“El día del sí” y la importancia de fomentar la autonomía en los niños

En la película de Netflix "El día del sí" conocemos a la familia de Allison (Jennifer Garner) y su curiosa celebración del día en el que los niños de la casa pueden elegir qué hacer y cómo divertirse

Una entretenida historia recomendada a partir de los 7 años y que nos recuerda la importancia de fomentar la autonomía de los niños y de pasar tiempo de calidad con nuestros hijos

Imagen promocional de la película "El día del sí"

Imagen promocional de la película "El día del sí"

Sara Silvar

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Carlos y Allison son dos jóvenes padres que entraron en la paternidad con toda la ilusión del mundo: tenían claro que, además de ser buenos padres, iban a ser una familia de lo más divertida. Sin embargo, la crianza de tres hijos de diferentes edades no es tan fácil de compaginar con sus trabajos y con el resto de responsabilidades del día a día de las personas adultas…

“Mamá siempre dice a todo que no, ya no es divertida”

El estrés marcado por las rutinas y las prisas, el miedo a que sus hijos se hagan daño y la preocupación por que todo les vaya bien en el colegio, entre otras cosas, harán que Carlos y Allison de la película “El día del sí” se conviertan en el típico tándem de “papá permisivo” y “mamá que lo controla todo”. Esto provoca que los hijos más mayores vean a Allison como a una madre “nada divertida” que siempre dice que no a todas sus propuestas.

Katie es una adolescente que se enfrenta a los problemas sociales típicos de esa complicada edad en la que nos sentimos más adultos de lo que realmente somos y, en consecuencia, aumentan las discusiones con su madre porque la adolescente demanda más y más autonomía. Los dos hijos más pequeños son Nando, un apasionado de la ciencia, y la pequeña Ellie, que disfruta muchísimo pasando tiempo con todos los miembros de su familia.

La importancia de las normas familiares y sus límites

Cuando los padres se dan cuenta de que sus hijos no están contentos con el funcionamiento de las normas familiares, deciden instaurar un día especial, una celebración que unirá a toda la familia con el objetivo de divertirse juntos: “El día del sí”.

La idea es que, durante un único día, serán los niños de la casa quienes decidan todo lo que se va a hacer, actividad por actividad, y toda la familia debe participar. En este gran día de permisividad también se pautan unos límites, pues el juego es una gran forma de aprendizaje, pero, para que exista la diversión, tenemos que crear un ambiente seguro.

Pasar tiempo juntos es divertido

Cuando se les concede este día, los niños más pequeños demandan cosas que no se permiten en los días normales como, por ejemplo, pasar todo el día llevando disfraces y maquillajes de lo más disparatados, desayunar helado, jugar a una súper yincana al aire libre o ir al parque de atracciones.

Todas las actividades tienen algo en común: los pequeños quieren que participe toda la familia. Como vemos, lo que más deseaban era pasar un gran día todos juntos, divirtiéndose y compartiendo las experiencias. Esta es una de las reflexiones que nos deja la película: nuestros hijos disfrutan cuando estamos presentes de verdad y nos involucramos en sus actividades favoritas. De esta forma, el vínculo que construimos entre padres e hijos se verá reforzado y aumentará la conexión que tendremos con su realidad.

“Solo serán niños una vez”. Nuestros hijos e hijas crecen y van superando las diferentes etapas de su desarrollo. Una adolescente como Katie no va a demandar lo mismo de sus padres que un niño de 9 años como Nando, pero, ambos, y cada uno a su nivel, necesitan que los padres establezcan un marco de normas y una autonomía para ellos.

¿Cómo establecer límites y evitar la sobreprotección?

“El día del sí”

La psicóloga María Jesús Álava Reyes nos explica que la sobreprotección es lo contrario a fomentar la autonomía. Debemos tener en cuenta que nuestros hijos e hijas tienen todas las capacidades para poder ser autónomos y “hay que sustituir el miedo por la confianza”.

Tomando como ejemplo la película de Netflix, los expertos recomiendan que trabajemos en la autonomía de nuestros hijos de forma paulatina. Lo aconsejable no es permitirles hacer mil cosas en un solo día, sino que desarrollen sus capacidades poco a poco, desde lo más sencillo hasta lo más complejo.

Cuando se trata de niños de menos de 10 años, podemos comenzar a trabajar su autonomía infantil enseñándoles normas relacionadas con hábitos: horarios de descanso, hábitos alimenticios, hábitos de higiene como que se laven los dientes solos, actividades del hogar como que nos ayuden a poner la mesa, y, por último, actividades de ocio como que decidan a qué quieren jugar o a dónde les gustaría ir esta tarde.

La autonomía contribuye a su autoestima

Uno de los principales beneficios de la autonomía es educarles en la responsabilidad para que entiendan que pueden cumplir con sus pequeñas obligaciones y lograr cada día nuevas metas. Además, fortalecer su autonomía servirá para mejorar su autoestima y la seguridad que tienen en sí mismos.

Como le ocurre a la hija adolescente de “El día del sí”, Katie, su madre le permitirá ir al concierto que tanto desea (por lo tanto, le concede esta autonomía) pero tendrá que ir acompañada de un adulto, ya que todavía tiene menos de 16 años (se establece un límite lógico de supervisión).

Hay dos aspectos fundamentales que debemos tener en cuenta si queremos potenciar la autonomía de nuestros hijos e hijas: necesitamos paciencia y tiempo para acompañarles en todo el proceso. Otra de las reflexiones que nos brinda esta película es que “autonomía no es lo mismo que permisividad”.

La capacidad de decidir y hacer las cosas por uno mismo es una habilidad que los niños aprenderán durante todo su crecimiento. Nuestro papel es apoyarles estableciendo límites, pero asegurándonos de que van venciendo sus inseguridades. El objetivo es que aprendan a ser responsables de sus propias acciones para que puedan comprender las diferentes normas en cada uno de sus contextos: en casa, en el colegio, en el parque, en la calle, etc.