Cs se presenta como garantía para evitar "un tercer tripartito y un segundo 'procés'"

Carlos Carrizosa e Inés Arrimadas han empezado este jueves la campaña electoral del 14-F ‘por todo lo alto’. Desde el teleférico de Montjuïc de Barcelona, los dos dirigentes han hecho un tour en 'streaming' a través de zoom hasta llegar al plató situado en uno de los puntos más altos de la capital catalana para llevar a cabo una pegada de carteles virtual.

Arrimadas ganó las elecciones autonómicas del 2017 pero la demoscopia sitúa ahora a Cs en el cuarto puesto. Una caída que será difícil de evitar en dos semanas y con el efecto generado por el candidato del PSC, Salvador Illa. Los naranjas empiezan la carrera electoral erigiéndose como la única garantía de que no haya "un tercer tripartito y un segundo 'procés'" en Catalunya.

Carrizosa contará con el espaldarazo de Arrimadas toda la campaña, ya que la líder de Cs tendrá su agenda ocupada en Catalunya y carteles con los dos rostros a modo de tándem para remontar los pronósticos electorales. Ambos han pedido concentrar el voto constitucionalista en su partido para evitar dejar la puerta abierta al PSC a decidir entre Cs o ERC para gobernar en el caso de que ganara las elecciones. La receta es que si gana Illa pacte con ellos y formen un Govern "sensato".

Dardos al PSC

El presidenciable naranja ha defendido que las urnas son una "grandísima oportunidad para dar la vuelta a la política catalana que sigue la estela de la política española". "Nos están haciendo sufrir con ese gobierno que tenemos en Madrid, el Gobierno de Pedro Sánchez con Podemos, con el populismo de izquierdas y apoyados con una ERC que estamos padeciendo todos los días", ha espetado, mostrándose como la fuerza que nació para vencer la nacionalismo catalán.

El temor a la abstención también ha sido palmario: "Hay que movilizar a todos nuestros compañeros, y que ellos movilicen a todos sus conocidos. La movilización es importantísima. En el constitucionalismo somos más, la ley electoral nos perjudica, y si nos movilizamos podemos ganar", ha continuado Carrizosa. "Podemos estar indignados hasta el 14 el febrero o, si no vamos a votar, vamos a estar cuatro años más así. A pesar de la rabia, la indignación, el dolor y el cansancio no perdamos esta oportunidad de cambiar esta indignación y cabreo por esperanza y alegría", ha rematado Arrimadas.

Carrizosa ha cargado con dureza contra los independentistas, pero también contra el PP y el PSC, para defender a su partido como la oposición útil que presiona al Govern pero que sabe tender la mano en momentos excepcionales. Conscientes de que Vox araña votos en su electorado, tampoco han escatimado críticas a los ultras por haber facilitado el aval al decreto del Gobierno sobre el reparto de los fondos europeos.

"Vamos a seguir apostando por el sentido común y la sensatez. Un Gobierno del cual nos sintamos orgullosos. Llevamos muchos años divididos por el 'procés' y un año alejados por la pandemia y queremos estar unidos", ha concluido Arrimadas.