Si el distrito fuera una ciudad...

La 'superilla' Eixample ni premia ni castiga a Colau, pero da la victoria a Trias

Los resultados de Barcelona, por distritos

¿Quién será el alcalde de Barcelona?

A1-173760659.jpg

A1-173760659.jpg / Manu Mitru

Carles Cols

Carles Cols

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Si el Eixample fuera una ciudad, a la que, por su población, le correspondería un pleno municipal de 27 concejales, Xavier Trias se habría alzado con la victoria con 10 y se habría quedado, por lo tanto, a cuatro escaños de la mayoría absoluta. Ada Colau habría repetido, en cifras absolutas de votos, los resultados de 2019, es decir, en el principal laboratorio de las ‘superilles’ los electores no habría ni penalizado no premiado esta estrategia urbanística, pero habría ganado un concejal en comparación con lo ocurrido hace cuatro años. El PSC ocuparía la tercera plaza, con cinco concejales, Esquerra habría sufrido un gran batacazo (de primera fuerza, a cuarta), el PP recuperaría la representación que perdió en 2019 y VOX, por último, quedaría fuera del consistorio al no superar la barrera del 5% de los votos.

Xavier Trias ha taponado por fin el 28M la hemorragia de votos que sufre en el Eixample desde que en 1987 se alzó con la victoria en este distrito con 78.431 papeletas. Se quedó entonces a medio punto del 50% de los votos del distrito. Era entonces el Eixample el distrito convergente por excelencia.

Cuando en 2011 Trias se hizo con la alcaldía de Barcelona, el Eixample fue para su candidatura un notable granero de votos, 38.192, más del doble que su inmediato perseguidor, el PSC. En aquella ocasión, en ese hipotético pleno municipal del segundo distrito de la ciudad, Trias habría tenido el respaldo de 12 concejales. Los resultados del 28M quedan lejos de aquella marcas de 2011. Su candidatura ha recogido en el Eixample este pasado 28M un total de 31.914 votos. Las cifras absolutas son a veces más reveladoras que los porcentajes. Con 302 votos más, el PP habría ganado un concejal en ese imaginario Ayuntamiento del Eixample, en perjuicio de Trias.

Los resultados del domingo revelan también que Barcelona en Comú tiene un voto muy fiel en el Eixample. Prácticamente repite, con mínimas variaciones, las cifras de 2015 (25.623) y 2019 (25.810). La pérdida de respaldo es mínima, menos de 1.000 votos, aunque la lectura también puede ser la inversa: la apuesta de convertir cuatro calles del Eixample (Consell de Cent, Rocafort, Borrell y Girona) en ejes verdes no ha repercutido en las urnas tal y como el equipo de Colau podría haber deseado.

Para Jaume Collboni, el Eixample es una de las razones por las que, tal vez, no ha conseguido quedar por delante de Trias en el conjunto de la ciudad. El PSC tocó fondo en este distrito en 2015, con apenas 8.500 votos, y cuatro años más tarde, en 2019, remontó el vuelo, con 19.365. El 28M, aunque por muy poco, su gráfica vuelve a señalar hacia el suelo.

Más motivos para la reflexión profunda tiene Esquerra, que en el Eixample ha perdido uno de cada dos votantes. En 2019, Ernest Maragall tenía prácticamente dobladas las rodillas para sentarse en el sillón de la alcaldía de Barcelona, entre otras razones porque fue la fuerza más votada en el Eixample. Una sorpresiva maniobra Manuel Valls, entonces cabeza de lista de Ciutadans, lo impidió. En la oposición, el perfil de Esquerra en el Eixample parece haberse desdibujado.

Con estos resultados, en definitiva, la alcaldía del Ayuntamiento del Eixample quedaría tan pendiente de pactos como la de Barcelona, aunque con Trias y Colau como principales aspirantes al sillón presidencial en el pleno municipal.