De Nissan a Chery: Zona Franca acogerá la primera fábrica china en Europa

Por Gabriel Ubieto y Xavier Pérez

Una de las mayores automovilísticas de China llega a Barcelona con la ambición de convertirla en una de sus principales bases de exportaciones en todo el mundo. El desembarco de Chery salva la reindustrialización de Nissan, pendiente hasta ahora de un gran proyecto que diera trabajo a los centenares de empleados que se quedaron en la calle hace dos años y ubica a España como primera puerta de entrada del vehículo asiático en el Viejo Continente.

Bienvenido Mr. Chery

150.000 vehículos en cinco años. Este es el objetivo que los fabricantes chinos y sus socios catalanes de Ebro se han marcado para Zona Franca. Hasta seis modelos, todos ellos eléctricos, se ensamblarán en las líneas de montaje donde antaño se fabricaron Nissan Patrol, Renault Alaskan y Mercedes-Benz Clase X, entre otros. Y es que los operarios de la factoría de la Zona Franca que ahora trabajarán para la alianza chino-catalana han armado coches de todo tipo y marca durante las últimas décadas.

En la Zona Franca de Barcelona desembarca este viernes uno de los mayores fabricantes de coches del globo. El año pasado Chery exportó desde sus factorías al mundo casi un millón de vehículos, los mismos que todas las marcas que operan en el mercado español venden cada año aquí.

En la periferia se instala todo un gigante especialista en vender autos más allá de sus fronteras. Y si bien ostenta el título de primer exportador, no es ni mucho menos el pez más grande del estanque chino. BYD, que ultima su propio desembarco en Europa vía fábrica en Italia, produce casi el doble de vehículos que Chery.

Chery y Ebro se volcarán con la movilidad eléctrica, si bien entre sus primeras producciones también habrá algunos modelos con motor de combustión.

La alianza entre Chery y Ebro se reflejará en una sociedad mercantil entre ambas compañías. Los chinos ostentarán el 40% de la participación, frente al 60% de los catalanes. Desde las diferentes administraciones han querido preservar mayoría autóctona en aras de la autonomía estratégica del proyecto.

El consejero delegado de Ebro, Pedro Calef, y el vicepresidente de Chery International, Zhang Guibing. Foto: Zowy Voeten

El consejero delegado de Ebro, Pedro Calef, y el vicepresidente de Chery International, Zhang Guibing. Foto: Zowy Voeten

La asociación Chery-Ebro pretende crear 1.250 empleos en dos años, es la mitad de los que mantenía Nissan justo antes de cerrar. Los impulsores del proyecto alimentan la idea de que, a futuro, habrá más contrataciones a medida que aumente la carga de trabajo.

Antiguos trabajadores de Nissan presentes en el acto. Foto: ANC

Antiguos trabajadores de Nissan presentes en el acto. Foto: ANC

De momento los recursos chinos suponen un balón de oxígeno para los ex operarios de Nissan, que llevan más de dos años en desempleo y con las prestaciones agotadas.

¿Dónde aterriza?

Chery desembarca en la Zona Franca de Barcelona, conocida como el 'Passeig de Gràcia de la logística'. Sus terrenos son de titularidad pública y pertenecen al Consorci de la Zona Franca de Barcelona. Están en una privilegiada posición, cerca del puerto de Barcelona, lo que ha provocado una ardua disputa, en público y privado, entre multinacionales que ambicionaban hacerse con ellos para otros usos alternativos a fabricar coches.

Finalmente la reindustrialización ha encontrado proyecto. Un gran fabricante como Nissan será reemplazado por otro gran fabricante como Chery, que, sin embargo, compartirá los terrenos con otros socios. Silence, el fabricante de motocicletas eléctricas, ya ocupa parte de la parcela. Y otros proyectos, estos sí vinculados con la logística, están en proceso de instalación. Los australianos Goodman son los inquilinos y encargados de realquilar los espacios.

Los terrenos que ocupará Chery están asignados a 50 años vista y los chinos quieren una relación a largo plazo con Barcelona. No en vano desde la Administración se presionó para que formaran una sociedad conjunta con Ebro para garantizar que si el proceso de electrificación del parque de vehículos avanza a menor ritmo de lo esperado, Chery siguiera adelante.

No fueron los primeros

Chery ha acabado desembarcando en Zona Franca, si bien no fue la primera ni única opción. Tampoco la primera firma china interesada. La llegada de la mayor exportadora china de coches ha salvado un proyecto que durante varios momentos peligró seriamente. Y con él, centenares de empleos y millones de euros invertidos desde el erario público.

¿Qué vienen a hacer?

Ebro ha confirmado que producirá con la plataforma de Chery dos SUV con motores PHEV (híbrido enchufable) y de combustión. Estos dos modelos se fabricarán conjutamente con el Omoda 5, que será el primer vechículo que saldrá de la planta, y el Jaecoo 7.

Para más adelante llegará a versión de Omoda 5 100% eléctrico (que se presentará en el mercado tras el verano) y la pick-up de Ebro eléctrica presentada en el pasado Automobile Barcelona de 2023. Con ello, la carga de producción de la planta se basará en seis modelos antes de 2030.

La intención de Chery es acabar produciendo buena parte de los vehículos en la planta de Zona Franca. En esta primera fase se encargarán solo en ensamblar, si bien desde la cúpula se comprometen a posteriormente promover y trabajar con proveedores locales para producir a mayor escala directamente en la fábrica barcelonesa. En su día, Nissan daba empleo indirectamente a más de 15.000 personas.

El vicepresidente de Chery Internacional, Zhang Guibing, ha prometido que la compañía "apuesta por la tecnología y la globalización, y Barcelona será una de las mayores bases exportadoras de Chery a nivel mundial".

Omoda 5

Jaecoo 7

Un reportaje de EL PERIÓDICO

Textos:
Gabriel Ubieto y Xavier Pérez
Diseño e ilustraciones:
Alex R. Fischer y David Jiménez
Coordinación:
Ricard Gràcia