Del ABS a los coches chinos eléctricos

Por Xavier Pérez / Diseño: Andrea Zúniga

Maradona no debutó en el Mundial de Argentina en 1978. Todavía tenía 17 años, pero los albicelestes ganaron el campeonato. Muchas teles aún eran en blanco y negro, y el automóvil seguía siendo ese símbolo de libertad que todos los jóvenes anhelaban.

En 1978 circulaban por las carreteras españolas cerca de 6,5 millones de coches y los avances tecnológicos empezaban a colarse en los automóviles. El ABS, del que hoy a nadie se le ocurriría prescindir, fue el invento del año y llegó, cómo no, de la mano de Mercedes-Benz en su Clase S. El Chrysler 150 se coronó como Coche del Año en España, el Ford Fiesta era el superventas (en julio de este 2023 ha dejado de fabricarse) y el litro de gasolina estaba en 24 pesetas. De todo ello hace 45 años.

En este tiempo el automóvil ha vivido una transformación espectacular. De convertirse en el objeto de libertad más deseado casi ha pasado a ser el más odiado por los políticos que blindan las ciudades. Un flaco favor al derecho a la movilidad. Durante estos 45 años hemos visto cómo las berlinas iban perdiendo peso en los gustos de los conductores para subir en altura y tamaño hasta dar paso al SUV como modelo de referencia.

Han aparecido muchos inventos que han contribuido mucho en materia de seguridad. Además del ABS hemos visto la llegada del ESP, de los sistemas de ayuda a la conducción, de las alertas de cambio de carril, de las cámaras en los retrovisores, de los niveles 2,3 y 4 de conducción autónoma (coches que aparcan y circulan solos). El radiocasete llegó y se fue, igual que los CD. La música ahora suena a través de las aplicaciones del teléfono móvil. Hemos visto como tecnológicas se meten a hacer coches, como Tesla, y no les va mal.

En estos 45 años también hemos asistido la mejora tecnológica de los motores. En los años 90 vimos el boom del diesel… y en 2015 nos topamos con el dieselgate, que puso patas arriba a esta tecnología (que sigue siendo una de las más eficientes) y acabó demonizada. Llegaron los híbridos a España en el año 2000 (Toyota Prius) y los eléctricos en 2009 con el Reva-i. En 1978 se podían comprar en España 23 modelos de cinco marcas; hoy son 384 modelos de 62 marcas. Y subiendo, porque a finales de los 90 empezaron a entrar las marcas coreanas, hoy se han consolidado (el modelo más vendido en 2022 fue el Hyundai Tucson) y ahora empiezan a aterrizar las marcas chinas.

En todo este tiempo el sector del automóvil ha pasado por años complicados, especialmente entre 2010 y 2012 donde la crisis se llevó por delante muchas ventas. Los impactos sobre esta industria son más fuertes, ya que a su alrededor se mueven muchas empresas y servicios. En 1978 representaba el 6% del PIB y hoy supera el 10%.

La evolución del mercado no ha sido constante y la pandemia del coronavirus, unida a la escasez de semiconductores y la creciente importancia de la electrónica, acabó provocando otro terremoto del que todavía nos estamos recuperando. Ahora asoma la incertidumbre de la prohibición de la venta de motores de combustión en 2035 y el eléctrico es el rey (aunque en España sigue sin tirar). Han llegado los PERTE para industrializar el sector en clave eléctrica y las fábricas se transformarán. Dentro de 12 años EL PERIÓDICO seguirá estando ahí para informar de este futuro que avanza deprisa, muy deprisa.

Y en los próximos 45 años

Mikel Palomera (Seat): "El automóvil nunca dejará de evolucionar y nuestro trabajo es no dejar de sorprender"

Un reportaje de EL PERIÓDICO

Textos:
Xavier Pérez
Diseño e ilustraciones:
Andrea Zúniga
Coordinación:
Rafa Julve, Ricard Gràcia y Iosu de la Torre