La nueva Glòries ya deja ver su nuevo aspecto a un mes del estreno

La nueva plaza de las Glòries encara un mes de enero de obras de acabados, pero el que será su nuevo aspecto, tras una inversión de 640 millones de euros desde 2008, comienza a ser ya perfectamente identificable. Las vallas impiden todavía el paso a nuevos espacios como el ágora sensorial o la nueva zona de juego infantil, pero no tapan en absoluto la vista sobre lo que a partir de febrero, en una fecha aún por determinar, será uno de los estrenos urbanísticos más esperados de Barcelona.

En el cuerpo central de la plaza, casi todo está a punto. Los bancos están atornillados al pavimento y las farolas están en su lugar. Algún elemento, como la escalinata de acceso al metro a través de un jardín de cactus, está abierto al público.

En algunas esquinas de este gran proyecto urbanístico, son bien visibles, en cambio, las obras a contrarreloj, como en el tramo peatonal de la Gran Via situado entre la calle de Padilla y la plaza de las Glòries. Justo ahí se alza uno de los tres bloques de vivienda pública que en breve serán sorteados y que a partir de la próxima primavera comenzarán a recibir a sus primeros inquilinos.

Solo a partir de entonces será posible tener una primera impresión de hasta qué punto y, sobre todo, cómo los barceloneses hacen suyo este gigante espacio que Ildefons Cerdà imaginó en su día como centro neurálgico de la ciudad.