Los padres podrán estar con sus hijos en el cribaje escolar si el colegio lo permite

El ruido de fondo, niños gritando en su hora de patio, ayudaba a recordar que la otra opción es el silencio. El confinamiento. Todo cuenta cuando se trata de comunicar. Y aunque no se haya citado, ese jaleo traía un mensaje clarísimo: la alternativa es mucho peor. El Departament d'Educació ha dado cuenta del inicio del cribaje masivo en escuelas de Barcelona y L'Hospitalet desde el colegio Barrufet del distrito de Sants, donde este martes se han realizado 400 PCR a alumnos y 60 a personal de la comunidad educativa. A los niños se les ha hecho el frotis nasal, nada de meter el bastón casi hasta el cerebro. Ante las dudas de si los padres pueden acompañar a sus hijos cuando toque someterse al test, el Govern, a pesar de que la semana pasada lo desaconsejó, detalla ahora que esa es una decisión que debe tomar cada centro. O sea, depende, pero tiene toda la pinta de que, si los padres lo solicitan, será que sí. 

En paralelo a esta escuela, Salut y Educació han iniciado pruebas en dos centros educativos de L'Hospitalet de Llobregat, concretamente en el barrio de la Florida, el más denso de Catalunya con cerca de 77.000 personas por kilómetro cuadrado. Se trata de la escuela Joaquim Ruyra y el instituto Eduard Fontserè. A estas dos se les unirá otras 12 de la misma zona, con lo que la Generalitat habrá realizado en este barrio cerca de 5.000 PCR en dos semanas. En esta primera fase de cribados, según ha anunciado el director general de Centros Públicos, Josep González-Cambray, se espera alcanzar las 20.000 pruebas a mediados de octubre. El plan inicial era llegar al medio millón antes del 15 de noviembre (así lo anunció el propio 'president' en agosto), pero a este ritmo, será difícil que los números salgan.

En el colegio de Sants se han encontrado con un 10% de familias que no han rellenado el permiso para que se realice la prueba a sus hijos. Cambray ha recordado que es voluntaria y que en ningún caso se pueden tomar medidas como sacarlos del centro. "Como mucho -ha concretado- podemos hacer pedagogía para que se den cuenta de la importancia de controlar el comportamiento del virus". En Manlleu, donde también se realizó la semana pasada un cribaje masivo, el 13% tampoco se sometieron a la PCR. Y aun así, afloraron 15 positivos (13 alumnos y dos trabajadores de la limpieza) que han obligado a confinar a ocho de los 23 grupos estables de la escuela Puig-Agut. En ese colegio se han encontrado con un 5,7% de positivos asintomáticos, una cifra que el subdirector general de Vigilància i Resposta a Emergències de l’Agència de Salut Pública de Catalunya, Jacobo Mendioroz, ha pedido no tomar como referencia ni extrapolar al conjunto de toda Catalunya, puesto que en esa población se habían detectado rebrotes que explicarían la elevada incidencia. 

Sobre el devenir de los cribajes, no se ha concretado dónde se irá después de Barcelona y L'Hospitalet, aunque se ha hablado de Sant Adrià del Besòs y Tortosa. En cualquier caso, se hará tanto en los municipios donde la incidencia de casos sea más alto (para evitar la propagación a través de asintomáticos) como en zonas en las que no haya una alarma excesiva pero sí la oportunidad de estudiar el comportamiento del covid. No hay que confundir los cribajes masivos con el proyecto de escuelas centinela. En este segundo caso, se trata de un plan mucho más científico que social o sanitario, puesto que se quiere monitorizar otro tipo de indicadores que ayuden a entender más y mejor cómo se comporta el coronavirus en los menores. 

En Catalunya ya son 1.144 los grupos escolares confinados, lo que equivale a un total de 24.437 alumnos y 1.561 profesionales de la educación en casa por un periodo de 10 días. También hay, según datos facilitados por el Departament d'Educació, dos centros cerrados por covid, las guarderías La Florida de L'Hospitalet y la Bambarol de Almenar (Lleida).