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Así quedarán los adoquines y vías de tranvía insertados en la Superilla

Dos de los cuatro ejes verdes reciclan las piedras halladas bajo el asfalto mediante un pavimento accesible

Las vías antiguas del tranvía en la calle Girona, entre Gran Vía y Diputación, se conservarán enrasadas

Las vías antiguas del tranvía en la calle Girona, entre Gran Vía y Diputación, se conservarán enrasadas / Zowy Voeten

Meritxell M. Pauné

Meritxell M. Pauné

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La nueva vida de los adoquines hallados en la Superilla del Eixample sale adelante. El nuevo pavimento que el consistorio planeaba incorporar en la calle Girona ha recibido el aval social que le faltaba. También tiene ya luz verde la inserción a ras de suelo de raíles del antiguo tranvía.

Estos viejos materiales aparecieron este verano mayoritariamente en la calle de Girona y en menor medida en la de Consell de Cent. La intención municipal de reciclarlos levantó suspicacias por los déficits de accesibilidad que tiene el tradicional adoquinado de granito, que ya solo puede verse en vías contadas de la ciudad. La solución al dilema la ha dado una experiencia previa frente al Mercat del Born, como adelantó EL PERIÓDICO hace dos semanas.

La técnica consiste en cortar cada adoquín para dejarlo completamente liso y aplicarle una técnica de flameado para que no resbale. Las piezas se unen entre sí con junta estrecha, para que no haya huecos y la superficie sea totalmente continua. Operarios de la Superilla realizaron varias pruebas sobre el terreno y el consistorio ha organizado visitas in situ las últimas semanas con vecinos, comerciantes y en especial entidades del Instituto Municipal de Personas con Discapacidad (IMPD) para que avalaran la propuesta municipal.

Test del nuevo pavimento con adoquines reaprovechados en la Superilla del Eixample

Test del nuevo pavimento con adoquines reaprovechados en la Superilla del Eixample / Ayuntamiento de Barcelona

Una vez bendecida, el gobierno de Ada Colau anuncia que este nuevo pavimento cubrirá unos 6.000 m2 de la futura Superilla Barcelona. Estarán repartidos por varios tramos de la calle Girona –entre Gran Via y Diputació, entre Valencia y Mallorca y en todos los chaflanes– y en la plaza de Enric Granados.

Las vías de tranvía

También en la calle Girona, entre Diputació y Gran Via, se conservará un tramo de unos 45 metros de las antiguas vías de tranvía. Estarán enrasadas entre adoquines, con las ranuras rellenadas de resina para alisarlas y un tratamiento antideslizante. Las obras preliminares encontraron más raíles –por ejemplo un tramo en Consell de Cent entre Aribau y Muntaner– pero según el gobierno municipal “las más idóneas para conservar” son las de Girona. Se trata de una vía estrecha de un metro de ancho.

Las vías antiguas del tranvía en la calle Girona, entre Gran Vía y Diputación, se conservarán enrasadas

Las vías antiguas del tranvía en la calle Girona, entre Gran Vía y Diputación, se conservarán enrasadas / Zowy Voeten

Materiales centenarios

Imagen de la plaza de Catalunya durante una huelga de tranvías en 1934, con peatones y manifestantes

Imagen de la plaza de Catalunya durante una huelga de tranvías en 1934, con peatones y manifestantes / Ayuntamiento de Barcelona

El tranvía circuló por Barcelona por primera vez en 1872, con la primera línea entre el Pla de la Boqueria y Josepets (plaza Lesseps). Creció con nuevas líneas que iban del centro a Poblenou (1877), a Sant Gervasi (1878), a Les Corts (1879), a Horta (1883) y a Badalona (1885) vía Sant Martí y Sant Adrià. Este transporte tocó techo hacia los años 20, con 220 km de longitud.

Los raíles de Girona pertenecían a la línea que iba de la ronda de la Universidad hasta Sant Joan d'Horta, recorrido que estuvo vigente desde finales del siglo XIX hasta mediados del siglo XX. “Son un testimonio de la Barcelona de principios de siglo pasado, en la que el espacio público estaba protagonizado por los peatones y la movilidad de la trama Cerdà estaba organizada en torno a los tranvías y no a los coches”, reivindica el consistorio en un comunicado.