Niños y tecnología

Qué hacer si tu hijo quiere ser ‘influencer’

Dedicarse a las redes sociales está entre las cinco profesiones preferidas de los niños y niñas de dos a ocho años

Influencer-hijo

Influencer-hijo / Freepik

Marina Borràs

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Las respuestas a la pregunta “¿qué quieres ser de mayor?” han cambiado mucho desde que nos tocaba a nosotros responderla. Actualmente, las tecnologías ocupan un papel protagonista en los sueños y aspiraciones de nuestros niños y niñas. Y, por supuesto, también las redes sociales.

Teniendo en cuenta esto, no es de extrañar que cada vez más niños quieran dedicarse en un futuro a ser influencers, la profesión de moda. De hecho, de la plataforma digital LingoKids realizó un estudio que indicaba que, en España, la profesión de youtuber o influencer está entre las cinco preferidas por los críos de entre dos y ocho años. 

Por qué tu hijo quiere ser influencer

María Lázaro, docente, bloguera y autora del libro “Redes sociales y menores: Guía definitiva”, explica que “los críos ambicionan ser aquello a lo que se dedican sus ídolos. Lo que sucede es que estos ídolos están ahora en las redes sociales”. 

“Las redes transmiten la percepción de que cualquiera puede triunfar con solo abrirse un perfil y grabar vídeos, algo que, además de parecer fácil y divertido, puede generar los ingresos suficientes para hacer de ello un medio de vida rentable y con glamur”, señala María Lázaro.

"Cada vez que recibimos un like, tenemos en el cerebro microchispazos de dopamina"

Marian Rojas Estapé

— Psiquiatra

Por otro lado, es importante que no perdamos de vista la reacción de nuestro cerebro cuando utilizamos las redes sociales. La psiquiatra Marian Rojas Estapé lo explica así: “Cada vez que una persona consume cocaína, marihuana, tiene relaciones sexuales, ve pornografía, juega a videojuegos… experimenta placer. Y el placer está regulado en el cerebro por varias hormonas, pero principalmente por la dopamina. Así, cada vez que yo recibo un like, tengo en mi cerebro microchispazos de dopamina”.

Las redes sociales, en resumen, fueron diseñadas para ser adictivas: nos acercan ideales de belleza y estilo de vida que antes parecían más lejanos, nos permiten relacionarnos, recibir aprobación externa… y todo ello nos produce placer.

Si tu hijo quiere ser ‘influencer’, debe saber esto:

Existen varios tópicos alrededor de la profesión de influencer que debemos encargarnos de desmentir a nuestros hijos e hijas, especialmente si tienen interés para dedicarse a esto en un futuro:

1. Para ser ‘influencer’, basta con publicar vídeos

Como nos indica María Lázaro, “el primero es creer aquello de que para ganar dinero con un canal de YouTube, es suficiente con publicar vídeos, porque los anuncios que se insertan generan muchos ingresos”. La experta en redes sociales responde tajante ante este mito: “No es así. Para que un canal de YouTube pueda recibir ingresos por publicidad debe tener al menos 1.000 suscriptores y registrar más de 4.000 horas de visualización en los últimos 12 meses. Eso son muchas horas”.

“Pero incluso aunque el canal tenga publicidad, los ingresos que un youtuber logra por los anuncios dependen de tantas variables, que plantearse vivir solo de ello es muy complicado. Solo unos pocos, muy pocos, lo consiguen. Y lo mismo en otras plataformas como TikTok o Instagram, en las que el sistema publicitario funciona de forma distinta”, señala María Lázaro.

Ser influencer es una de las cinco profesiones preferidas por niños y niñas de entre 1 y 8 años

Ser influencer es una de las cinco profesiones preferidas por niños y niñas de entre 1 y 8 años / Pexels

2. Los ‘influencers’ pueden ganar mucho dinero haciendo publicidad

El segundo tópico es que, si se logran muchos seguidores, las empresas van a pagar por hablar de los productos o aparecer con ellos en el canal. María Lázaro indica que “es cierto que una vía de ingresos habitual es negociar acuerdos de colaboración o de contenido patrocinado con marcas. Pero cuidado: esta práctica linda con la publicidad encubierta y puede acarrear problemas legales si el youtubertiktoker instagramer no deja claro que el contenido es fruto de una relación comercial”. “En España tenemos la Ley General de Publicidad y la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y del Comercio Electrónico y la multa puede llegar a los 30.000 euros”, añade Lázaro.

Además, “conviene tener en cuenta que la gestión de este tipo de acuerdos requiere de conocimiento y tiempo, además del que ya dedican a la creación y publicación de contenido, algo que tampoco está al alcance de todos”, explica María Lázaro. Y añade: “Esto ha dado lugar a un negocio en el que participan como intermediarios agencias de representación y marketing, y en el que el número de suscriptores o seguidores ya no es suficiente”.

3. Grabar y publicar vídeos es muy fácil

Como nos indica la experta en redes sociales, otro de los tópicos sobre los influencers reside en que grabar y publicar contenidos es muy fácil. Nada más lejos de la realidad. Pensar en el guión de un vídeo, producirlo, grabarlo, editarlo y publicarlo lleva mucho tiempo. Un vídeo de 20 minutos requiere el equivalente a una jornada laboral completa. Para lograr la foto perfecta antes ha habido muchos posados y tomas falsas”.

Ser ‘influencer’: ¿opción de futuro o sueño fantasioso?

La pregunta que probablemente os estéis haciendo es: ¿debo, entonces, disuadir a mi hijo o hija de que quiera ser influencer en un futuro? La respuesta es: no. Como señala María Lázaro, “enfrentarse a una cámara y grabar un vídeo es una vía para potenciar la capacidad de expresión. Además, aprender a elaborar un guión, desarrollar una historia audiovisual, combinar ritmos de producción y jugar con la edición del contenido contribuye también a entrenar y desplegar la creatividad, así como a fomentar la curiosidad. Es una forma de dar rienda suelta a su imaginación”.

Sin embargo, esto no quiere decir que podamos darles total libertad para ello. Es importante que recordemos, siempre, las limitaciones de edad de las redes sociales, establezcamos tiempos de uso para no caer en el abuso o las adicciones, y que la actividad delante de las pantallas no sea su único entretenimiento

"Debemos acompañar a nuestros hijos para que el brillo del mundo de los influyentes no les acabe cegando"

María Lázaro

— Experta en redes sociales

También es importante que les traslademos que Instagram, Youtube o TikTok son plataformas a través de las cuales pueden mostrar aquello que se les da bien, dar un empujón a sus proyectos, divulgar información relativa a los conocimientos que tienen… Es decir, “lo importante, por tanto, es que tu hijo e hija piense a qué se quiere dedicar, qué profesión quiere ejercer. Y a partir de ahí, explorar si es posible que las redes sociales le ayuden a difundir esa profesión”, señala María Lázaro.

Y, por supuesto, no podemos olvidarnos de la importancia de “saber a qué influencers sigue nuestro hijo o hija, y por qué. Qué tipo de contenido publican, y en qué les está influyendo. Y buscar e identificar con ellos también otros referentes en función de sus gustos e intereses, sobre todo cuando son más pequeños. En definitiva, acompañarlos en este proceso para que el brillo del mundo de los influyentes no les acabe cegando”, concluye María Lázaro.