Plan de mejora de las EGA

Barcelona desbroza de señales obsoletas las aceras de Marina, camino de la Sagrada Família

Barcelona destinará 15 millones a 37 medidas para desatascar el entorno de la Sagrada Família

Un operario descuelga por piezas una señal caduca e invisible desde la calzada.

Un operario descuelga por piezas una señal caduca e invisible desde la calzada. / MANU MITRU

Carles Cols

Carles Cols

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Acaba de llevar a cabo el Ayuntamiento de Barcelona otra intervención para desbrozar los alrededores de la Sagrada Família de obstáculos caducos en las aceras, en esta ocasión en el tramo de la calle de Marina entre Aragó y Mallorca. Las sorpresas no han sido pocas. Forma parte de esta iniciativa que en los despachos municipales se denomina actuaciones en los EGA, es decir, zonas de la ciudad que requieren un tratamiento especial porque están a un paso de la saturación por su intensísimo uso, y todos los caminos que conducen al templo de Antoni Gaudí sin duda lo son. En una actuación relámpago se han retirado postes y realojado señales de tráfico para despejar las aceras. Lo interesante, más allá de la evidente mejora al final, es reparar en qué tipo de objetos llevaban allí años sin sentido.

Casi en la esquina de Marina con Aragó, una señal informativa de tráfico informaba a los conductores de que, al llegar a València, debería girar obligatoriamente a la derecha si estaban al volante de un autocar. El resto se supone que podía seguir Marina en dirección montaña, pero eso es imposible desde hace años, como mínimo desde 2017. Marina, entre València y Mallorca, es una calle no transitable salvo para peatones y ciclistas.

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WhatsApp Image 2025 02 04 at 12.28.48 / Un grupo de turistas baja por Marina, mientras un operario trabaja en la eliminación de señales obsoletas.

Cuando se llevó a cabo ese corte de tráfico se instalaron en su día dos enormes paneles de color naranja justo antes de la calle de València. Fueron colocados para indicar que la obligatoriedad del giro ya no era solo para los autocares, sino también para cualquier turismo o moto particular. Se supone que iban a ser señales provisionales, de ahí su color. Cayeron en el olvido, una más que otra. La que fue colocada en la acera del lado Besòs terminó por quedar oculta tras las ramas de un árbol de hoja perenne.

Minimizar los postes

Otro de los trabajos llevados a cabo ha consistido en racionalizar el uso de postes para colocar señales. Si caben dos en un único soporte, mucho mejor. Pero quizá el elemento más disonante de ese tramo de Marina son dos muy ancianos postes de madera. Uno será talado en breve, porque es como un fósil sin sentido plantado junto a la boca de acceso al pasaje de Bofill. Pero hay otro más, situado exactamente en mitad de la acera, del que pende una maraña de cables eléctricos que, justo por eso, no podrá ser eliminado.

El conjunto de actuaciones llevadas a cabo en ese tramo de calle de acceso a la basílica gaudiniana, ruta de paso a pie de quienes se acercan al templo en autocar, es solo un paso más de todas las medidas incluidas en el plan de mejora de la EGA (Espacio de Gran Afluencia) de la Sagrada Família. Meses atrás se retiraron una quincena de jardineras gigantes de la calle de Mallorca y a finales de 2024 se mejoró la iluminación de la plaza Gaudí. Y durante este trimestre está prevista la retirada y sustitución de los bancos más obsoletos y maltrechos de la avenida Gaudí.

Todas estas medidas, en cualquier caso, son solo un anticipo de una reurbanización general de los alrededores del templo, porque calles como Provença, entre Marina y Sardenya, lucen desde hace años un aspecto de decadente provisionalidad.