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Vuelta al cole

La psicóloga Lara Ferreiro lo tiene claro: en el síndrome posvacacional infantil hay que diferenciar “la tristeza y el llanto, que es adaptativa de la vuelta al cole, del miedo”

Si pasan más de tres semanas y el niño sigue sin querer ir a la escuela, quizás convendría empezar a preocuparse

La psicóloga Lara Ferreiro, tajante: “Uno de cada tres escolares en España van a sufrir algún tipo de acoso en algún momento”

La psicóloga Lara Ferreiro, sobre la vuelta al cole: “Hay niños que quizá no quieren volver al colegio porque es un lugar donde les han estado acosando”

Una profesora recibe a sus alumnos en el primer día de clase en la escuela Parc de la Ciutadella del curso escolar 2025-26

Una profesora recibe a sus alumnos en el primer día de clase en la escuela Parc de la Ciutadella del curso escolar 2025-26 / EPC

María Rueda

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Volver a la rutina es algo que a muchos niños no les gusta. Y es que, cuando empiezan de nuevo en la escuela, dejan menos tiempo para el ocio y todo lo que les ha encantado hacer durante el verano.

Pero como no puede ser de otra manera, todo llega a su fin y el proceso de adaptación a los nuevos horarios dice mucho de su relación con el centro educativo y sus compañeros.

Pereza vs. miedo

Para hablar del Síndrome posvacacional ha venido al canal de YouTube de Libertad sin Deudas, un despacho de abogados expertos en cancelación de deudas y Ley de Segunda Oportunidad, la psicóloga Lara Ferreiro, quien ha hablado de que hay que diferenciar “la tristeza y el llanto, que es adaptativa de la vuelta al cole, del miedo”. Tal y como ha afirmado la terapeuta, “hay niños que quizás no quieren volver al colegio porque es un lugar donde les han estado acosando”.

Cifra de acoso escolar preocupante

“Uno de cada tres escolares en España va a sufrir algún tipo de acoso en algún momento de su vida escolar”, ha informado Ferreiro, además de recalcar que se trata de “una de las cosas que marcan para mal la autoestima de una persona”.

Teniendo en cuenta este dato tan alarmante, la observación de los padres en su proceso de adaptación en el colegio es esencial. De este modo, hay que verlo como algo preocupante cuando el niño o niña lleva más de tres semanas sin querer ir al centro educativo y sigue en el mismo punto.

Hacerse pipí en la cama, tener insomnio, pesadillas, miedo, cerrarse el estómago o comer por ansiedad, también son otros signos que se pueden manifestar. Si cumple con ello, lo recomendable sería, tal y como ha afirmado la psicóloga, “ponerlo en el colegio, hacer todo el protocolo antibullying y, luego, habría que también trabajar con el niño todas las emociones para que esto no sea trauma”.

Confiar en el proceso de adaptación

Si, por el contrario, no has visto signos tan alarmantes, se deberá pensar en que los niños, al estar tanto tiempo de vacaciones, es normal que les cueste un poco más volver a la rutina. Es por ello que si aún no han pasado tres semanas desde su inicio, no tienes que mirar para otro lado, pero sí quedarte tranquila y confiar en el proceso de adaptación.