COLAPSO EN FIN DE CURSO

Hitler también se rinde al caótico 'software' de las notas escolares

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Carlos Márquez Daniel

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Se está perdiendo lo de escribir a mano. Les habrá pasado que redactan algo, lo que sea, una lista de la compra, un recado telefónico, y se dan cuenta de que su letra ha empeorado. Los ordenadores, las frías teclas, han sustituido el suave movimiento de mano, que siempre fue más complicado para los zurdos, que tienen que trazar a contracorriente. Pero a veces la tecnología falla y no queda más remedio que recuperar la antigua usanza. "A manija", suele decirse. Está sucediendo en muchas escuelas e institutos públicos de Catalunya, donde se han hartado de esperar a que funcione la plataforma Esfera. Han cogido papel y boli y se han puesto a redactar para que sus estudiantes puedan irse de vacaciones con las notas. 

Están desesperados. Pero no por ello han perdido el sentido del humor. En las redes sociales, y también a través de Whatsapp, han circulado todo tipo de memes sobre lo que está sucediendo, sobre lo complicado que resulta, y a veces, imposible, acceder al programa informático e introducir los datos de evaluación del alumnado. Incluso Hitler se ha rendido ante los fallos del 'software'. Alguien ha subtitulado la mítica escena de la película 'El hundimiento' y ha convertido al dictador en un sufrido director de instituto que decide tirar la toalla. El Departament d'Educació aseguraba el martes que el 70% de las valoraciones ya se habían introducido correctamente, un dato que los sindicatos ponen en duda porque, dicen, todavía siguen recibiendo muchas quejas por parte de docentes que están hartos de intentar pasar de la primera pantalla del Esfera, que sigue dejándoles obnubilados con el mensaje de 'Carregant...'.   

Ya a finales de la semana pasada, el Govern admitía que el sistema estaba fallando, y lo achacaba a "situaciones imprevistas de saturación de los servidores de la aplicación". Esta respuesta dejó asombrados a los maestros. "Cuándo se supone que tenemos que poner las notas, ¿en agosto?", resume un líder sindical. Los profes de Primaria ya lo utilizaban, y a ellos se han unido este año los de Secundaria y Bachillerato. Ahí estaría el problema, en no haber previsto que 80.000 docentes entrarían en el programa durante la misma semana. Educació ha pedido disculpas a los afectados y asegura que se trata de "un claro error de programación de la herramienta", por lo cual ya han "pedido explicaciones a la empresa proveedora".

Hay que remontarse al 2015, en tiempos de la 'consellera' Irene Rigau. Se invirtió casi un millón de euros en Esfera, un 'software' que salió de la UTE Itteria, de la que formaba parte la empresa Seidor. Quizás este nombre les suene, pues ahí trabajó, en un cargo de relevancia entre el 2009 y el 2018, Joan Antoni Rakosnik, cuñado del 'president' Artur Mas, y mucho se escribió sobre el peculiar volumen de adjudicaciones públicas que terminaron en la cartera de esta firma con sede en el 22@ de Barcelona. La gestión del sistema, sin embargo, ha quedado en manos de otra compañía, Everis, cuya nave nodriza está en Madrid. Este diario ha intentado recoger la opinión de ambas sociedades; sin suerte por el momento.

Dimisión, otra vez

Manuel Valencia, responsable de Educación Pública de la UGT, asegura que las medidas tomadas por Educació no sirven de nada. La 'conselleria' limitó el acceso a los equipos directivos de los centros y al personal administrativo. También se requirió usar los ordenadores de la escuela para evitar múltiples accesos desde casa. "No ha servido de nada, es una desidia total; nos sigue llamando un montón de gente diciendo que no hay manera de entrar las notas". Ramon Font, portavoz de USTEC, sindicato mayoritario de la enseñanza en Catalunya, aprovecha el colapso para pedir "la dimisión del 'conseller' Josep Bargalló. Ya la pidió la semana pasada al considerar que el Govern se niega a revertir los recortes que el sector arrastra desde el 2010. "Todo esto es una chapuza y una nueva demostración de que no se invierte en educación. Pero es que lo más grave es que no gastan ni con aquello que ya tienen en marcha". 

En las redes se acumulan los mensajes de inquietud por parte de los maestros. "Esto es de tercermundistas digitales, ¡menuda vergüenza", lamenta Jordi. "Yo llevaría las notas en papel al Departament y que se espabilen, pero lo peor es que les seguimos el juego, deberíamos plantarlos", sostiene Berta. "Manifestación en Educació y destitución de los incompetentes que cobran millonadas y no saben gestionar nada", reza Elena. O la más irónica, Mercè: "Suerte que ya me he jubilado".