A MITAD DEL DESAFÍO

Sergi Mingote: "Tendré quince días para intentar hacer los próximos tres ochomiles"

Sergi Mingote contemplando el Himalaya desde la cara sur del Lhotse, en 2017

Sergi Mingote contemplando el Himalaya desde la cara sur del Lhotse, en 2017 / periodico

Aitana Glasser

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Tras regresar de la segunda expedición de su gran reto deportivo y solidario, el 3x2x8000 Solidary Project, el alpinista Sergi Mingote se prepara ahora para afrontar en primavera la recta final y a la vez mitad de su gran desafío. Desde que partiera rumbo a Nepal en junio para empezar su intento de récord Guinness, Mingote ha logrado superar la mitad del proyecto coronando tres picos de 8.000 metros en tan sólo 72 días Broad Peak, K2 y Manaslu.

El mal tiempo le obligó a renunciar al último, el Dhaulagiri, y a regresar con un ochomil pendiente, que ahora ha incorporado a su siguiente expedición, en la que se enfrentará dos de las cumbres más altas del planeta: Kanchenjunga (8.586 m) y Everest (8.848 m), a las que sumará además el Lhotse (8.516 m). En su estimada localidad, Parets del Vallès, donde todo el mundo le conoce y saluda y de la que además fue alcalde hasta hace pocos meses, charla con EL PERIÓDICO sobre las dificultades y retos de su próxima aventura.


Pregunta (P). Han pasado ya dos meses desde que regresó de Nepal, con un pie un poco tocado. ¿Cómo ha sido su proceso de recuperación y preparación durante este tiempo?

Respuesta (R). La verdad es que volví bastante bien de hacer cima en el Manaslu; necesitaba ganar peso y es lo que he hecho en estas semanas, que han sido de recuperación, pruebas y análisis. La adaptación a la altura fue muy buena en la última expedición, pero volví con tres dedos con poca sensibilidad y uno congelado y esto me ha limitado el nivel de entrenamiento. Pero desde los últimos 15 días ya estoy trabajando rutinariamente y estamos empezando a extremar el entreno para los próximos tres ascensos.

P. ¿En qué consiste esta preparación? 

R. Hago esquí de montaña por los Pirineos y los Alpes, escalada, voy en bici por el Vallès y he hecho rutas por los Alpes también, hago test de fuerza y pruebas en el Centre d'Alt Rendiment de Sant Cugat… Este fin de semana he competido en la Copa catalana de esquí de montaña a modo de entrenamiento y hace poco empecé a hacer salidas más largas para hacer entrenos a los 4.000 metros e incorporar corredores de montaña y paredes de hielo, para hacerlos más técnicos y específicos.

"En primavera ascenderé el volcán más alto del mundo, el Ojos del Salado, lo que me ayudará a aclimatar para Nepal"

P. Antes de empezar el proyecto, el pasado mes de junio, comentaba en una entrevista a EL PERIÓDICO

R. No, lo he descartado. No por ganas, porque motivación tengo y es una montaña que conozco, pero lo hemos valorado con los entrenadores y hacerlo condicionaría mucho mi llegada a la primavera; quedan muy pegados y la recuperación no sería buena. Pero sobre todo lo descarto por mi pie derecho, porque sigue delicado y una expedición invernal con temperaturas de cuarenta bajo cero impedirían que me recuperara. A cambio, he pensado en aclimatar en algún lugar más cálido y seguramente de cara a la primavera iré a los Andes a escalar el volcán más alto del mundo, el Nevado Ojos del Salado (6.893 m), lo que me ayudará a aclimatar sin poner en riesgo mi estado físico.  

P. El tiempo le obligó a renunciar al Dhaulagiri en su última expedición. ¿Hasta qué punto ha afectado esto a sus planes y a la logística de la siguiente? ¿Cuál será la estrategia para incluir tres cimas en el mismo tiempo en que antes programó dos?

R. A nivel logístico lo hace todo más complejo, porque la idea era hacer el Kanchenjunga (Nepal, 8.586 m) y coger un helicóptero, ya aclimatado, que me llevara al Everest (China-Nepal, 8.848 m), como hice en el K2. Ahora tendré que cambiar el orden y plantear primero el Lhotse (China-Nepal, 8.516 m) y, sin bajar al Campo Base, coger un helicóptero que me deje en el CB del Kanchenjunga. Por tiempo es complicado, pero hay que intentarlo.

La ventana de tiempo para hacer estas tres montañas, aunque mi expedición dure dos meses, es muy corta. Las estadísticas dicen que del 15 al 30 de mayo es cuando se pueden ascender, lo que significa que tengo 15 días para intentarlo todo, porque en junio ya entra demasiado viento y no podré subir. Por eso es muy importante hacer el primero lo más pegado posible al 15 de abril, porque tendría una semana para el segundo y hacia el 25 un último intento para el tercero. Pero no me preocupa, sé que en mi cabeza tengo todavía un último cartucho por si no pudiera hacer las tres esta vez.

"Las estadísticas dicen que del 15 al 30 de mayo es cuando se puede ascender; tengo 15 días para intentarlo todo"

Sergi Mingote

— Alpinista e impulsor del 3x2x8000 Solidary Project

P. ¿Firmaría con dos? ¿Cuáles?

R. Sí, firmaría. No hay que olvidar que el reto 3x2x8000 consiste en ascender seis ochomiles en 365 días y mi año no se cumple hasta el 16 de julio de 2019. No descarto que me quedara ahora una por hacer y que, aunque no pueda ir a Nepal porque será imposible hacer cima fuera de la primavera, me queda Pakistán, donde justamente hice cima en esas fechas del Broad Peak y el K2. Si tuviera la posibilidad de empalmar Nepal con Pakistán tendría 20 días a finales de junio para hacer un intento rápido a un ochomil del Pakistán, que todavía estaría dentro de los 365 días.

Si tuviera que hacerlo y descartar sería el Lhotse, porque así completaría la parte del récord que consiste en hacer las tres montañas más alas del mundo en un año y sin oxígeno, aunque esto me obligaría a hacer primero Kanchenjunga y luego Everest, y dejar Lhotse para el final, algo que tampoco descarto. No es una decisión fácil y puede que acabe sin hacer ninguno de los tres, no es lo más lógico, peor no lo sé todavía.

P. En la primera expedición le acompañaron Lluís Cortadellas y Pep Vega, en la segunda partió solo, pero encontró por el camino a varios compañeros. ¿Volverá a ir solo esta vez?

R. Me acompañará el alpinista chileno Juan Pablo Mohr, con el que hice muy buenas migas en el Manaslu y que vendrá conmigo a intentar el Everest y el Lhotse, por lo que las decisiones que tomen deben ser compartidas también. Lo más bonito de la montaña es hacer amistad con gente que tiene las mismas inquietudes que tú y seguramente él me acompañe al Ojos del Salado antes de ir a Nepal.

P. ¿Cuándo tiene previsto poner rumbo a Nepal?

R. La idea es viajar el 15 de marzo a Chile, aclimatar hasta el 30 y venir aquí una semana para luego poner rumbo a Katmandú y llegar a mediados de abril al Lhotse. Es un poco tarde, pero iré aclimatado y me he dado cuenta que mi estil es más rápido de lo habitual, por lo que me interesa estar el mínimo tiempo posible en altura pero ir a más velocidad. La cuestión es dónde llegaré primero, si Kanchenjunga o Lhotse, porque si fuera el primero seguramente estaré más de un mes intentando esa montaña, porque es muy compleja. La otra opción es ir directamente al CB del Everest, que comparte con Lhotse. Todavía no lo sé, lo que es seguro es que el 15 de abril debería llegar al CB de alguno de estos tres ochomiles.

"Si todo va bien, el 15 de abril debería estar en el Campo Base de alguno de estos tres ochomiles"

Sergi Mingote

— Alpinista e impulsor del 3x2x8000 Solidary Project

P. ¿Qué aprendizajes se lleva de las dos primeras expediciones, tanto para repetir como para evitar?

R. Cada expedición es un aprendizaje y todo aquello que he aprendido lo aplico a las siguientes. Una expedición a 8.000 metros requiere de todo: planificación, toma de decisión, liderazgo, saber escoger, minimizar riesgos… El Broad Peak fue un punto de inflexión, llevaba 15 años sin pisar un ochomil, y el K2 fue una lección increíble, ambos me han ayudado mucho con el Manaslu, que lo hice en 10 días. He aprendido a minimizar la carga, esta última vez fui con 20 kilos menos de material, y me he vuelto más eficiente y económico: gasto menos energía y la guardo para los días clave. Además, he aprendido a arriesgar, el Manaslu lo encontramos virgen y decidimos abrir ruta, hacerlo sin sherpas, sin oxígeno, sin ruta equipada, sin cuerdas… Me llevo un aprendizaje brutal del Manaslu.

En cuanto a aspectos a mejorar, sin duda, tener mayor cuidado de mí mismo. Acabé con los labios y la cara destrozados porque no me protegí lo suficiente, y esta vez llevaré también plantillas y botines calefactores para evitar que me suceda lo mismo y también iré más ligero.

P. Conoce y ha ascendido ya por sus dos caras el Everest, el techo del mundo. ¿Qué tiene esto de positivo y de negativo?

"El principal hándicap y lo que más me preocupa del Everest es su masificación"

R. La motivación extra es intentarlo sin oxígeno, porque la primera vez llevaba una botella medicinal que, aunque apenas usé y la cima la hice sin, impide que se catalogue como tal. Afrontarlo ahora sin seguridad ni oxígeno es mi motivación y conocer la montaña por ambas vertientes me ayuda. El hándicap y lo que me preocupa es que el Everest es el sueño de todo el mundo y eso la convierte en una montaña muy masificada. Cuando vas con oxígeno puedes parar y esperar si hay mucha gente, pero yo no puedo porque me congelo. Hay gente que va muy lenta, con oxígeno desde abajo y que no tiene la experiencia necesaria, así que tenemos que intentar pillar días en los que haya el menor número de personas posible.

P. ¿Subirá, por tanto, por la cara norte, que concentra menos gente?

R. Esa era la intención inicial, pero no lo sé seguro, porque si quiero empalmar con Lhotse eso me obliga a ir por la cara sud, así que es casi 100% seguro que lo haré así y, por tanto, me encontraré más gente. Intento ser respetuoso y consecuente con esto, porque todo el mundo tiene derecho a ir a la montaña, no puedo pretender ir yo y que no vaya nadie más. Pero depende de la suerte, también está muy masificado el Manaslu y se crean incluso colas y cuando fui yo no había nadie e hice la segunda montaña más alta del mundo en un día en el que no subió nadie ni encontré a nadie, ni a la subida ni a la bajada. En el Kanchenjunga de momento solo hay tres permisos, de momento. La gente suele ir a aquellas montañas que, como el Everest, están más equipadas y son más fáciles y seguras, es complejo no encontrarlas masificadas, pero se puede.

P. La falta de experiencia acentúa esta problemática y genera problemas como el de los rescates innecesarios, incluso el negocio que se ha montado alrededor de éstos.

R. Esto sucede mucho. Veo correcto que gente con una progresión lógica lo intente, pero no es ético que lo hagan personas sin experiencia, a las que te encuentras en el Campo Base poniéndose unos crampones por primera vez o haciendo prácticas en un rápel y ya quieren subir un ochomil. Esto está pasando y es un despropósito, porque cuando hay un imprevisto o se gira mal tiempo, o renuncian o empiezan las desgracias. Es una irresponsabilidad, no solo por parte de quien lo hace sino también de quien lo acepta y facilita. Es como quien quiere aprender a nadar y empieza cruzándose el estrecho; por mucho que haya sherpas ayudándote y vayas en una expedición organizada, no es lo correcto.

El negocio montado con los rescates desvirtúa la esencia del alpinismo, yo he tenido que organizar o ver rescates muy necesarios, y pensar que no serían posibles porque el helicóptero está ocupado en un rescate innecesario, lo veo muy peligroso. Es algo que no veo posible en alguien que vive y comparte el espíritu de la montaña, es consecuencia de lo que comentaba, de la masificación, la nueva moda y la falta de ética.

"He visto a personas poniéndose unos crampones por primera vez en un Campo Base antes de subir un ochomil, no es ético que lo intenten personas sin experiencia"

Sergi Mingote

— Alpinista e impulsor del 3x2x8000 Solidary Project

P. ¿Se siente cerca de alcanzar los dos retos que se propuso hace seis meses, de coronar los tres ochomiles más altos en menos de un año y de hacer seis picos de 8.000 metros en ese mismo tiempo? 

R. Me siento mucho más cerca, ya he hecho medio camino y algunas de las montañas más complicadas, quién me lo iba a decir. Es algo con muy pocos precedentes, nunca se había hecho a nivel estatal y a nivel mundial somos 7 u 8 personas las que hemos hecho tres cimas sin oxígeno en menos de 100 días. Todo esto me sitúa en un punto de partida muy bueno para la siguiente expedición.

Hay dos retos: el máximo número de ochomiles en un año y el de las tres grandes cimas en un año, de Silvio Mondinelli. El hecho de tener algo de margen para intentarlo hasta julio me tranquiliza, pero voy con toda la motivación. Todo tiene que alinearse: tienes que estar bien físicamente, la meteorología te tiene que respetar y debes tomar buenas decisiones. Pero nadie dijo que sería fácil y la derrota es no intentarlo.