Denuncia de Eixample Respira

El desvío del tráfico en Urgell por las obras de Ferrocarrils ponen en duda los datos de la estación de control de la contaminación del Eixample

La calidad del aire en Barcelona mejora por segundo año consecutivo y alcanza niveles de récord

La estación de medición del Eixample, en Urgell con València.

La estación de medición del Eixample, en Urgell con València. / Ángel García Martos

Carles Cols

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La principal estación de medición de la contaminación en el Eixample ha dejado de ser fiable como consecuencia de las obras de la línea L8 de Ferrocarrils: si refleja en algún momento una supuesta mejora de la calidad del aire en este este distrito no se corresponderá con la realidad. Es el aviso que ha lanzado la plataforma Eixample Respira, que sostiene que idéntica situación se produce en la unidad de medición de Gràcia, en Gal·la Placídia, y por idéntico motivo, la afectación al tráfico de las obras del tren suburbano.

La estación del Eixample está situada en la confluencia de la calle de Urgell con València y ha sido, durante años, la que ha proporcionado durante años un peor retrato de la calidad del aire en esa parte de la ciudad, con índices de dióxido de nitrógeno muy a menudo por encima de los límites permitidos por la Unión Europea, que son la mitad de exigentes que los de la Organización Mundial de la Salud. El corte de la calle de Urgell a la altura de Rosselló ha obligado al Ayuntamiento de Barcelona a reordenar el tráfico en la Esquerra de l’Eixample por rutas alternativas, canalizando la circulación de vehículos de forma preventiva a través de Casanova y Aribau. Sin ser residual, el paso de coches junto a esa unidad de medición de ha reducido radicalmente, de modo que Eixample Respira considera que sería un engaño tomar sus indicadores como una señal de mejora.

En realidad, la situación es justo la contraria, explica esta plataforma medioambientalista. De las siete unidades móviles que en uno u otro momento han sido desplegadas en travesías del Eixample, solo dos han recopilado datos que acreditan una mejora de la calidad del aire. Una de ellas, además, es la que se instaló durante unas semanas en la confluencia de Girona con Consell de Cent, es decir, en la intersección de dos ejes verdes. En esa, la concentración media de dióxido de nitrógeno fue excepcionalmente baja, con un índice de 27 microgramos por metro cúbico, nada que ver con la medición obtenida solo dos travesías más allá, en el cruce de Aragó con Bruc, donde alcanzó los 51 microgramos.

Con todo, la cifra de los ejes verdes continúa por encima de las nuevas exigencias de la UE y duplica de largo de las de la OMS, lo que para Eixample Respira es una inequívoca invitación de reducir aún más el tráfico de vehículos en toda la ciudad y en Aragó en particular. Mientras, considera la plataforma, la decisión más inmediata a tomar es instalar una nueva unidad de medición en otro punto del Eixample mientras Urgell siga siendo una calle inválida como punto de referencia.

Reducción del NO2 en 2024 en Barcelona

Precisamente este jueves el Govern ha dado a conocer datos oficiales de 2024, de ahí el tiro de advertencia de Eixample Respira para el informe del año que viene. En un comunicado, la Generalitat expone que "2024 ha sido el segundo año consecutivo sin ninguna superación de los límites legislados" y concluye que "las concentraciones de dióxido de nitrógeno en el aire bajaron ostensiblemente en la conurbación de Barcelona y se mantuvieron estables en toda Catalunya". La reducción sería de hasta el 12%, según las estaciones de medición barcelonesas, gracias a "el aumento de iniciativas para promover el transporte público y el uso de vehículos menos contaminantes". Asimismo, recuerda que el NO2 "es un gas de color marrón y olor fuerte", fruto principalmente de la combustión (tráfico, industria...) y que comporta afectaciones respiratorias si se respira "en concentraciones elevadas".