Bioinformática: la vida de los datos

Tres universidades públicas de Barcelona se alían para impartir el nuevo grado de Bioinformática, el primero de esta especialidad en España

cmontanyes32918050 barcelona    24 02 2016     sociedad    ana ripoll160227181037

cmontanyes32918050 barcelona 24 02 2016 sociedad ana ripoll160227181037 / periodico

MARÍA JESÚS IBÁÑEZ / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Hay datos que salvan vidas. O que, si se saben interpretar y tratar correctamente, ayudan a, por ejemplo, comprender por qué aparece una enfermedad y predecir cómo esta va evolucionar. También pueden contribuir a producir alimentos más sanos y de forma más económica o a que, en un futuro quizás no tan lejano, se pueda hablar de medicamentos personalizados. "De cada paciente hay muchísima información clínica... Cada analítica, cada prueba que se le practica es un dato que si se combinara, llegado el caso, con su información genética podría dar lugar a lo que llamamos la medicina individualizada", detalla Ana Ripoll, presidenta de la asociación Bioinformatics Barcelona (BIB).

Son solo algunas aplicaciones de la bioinformática, una disciplina que crece de forma casi exponencial y para la que cada vez hay más posibilidades laborales, destaca Ripoll, que desde que dejó en el 2012 el rectorado de la Universitat Autònoma de Barcelona, se ha sumergido de lleno en ella. "Mi especialidad es la supercomputación de altas prestaciones y, desde allí, vi las posibilidades que ofrece el tratamiento de los datos biológicos, una información que pueden utilizar hospitales y farmacéuticas, pero también industrias agroalimentarias", explica. La asociación, creada el pasado julio, busca promover la investigación avanzada de esta ciencia, su transferencia a las empresas privadas y la creación de unos estudios que permitan formar nuevos profesionales.

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"La disciplina, cada vez m\u00e1s demandada","text":"\u00a0por hospitales, industria alimentaria y farmac\u00e9uticas, consiste en tratar datos biol\u00f3gicos a trav\u00e9s de la computaci\u00f3n"}}

El de Bioinformática, uno de los cuatro grados de tres años de duración que impartirá el próximo curso la universidad catalana, es, además de pionero en España -"solo existe como ciclo de formación profesional", indica Ripoll-, un referente para el tantas veces reivindicado modelo de colaboración interuniversitaria. El nuevo grado universitario lo gestionará la Universitat Pompeu Fabra (UPF), pero también aportan contenidos, profesores y recursos la Universitat de Barcelona (UB) y la Politècnica de Catalunya (UPC).

Que los nuevos estudios nazcan en Barcelona no es tampoco casualidad, subraya la presidenta del IBI, "ya que Catalunya reúne un ecosistema muy potente, con empresas y centros de investigación punteros en este área". El grado, que prevé intercambios con universidades austriacas, polacas, alemanas, italianas y holandesas, abordará desde cuestiones matemáticas, estadísticas y de computación hasta aspectos relativos a la Biología y las Ciencias de la Salud, "de modo que los graduados estarán capacitados para trabajar en sectores como el biomédico, el farmacéutico o el biológico.