La generación que construyó el sistema de pensiones empieza a disfrutarlas

De 12.000 pesetas a 1.250 euros: así han cambiado las pensiones en 45 años

Por Gabriel Ubieto / Diseño: Andrea Zúniga

Hace 45 años, cuando España aprobaba su primera Constitución tras la dictadura, la pensión media que cobraba un jubilado era de 12.278 pesetas mensuales. Lo que al cambio actual, para que lo entienda un ‘millenial’, ‘centenial’ o algún ‘boomer’ con mala memoria, serían 74 euros. Mucho ha cambiado desde entonces, la pana ha quedado desterrada a los armarios de unos pocos hipsters, Barcelona se ha visto transformada por unos Juegos Olímpicos –Madrid todavía no- y en el tablero político se ha hecho, deshecho y medio rehecho un bipartidismo que juega ahora con cuatro equipos, entre muchas otras cosas.

Durante estos últimos 45 años la sociedad español ha experimentado el despliegue del sistema público de pensiones, confirmando así la edificación de esta pata imprescindible del Estado del Bienestar. Un sistema edificado sobre las espaldas (y las cotizaciones) de la generación del ‘baby boom’, aquellos nacidos entre 1957 y 1977 y que ahora empiezan a ingresar progresivamente a las filas de jubilados.

De esas 12.000 pesetas que pagaba la Seguridad Social en 1978 a los actuales 1.250 euros de media que cobra hoy el pensionista medio. El importe de las prestaciones ha ido aumentando, en tanto que la calidad y los sueldos han ido mejorando en las últimas décadas.

También el tiempo medio que los jubilados disfrutan de su pensión, multiplicándose casi por cuatro. Pues antes trabajaban más años y luego vivían menos una vez se retiraban. Y es que si bien la edad legal de jubilación ha ido aumentando, a la que realmente se jubilan los españoles se ha ido reduciendo. En los 70 la gente trabajaba hasta los 67 años y vivía hasta los 72 años; ahora un español se retira a los 61 años y vive hasta los 83 años.

La gobernanza del sistema y cómo se decidía cada año cuánto subían las pensiones ha ido mutando. Dicha decisión solo ha estado al margen de la discrecionalidad del Gobierno de turno en 16 de los últimos 47 años de democracia. Mientras gobernaron la UCD y el PSOE de Felipe González, las pensiones subieron cada año en función de lo que decidiera el presidente. Con los primeros lo hicieron por debajo del IPC y con el segundo, mayoritariamente, al mismo nivel.

No fue hasta la recta final de la etapa González cuando se fraguó el Pacto de Toledo, una comisión formada por todos los grupos políticos, que decidieron revalorizar las prestaciones cada año en función de los precio. Esto estuvo en vigor entre 1996 y 2010. Con la crisis de ladrillo y la caída de Goldman Sachs José Luis Rodríguez Zapatero decidió en congelar todas las pensiones salvo las mínimas.

Y luego fue el PP de Mariano Rajoy que decidió romper definitivamente con esa tendencia e implementar su propia vía. Lo que le valió no pocas protestas por parte de los pensionistas, al aplicar una subida simbólica del 0,25% de las nóminas, durante varios años. Actualmente, bajo el último Gobierno de Pedro Sánchez, las pensiones volvieron a quedar revalorizadas por ley cada año según el IPC, a expensas de lo que decida el próximo Ejecutivo.

Y en los próximos 45 años...

'¿Cómo serán las pensiones?', artículo de José Ignacio Conde-Ruiz