La cesta de
los expertos en
servir comida

La cesta de
los expertos en
servir comida

Dos hosteleros, la directiva de una empresa que cocina para comedores escolares y una asesora del Banc dels Aliments de Barcelona enumeran los productos que consideran básicos en cualquier cesta de la compra. Sin embargo, advierten de que, para frenar el encarecimiento, son necesarias medidas más integrales que fijar algunos precios.

Textos:
Paula Clemente
Fotos:
Joan Cortadellas / Danny Caminal / Ángel García / Josep García / David Fuentes

En plena crisis de precios de los alimentos y con la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, planteando limitar los precios de determinados productos básicos, Carrefour anuncia que lanzará un lote de 30 productos por 30 euros para aliviar la situación. La ministra no tardó en aclarar que su propuesta va en esa línea y que su idea es que los supermercados preparen cestas a precios cerrados y que incluyan, eso sí, productos frescos de carne, pescado, huevos, hortalizas, frutas y lácteos. El matiz no es porque sí: la cesta de Carrefour no incluye ninguno de ellos. Y, de hecho, cuenta solo con tres de los 13 tipos de alimentos que el Ministerio de Consumo ha destacado en una guía de productos esenciales distribuida esta semana.

Esta lista es prácticamente idéntica a otra que han elaborado tres profesionales del mundo de la alimentación consultados por EL PERIÓDICO. Las tres, la cocinera de un restaurante de barrio que vive casi del menú diario, Alicia Rodríguez; una directora del Grupo Serhs implicada en la preparación de cáterings para comedores escolares, Montserrat Bagó; y una nutricionista que asesora a la Fundació Banc dels Aliments de Barcelona, Laura Padró, señalan exactamente los mismos diez productos.

Un paquete de pasta o de arroz, fruta y verdura fresca y de temporada (y, a poder ser, acompañada de tomate y cebolla, claves en la cocina mediterránea), patatas, alguna legumbre, aceite de oliva, huevos, una pieza de carne, pollo o pescado, algún lácteo y pan. Este lote, comprado por separado y de marca blanca en la propia Carrefour, en Consum o en Mercadona cuesta, a día de hoy, unos 20 euros.

De todos modos, una cesta así, contemplada esencialmente para ayudar al consumidor final, no supondría una diferencia enorme para los restaurantes: un tejido empresarial habituado a comprar la mercancía a mayoristas, pero que también denuncia tener que hacer todo tipo de malabares para cuadrar las cuentas. Sobre todo, los más pequeños.

Diego Cano y Alicia Rodríguez, propietarios de la Cafetería Diego, en L'Hospitalet de Llobregat, han visto subir su cesta de la compra entre 20 y 30 euros. Sin embargo, su menú sigue desde enero a 10 euros, solo 50 céntimos más que el año anterior. "Si la cosa se mantiene así, quizás tendremos que volver a subir", lamentan. "Muchas veces me quedo en blanco en el supermercado: con 10 euros que cobramos no sé que comprar", justifica ella, máxima responsable de los fogones.

Mantener beneficios

El problema, según su diagnóstico, es que las grandes compañías quieren ganar lo mismo que antes de que empezara a dispararse el precio de todo. "Si todos nos apretáramos el cinturón...", ensueñan estos pequeños empresarios. Nadie saldría ganando, vienen a decir, pero, por lo menos, dejarían de perder siempre los pequeños. "A nosotros también nos ha subido el transporte, la luz y, por supuesto, el precio de la compra".

"A nosotros también nos ha subido el transporte, la luz y la compra"
Diego Cano, propietario de la cafetería Diego (L'Hospitalet)

Ni siquiera ante este panorama, un lote de supermercado a precio limitado les parece la solución. Ayudaría algo, reconocen, siempre que incluyera los alimentos básicos señalados. De cualquier otro modo sería "un sí pero no". "Una cesta así la tendría que hacer el Gobierno", sugieren.

El escenario se complica todavía más llevado al campo de la alimentación infantil. Las empresas que se dedican a servir a colegios se enfrentan, además de a la inflación, a una tendencia cada vez mayor a la diversidad alimentaria (el 58% de los menús infantiles que preparan desde Educa, del Grupo Serhs, están adaptados a niños con intolerancias o a la cultura musulmana) o a que el precio pactado en las escuelas públicas está atado, vía concurso, antes de que la escalada de precios empezara.

"Yo no tengo manera de repercutir a nadie el sobrecoste que tengo: ya no solo el alimentario, nos afecta el transporte, la energía e, incluso, la reforma laboral", explica la directora de explotación de centros de Educa, la rama para colegios del Grupo Serhs, Montserrat Bagó. De hecho, su principal propuesta de solución también pasa de largo de la cesta de la compra a precio limitado y se centra en que el Gobierno renegocie los contratos públicos. "Estamos en un momento excepcional y eso requiere de medidas excepcionales", justifica.

Diversidad y alergias

La cesta también se queda corta, añade, teniendo en cuenta la variedad que necesita hoy en día una dieta infantil pensada para muchos niños. "Cada vez es más difícil hacer café para todos", resume Bagó, que prepara ya solo un 40% de dietas basales y que tiene que contar con que un 2% de su público son niños multialérgicos.

"Cada vez es más difícil hacer café para todos"
Montserrat Bagó, directora de explotación de centros de Educa, del grupo Serhs

De ahí que, de poder elaborar una cesta de diez productos básicos, metería versiones lo más inclusivas posibles de estos alimentos y que permitieran unificar al máximo. Los macarrones, por ejemplo, que sean sin gluten.

Hay un tercer sector implicado con el mundo de la alimentación que de lo que adolece, más allá de los incrementos de precios, es de existencias. La Fundació Banc dels Aliments de Barcelona depende en gran medida de las donaciones y, aun así, trabaja con estos mismos diez tipos de alimentos (pasta, arroz, legumbres, hortalizas, huevos, aceite, pan...) como referencia saludable para sus menús.

También a la profesora ya jubilada Laura Padró, nutricionista y asesora voluntaria del Banc dels Aliments, lo de que los supermercados vendan una cesta de la compra ya preparada y a precio limitado le chirría un poco. Para ella, la respuesta a la inflación galopante debería pasar más bien por una revisión profunda del sector. "Lo que hace falta es ponerse a fondo a tocar el coste real de los alimentos", analiza la experta, que ve en la propuesta del Gobierno una salida por el camino más fácil. "Se tiene que hacer una lista de alimentos básicos y bajarles el IVA de forma importante", diagnostica.

Lugar para el azúcar

Pese a todo, Padró tiene claro también que, de haber un lote así, tendría que pasar por estos diez productos básicos. La lista que ha elaborado ella para el Banc dels Aliments contiene una veintena, la mayoría productos de consumo diario o semanal y, en gran medida, variantes de los diez esenciales.

"La alimentación saludable no es terrorismo de la alimentación"
Laura Padró, nutricionista y asesora voluntaria del Banc d'Aliments

En su caso, sin embargo, hay una ligera concesión indirecta a Carrefour: si se pudiera meter en esta cesta hipotética algo más allá de estos alimentos de consumo básico, se decantaría por algo de azúcar. "Sacarlo totalmente no hará que la gente no lo tome, lo que hacemos es acotar la cantidad", defiende, en relación a su guía. "La alimentación saludable no es terrorismo de la alimentación: es comer de forma razonable y evitar los industrializados", concluye.

Sea como sea, todo apunta a que Carrefour seguirá adelante con su cesta tal como la ha concebido, y que la ministra Yolanda Díaz continuará apretando para que el resto de grandes distribuidoras hagan lo propio. Las asociaciones que las representan ya han dicho que no lo ven nada claro y entidades que agrupan a pequeños comerciantes también han manifestado su temor a que una medida así les acabe robando a ellos clientela. Pero el Gobierno sigue ahí, y Consumo publicó el viernes su propuesta oficial de productos para llenar esta cesta: Hortalizas y frutas, cereales, patatas, aceites vegetales, legumbres, frutos secos, pescado, huevos, productos lácteos, carne, tomate triturado, crema de verduras y tarritos infantiles.

Un reportaje de EL PERIÓDICO

Entrevistas y textos:
Paula Clemente
Fotografías:
Joan Cortadellas / Danny Caminal / Ángel García
Josep García / David Fuentes
Coordinación multimedia y diseño:
Rafa Julve, Ricard Gràcia y David Jiménez