SISTEMA EDUCATIVO

La Fundació Bofill pide revisar la selectividad para garantizar el aprendizaje de los estudiantes

Una maestra con su clase de primaria en un colegio de Badalona.

Una maestra con su clase de primaria en un colegio de Badalona. / periodico

Elisenda Colell

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La fundació Jaume Bofill, especializada en políticas educativas, pide cambios en los exámenes de la selectividad para facilitar la innovación de todo el sistema educativo. Es una de las varias propuestas de mejora que plantea la entidad en su informe anual sobre la educación en Catalunya. "Estamos perdiendo dos años claves para los estudiantes, que se centran en estudiar mucho para luego no recordar casi nada", ha sentenciado el director del anuario, Jordi Riera. El experto prevé que, si se aborda este tema con "voluntad política", podría ser una realidad en dos o tres años.

Este miércoles se van a publicar las notas de la selectividad, y con toda probabilidad, la mayoría de los alumnos van a lograr un aprobado. No es lo que pasa, en cambio, en las Pruebas de Aptitud Personal (PAP), de momento unos exámenes para los aspirantes a maestros, donde no vale tanto empollar sino saber relacionar conocimientos y aplicar el análisis crítico. "El 40% de los alumnos que hacen las PAP suspenden", ha asegurado Riera, que ha subrayado en la necesidad que la selectividad se asemeje más a este tipo de prueba. 

"La selectividad debería tener pocos exámenes pensados para los retos el siglo XXI, donde se interrelacionan conceptos y se demuestra si el estudiante ha aprendido o solo ha memorizado", ha expuesto el experto, que ha tildado de "esfuerzo inútil y fraude de aprendizaje" el estudio que desarrollan los alumnos del bachillerato. "El 80% de los conocimientos se olvidan", ha dicho. La fundación plantea este cambio principal para repensar todo el sistema educativo, y salir del corsé que imponen las evaluaciones actuales frente la innovación y los nuevos modelos de aprendizaje.

Orientación contra el fracaso escolar

Otro de los retos del sistema educativo recae, según el anuario de la Bofill, en atajar el fracaso escolar y el abandono prematuro de los estudios. Afecta a cerca del 20% de la población catalana, aunque en el caso de los alumnos migrantes o familias sin estudios este porcentaje llega al 34%. Donde más se nota, alertan los estudios, es en las etapas de cambio educativo. "No hay un sistema que ayude al estudiante a encarar su vida profesional", ha lamentado el experto. 

Para ello, la fundación propone aplicar el modelo sueco, de "ventanilla única". Un servicio, por ejemplo municipal, donde trabajen las escuelas, junto a personas con conocimiento del mundo laboral y técnicos de juventud y a los que los padres también puedan acudir. "Nos asegura que todo el alumnado pase por este servicio, incluso desde la educación primaria, para evitar que tengan que los alumnos tomar decisiones repentinas e improvisadas", ha remarcado Montserrat Oliveras, una de las autoras del anuario y fundadora del Instituto de Estudios y Profesiones. 

Los expertos también proponen una mejor dotación presupuestaria a los centros de 'alta complejidad', aquellos que atienden alumnos más vulnerables. Plantean, de hecho, dejar de señalar las escuelas e institutos y hablar de "territorios de alta complejidad". Pero sobretodo, piden un "cambio de políticas presupuestarias para dar más recursos a quien más necesita", en palabras del director de la fundación, Ismael Palacín. No solo pensando en los alumnos, también para ayudar a la participación de las familias en estos centros, y permitir el uso de tecnologías, que ahora se aplica de forma desigual en función de cada centro.

En total son 10 las "palancas de cambio" para la educación que propone la fundación. Una de las cuales se centra en el papel de los docentes. Por un lado proponen que los profesores noveles puedan estar un año de prueba en los centros. Del otro, ven esencial acercar el mundo de los expertos universitarios en la realidad de los centros.

En definitiva, los expertos piden acciones políticas, ganas de cambio estructurales para lograr que la escuela se convierta en una prioridad y un lugar de aprendizaje real del alumnado. "Hay que tomar decisiones que ayuden a los cambios en la educación, hay que consolidar ideas y proyectos que los profesores han iniciado desde la vocación", ha sentenciado Palacín.