El verano de la venganza

Después de dos años con el freno de mano puesto por culpa del coronavirus, los españoles han salido en tromba a disfrutar del verano como si no hubiera un mañana.

Y nunca mejor dicho: el invierno económico se acerca raudo a lomos de la inflación, pero si ya no hay olas de covid que valgan para ahogar las ansias de fiesta, tampoco los vientos de crisis podrán con las ganas de venganza estival.

Nueve de cada 10 ciudadanos tienen previsto coger las maletas y disfrutar de las vacaciones. La mitad de ellos lo harán en familia.

Vacaciones más caras

El aumento de la demanda y el arreón en los precios por la desbocada inflación han convertido la temporada alta en todo un Everest.

Viajar una semana en agosto cuesta de media 1.464 euros, lo que supone un incremento del 24% respecto a 2021 (1.201 euros) y un 56% respecto a 2020 (1.052 euros).

Esa escalada en los costes o la ausencia de plazas hoteleras en ciertos días han llevado a uno de cada cuatro españoles a cambiar de destino por otro más económico o a modificar los días del viaje.

El presupuesto medio

Los hay que hacen malabarismos con los euros y los hay que prefieren tirarse en tromba hasta que la tarjeta de crédito salte por los aires.

Si a ambos les aplicamos el siempre injusto cálculo de la media estadística, los números dicen que el presupuesto de los españoles para viajar este verano es de 1.585 euros por persona.

El gasto por noche de alojamiento se mueve entre los 117 y los 331 euros en función de la zona.

Los destinos más caros

El podio de las ciudades más caras para pasar unos días este verano lo forman Cádiz (1.931 euros), Gijón (1.987 euros) y, en primer lugar, Palma de Mallorca (2.382 euros), con unos precios hasta un 63% por encima de la media.

Por comunidades, Baleares sigue sin tener rival (331 euros por noche). Le siguen el País Vasco (300 euros) y Catalunya (207 euros).

Los destinos más baratos

Canarias (117 euros por noche), Extremadura (119) y Castilla y León (124) los destinos más baratos son. Uno de playa y dos de interior con las mismas posibilidades de tener que soportar una ola de calor, pero a precios más asequibles.

Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria repiten como ciudades a mejor precio para pasar las vacaciones. En tercer lugar se sitúa Sevilla, aunque ni sus hoteles ni los de las anteriores superen al alojamiento más barato y con más estrellas: dormir al raso. Si no te multan, claro.

Los lugares preferidos

Tres de cada cuatro españoles tienen previsto viajar por el mismo país. Sin embargo, la pérdida de miedo al covid también ha derrumbado el temor a salir al extranjero.

Volveremos a ver y soportar fotos del cuñado en el Caribe o en muy variopintas zonas exóticas, aunque los destinos internacionales que siguen acaparando mayor demanda son Estados Unidos, Francia e Italia.

Vacaciones de sol y playa

Que los destinos con mayor ocupación sean las Baleares (93%), la costa valenciana y la de la Luz (84%) y la Costa Brava (83%) demuestra que el turismo de sol y playa sigue siendo el rey del verano.

Cierto es que los hoteles rurales van haciéndose hueco año tras año, pero al 75% de los españoles lo que les gustaría es tener una habitación con vistas al mar en un hotel en primera línea de playa. O eso, o una vivienda de alquiler (ocupadas ya al 95%), pero tocando la arena.

Y si no… teletrabajo

Aunque con menos fulgor que el año pasado y no digamos que el anterior, el teletrabajo sigue logrando que muchos trasladen la oficina al lugar de vacaciones.

Otros tienen que conformarse con teclear desde casa ingeniándoselas para verse cerda del paraíso soñado, aunque viendo el vía crucis económico que nos auguran para otoño, tal vez esta sea una opción menos infernal de lo que parece.

Por lo menos, al 85% de los españoles que teletrabajan les gustaría seguir haciéndolo próximamente.