC) recibió las críticas de casi todos los otros partidos por su gestión como ministro de Sanidad, hasta el punto de que pidió “humildad” a sus adversarios. “Humildad sí, pero autocrítica también. No son cifras para estar satisfechos”, le respondió Laura Borràs (JxCat). Jéssica Albiach (En Comú Podem) se quejó también del “triunfalismo” con que, en su opinión, Pere Aragonès (ERC) estaba defendiendo las medidas contra el virus de la Generalitat. “Ustedes no han revertido los recortes en Salut”, le dijo.

Los partidos sin opciones de ganar las elecciones intentaron colar su mensaje en cada intervención. Alejandro Fernández (PP) llamó “incompetente” a Illa, y defendió la gestión económica que ha hecho durante la pandemia la Comunidad de Madrid. Àngels Chacón (PDECat) dijo que el “Govern dividido” ha perjudicado a los catalanes durante los últimos meses, e Ignacio Garriga (Vox), siempre al filo del insulto, calificó la labor del Gobierno durante la pandemia de “gestión criminal”.

La "candidata del no"

El ritmo de los ataques entre candidatos fue creciente, y en el segundo bloque, centrado en la economía, hubo algunos cara a cara interesantes. Como cuando Borràs, tras defender la gestión de Quim Torra, defendió algunas de las decisiones de JxCat de los últimos años. “Reivindico nuestros ‘no’ a la investidura de Sánchez, a los estados de alarma, a los Presupuestos”. “Usted es la candidata del ‘no’, y yo soy el candidato del sí”, le respondió Illa. 

Borràs y el aspirante socialista también protagonizaron posteriormente otro de los momentos menos encorsetados del debate. Fue cuando la candidata de JxCat estaba defendiendo su propuesta de concretar la independencia de Catalunya tras las elecciones si el soberanismo supera el 50% de los votos. “No te lo crees ni tú, Laura”, le contestó Illa. El presidenciable del PSC, que se definió como "catalán, español y europeo", no rehuyó en ningún momento el debate identitario -hasta el punto de que Aragonès le acusó de buscar los votos de Ciutadans-, e incluso pidió al popular Fernández que no le diera "lecciones" de constitucionalismo.

"Nos receta amnesia"

El tercer bloque, dedicado a las relaciones Catalunya-España, fue probablemente el más jugoso, aunque en general los principales representantes independentistas evitaron atacarse. Aragonès se quejó de que la voluntad de “pasar página” a 10 años de ‘procés’ que manifestó insistentemente Illa deja cuestiones en el aire. “Nos receta amnesia, cuando la solución es resolver este conflicto con un referéndum tras una amnistía. ¿Pasar página cuando hay gente en la cárcel y en el exilio?”, afirmó.

Garriga y Carles Riera (de la CUP, que sustituyó a la candidata Dolors Sabater) se encararon cuando el primero llamó “delincuentes” a los independentistas. “La televisión pública no puede aceptar discursos racistas y de odio”, se quejó Riera al moderador, Xabier Fortes.

Aragonès también se encaró con Borràs cuando la candidata de JxCat citó la posibilidad de que ERC pacte un tripartito con el PSC y los ‘comuns’. “No hable tanto de tripartito que parece de Convergència”, le dijo. El actual vicepresidente de la Generalitat también aseguró que “no habrá nadie xenófobo” en el Govern si él lo preside, lo que dio pie a Albiach a preguntarle si “está vetando a miembros de JxCat”, en referencia a miembros de la lista posconvergente cuyos tuits han salido a la luz en los últimos días.

Política de pactos

En cuanto a la política de pactos, los tres favoritos según las encuestas aclararon sus vetos. Aragonès fue quizás el más tajante cuando descartó un pacto con el PSC de Illa, mientras el candidato socialista afirmó que no aceptará los votos de quien quiere meterlo “en la cárcel”, en referencia a Vox. Borràs, que definió a JxCat como “los de Puigdemont”, ofreció a su partido como única garantía de que finalmente no habrá un tripartito en Catalunya.