Promoción de pisos públicos

Vivir en Glòries: todo lo que debes saber si eres nuevo en este barrio de Barcelona

La Glòries que viene: la plaza entra en la recta final de su metamorfosis

La zona verde las plaza de las Glòries

La zona verde las plaza de las Glòries / RICARD CUGAT / EPC

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Los más de 800 nuevos vecinos que está previsto que residan en las cuatro promociones públicas de Glòries lo harán, mapa en mano, en Fort Pienc, pero justo en una esquina de este barrio del Eixample, de modo que su vida cotidiana (ir al mercado, al médico, al parque) pivotará también en el distrito vecino, Sant Martí. Esta es la información básica que quizá necesitarán los aspirantes a uno de esos pisos que resulten agraciados en el sorteo.

Ir al mercado

En 1995 abrió sus puertas al público el segundo centro comercial de Barcelona, Glòries, cuando la plaza era entonces solamente un nudo viario hostil con los peatones. El primero fue L’Illa, en el otro extremo de la Diagonal, pero por sus características, Glòries fue el pionero en la ciudad de un modelo de negocio importado de Estados Unidos y absolutamente insólito en una ciudad como Barcelona. Hasta entonces, este tipo de establecimiento era exclusivo de las áreas metropolitanas. Baricentro, en Barberà del Vallès, abrió, por ejemplo, en 1980.

La referencia es necesaria para comprender el motivo por el que en los alrededores de la plaza las tiendas escasean. Los centros comerciales suelen desertizar sus alrededores.

Los establecimientos de Glòries serán una opción para los vecinos. Encontrarán ahí incluso un bien cada vez más escaso en la ciudad, cines. Pero si los nuevos residentes prefieren una compra más tradicional en los mercados municipales, sus alternativas son tres. De hecho, vivirán en mitad del triángulo que forman el Mercat de Sant Martí (plaza del Mercat, 26), el Mercat de la Sagrada Família (Padilla, 255) y el Mercat de Fort Pienc (plaza de Fort Pienc, 3).

Una hamaca de lectura en la Biblioteca Gabriel García Márquez.

Una hamaca de lectura en la Biblioteca Gabriel García Márquez. / FERRAN NADEU

Las bibliotecas

En este apartado estarán de suerte los nuevos vecinos. El Disseny Hub Barcelona, además de ser un museo de la ciudad y la sede de exposiciones temporales, acoge en su planta más baja una biblioteca municipal. Hay otra opción posible que requiere un paseo de unos 20 o 25 minutos. Es la Biblioteca Gabriel García Márquez, con fondos bibliográficos equivalentes a los de otros centros de lectura, pero con una arquitectura que ha sido objeto de grandes reconocimientos internacionales.

Dos tranvías del TramBesòs se bifurcan en la plaza de las Glòries.

Dos tranvías del TramBesòs se bifurcan en la plaza de las Glòries. / MANU MITRU

Transporte público

Glòries tenía que ser, según imaginó Ildefons Cerdà, el centro de gravedad de la nueva Barcelona, el punto exacto en el que confluían tres grandes avenidas, la Gran Via, la Diagonal y la Meridiana. A día de hoy, solo la Gran Via cumple esa función de arteria principal para el ttráfico de vehículos en Glòries, y además lo hace por fin de forma soterrada, pero desde el punto de vista del transporte público es, sin duda, un nudo sobradamente bien dotado. La línea L1 tiene una estación en Glòries, las tres líneas del TramBesòs confluyen justo delante de las nuevas promociones de vivienda y dos buses de la red ortogonal, H12 y V23, se entrecruzan en la plaza. En el caso del tranvía, además, la previsión es prolongar la línea T4, que hoy finaliza su recorrido en Verdaguer, para conectarla con la red del TramBaix.

Escuelas e institutos

La asignación de centros escolares en función de la dirección postal cambia año tras año, así que hay que tomar con cautela este punto, pero en el radio de influencia de la plaza hay tres escuelas de primaria, Encants, Gaia y La Farigola del Clot, y dos institutos de secundaria, Salvador Espriu y Angeleta Ferrer.

Los toboganes de la zona de juego infantil.

Los toboganes de la zona de juego infantil. / MANU MITRU

Zonas verdes

La pregunta parece innecesaria. A falta de que a lo largo de la primavera finalicen las obras de urbanización de la plaza, Glòries despunta desde hace más de un año por la gran canopia verde que se ha convertido en un atractivo lugar de descanso (las tumbonas son un éxito rotundo) para los barceloneses que conocen el lugar y, lo que tal vez sea más interesante, sin apenas presencia de turistas pese a la relativa proximidad de la Sagrada Família. El final de las obras sumará en ese entorno nuevas zonas de juego infantil, pero la ya existente junto a la canopia, con un conjunto de toboganes sin igual, destaca entre las mejores de la ciudad.

Ir al médico

La asignación de un centro de atención primaria (CAP) depende los criterios del Servei Català de la Salut (CatSalut), así que no es posible aún conocer cuál será el criterio, entre otras razones porque está será la primera ocasión en la que un barcelonés está empadronado administrativamente en la plaza de las Glòries. Una de las tres escaleras de acceso a los cuatro bloques estará en el número 2 de la plaza. En cualquier caso, la mala noticia es que los centros de asistencia más cercanos (El Clot, Sant Joan, Roger de Flor, Sagrada Família y Vila Olímpica) están algo alejados.

La entrada del DHUB, con la Torre Glòries al fondo.

La entrada del DHUB, con la Torre Glòries al fondo. / ZOWY VOETEN / EPC

Los equipamientos

Entre las incógnitas aún por despejar está qué actividad tendrán los bajos de los cuatro bloques de promoción pública de Glòries. Pueden ser tiendas, pero también algún tipo de equipamiento de barrio. En este capítulo, en el de los equipamientos, si por algo destaca la zona es por los de grandes dimensiones. El DHUB es uno de ellos. También el Auditori y el Teatre Nacional, este último, algo extraño, porque está orientado de espaldas a la plaza. Pero el más cercano al hogar de los nuevos residentes es el Mercat dels Encants, nada más cruzar el semáforo. Es, pese a su edad, un gran desconocido para muchos barceloneses. Tiene, que se dice pronto, 750 años de historia a sus espaldas, aunque a su actual ubicación no llegó hasta 2013. A su manera, además de para encontrar artículos de segunda mano, los Encants es una tienda más del barrio si lo que se necesita en casa son herramientas de ferretería, bombillas o sillas, vamos, lo clásico cuando uno se muda a un nuevo hogar.