Así afectará a tu bolsillo 2023

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LUZ

El precio de la luz está influenciado por el del gas. Si el gas se dispara, la luz lo hace en consecuencia. La razón es que el mercado eléctrico se rige por un sistema marginalista según el cual la última tecnología que entra en el mix es la que marca el precio.

Las últimas en entrar son siempre las centrales fósiles, porque son también las más caras. 2022 cerrará como el año más caro de la historia, pero con el amortiguador del tope al precio del gas. Y además hay formas de protegerse. Una de ellas, acogerse a la tarifa regulada, que es más barata que la de libre mercado.

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GAS

La escalada de precios del gas iniciada en mayo de 2021 se agravó a partir de finales de febrero de este año con la invasión de Rusia en Ucrania. Vladimir Putin convirtió el grifo de esta materia prima en un arma más de guerra y los precios llegaron en agosto a su punto álgido.

Todas las previsiones apuntan a que el gas seguirá alto, pero varios de los cortafuegos tratan de contener esos picos y mitigar su efecto en el bolsillo de los consumidores.

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HIPOTECAS

La brutal escalada de la inflación desde el verano de 2021, agravada por la crisis energética provocada por la invasión de Ucrania por Rusia, ha llevado a los bancos centrales a iniciar una acelerada carrera de subidas de los tipos de interés de referencia en los últimos meses que está encareciendo las cuotas hipotecarias a un ritmo sin precedentes en la zona euro. Las previsiones, además, apuntan a que lo peor no ha hecho más que empezar.

Así es el panorama que se encontrarán en 2023 tanto los hipotecados con un préstamo de interés variable generalmente ligado al euríbor; como quienes quieran acceder a una nueva vivienda, ya sea en propiedad o en alquiler. 

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SALARIOS Y EMPLEO

Los salarios están siendo uno de los principales perjudicados de la espiral inflacionista provocada por el fin de las restricciones y el inicio de la guerra en Ucrania. Si bien en 2022 han subido más que otros ejercicios, alrededor del 2,7%, la presión de los precios los ha superado ampliamente, provocando que la gran mayoría de los trabajadores hayan perdido poder adquisitivo.

El 2022 cerrará como el peor año en décadas para los bolsillos de los empleados. Para el 2023 las previsiones son que la inercia alcista siga y que la inflación siga desacelerándose, lo que permitiría que esa brecha se vaya reduciendo. No obstante, cualquier repunte en el incremento de los precios puede provocar que el año que viene vuelva a ser un ejercicio que empobrezca a la mayoría de trabajadores.

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CESTA DE LA COMPRA

Ha sido uno de los grandes condicionantes del año y, por como están las cosas al final de este 2022, todo apunta a que lo seguirá siendo en 2023. Por lo menos, al principio. Diciembre termina con la inflación alimentaria en niveles récord, siendo este uno de los bienes de consumo que más se encarece. Por ello el Gobierno ha optado por dejar sin IVA productos básicos como el pan, la leche, los huevos, las frutas o las verduras y legumbres; y bajar del 10% al 5% el de los aceites y las patatas.

ALIMENTOS AFECTADOS POR LA REDUCCIÓN DEL IVA

Además a partir del 1 de febrero los hogares con una rentas inferior a 27.000 euros y un patrimonio inferior a 75.000 euros podrán solicitar un cheque de 200 euros, en un solo pago, para comprar alimentos.

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TRANSPORTES
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Con el nuevo año desaparece el descuento de 20 céntimos para todos los usuarios y queda limitado a los transportistas y el sector primario. Se limita, en cambio, la subida de los peajes de las autopistas del Estado que, de no ser así, subirían en torno al 8,5%. Además de mantener la gratuidad en Cercanías y Rodalies para viajeros frecuentes, habrá un descuento del 50% en el transporte urbano e interurbano siempre que a la rebaja del 30% por parte del Estado las autonomías o ayuntamientos asuman otro 20%.

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PENSIONES

El Gobierno subirá las pensiones un 8,5% a partir del 1 de enero del 2023. La Seguridad Social aplica así la nueva normativa, que revaloriza las prestaciones contributivas en la misma proporción que el IPC medio de los últimos 12 meses. Un incremento que beneficiará a casi 10 millones de personas y para el que las arcas públicas destinará un refuerzo adicional. El año que viene el Ejecutivo ha decidido amortiguar el incremento de precios para los hogares más vulnerables y extender ese incremento del 8,5%, que obliga la ley, también a las pensiones no contributivas y al Ingreso Mínimo Vital (IMV), con alzas del 15% en ambos casos.