AUTOPISTAS:
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Textos: Agustí Sala
Infografías: Francisco J. Moya
Fotos: Ricard Cugat

Fecha histórica: el 1 de septiembre de 2021 las barreras de peaje desaparecieron de varias autopistas españolas. Una de las afectadas fue la AP-2, en el tramo que va de Zaragoza a El Vendrell. Otra fue la AP-7, que eliminaba los puntos de pago entre Tarragona y La Jonquera y entre Montmeló y El Papiol después de que en el 2019 ya lo hiciera en el tramo de Salou a Alicante. Y lo mismo sucedió con dos de las concesiones de la Generalitat de Catalunya, la C-32 (de Barcelona a Lloret de Mar) y la C-33 (de Barcelona a Montmeló).

El proceso de poner punto final a las concesiones de autopistas de peaje, que comenzó en 2018, coincide a su vez con los planes del Gobierno de incorporar el pago por uso en las vías de alta capacidad, tal como recoge el plan de recuperación tras la pandemia del covid-19, con las reformas e inversiones previstas para aprovechar los 140.000 millones de euros que le corresponden a España de los fondos europeos 'Next Generation' hasta 2026.

El levantamiento de barreras de peaje puede dar paso a una nueva etapa en la que se volverá a pagar por usar las vías de alta capacidad. El debate gira también en torno hacia cuándo y cuál será la fórmula de pago. Cada vez parece más difícil que se resuciten las barreras y ganan enteros otros sistemas como la denominada 'viñeta', una tarifa que abonan los usuarios que usan las vías sin necesidad de parar para abonar el importe. Por ejemplo, se hace a través de una pegatina temporal que se adquiere tras abonar un importe y se coloca en la luna del vehículo (como la de la ITV) para poder circular sin ser multado. Otras fórmulas son el registro por internet y el posterior control de la matrícula mediante cámaras, así como el recargo final en la declaración de la renta.

PAÍS DE AUTOPISTAS

La red de carreteras del Estado está compuesta por 26.466 kilómetros, de los que 12.035 son vías de alta capacidad, es decir, autopistas, autovías y carreteras multicarril. Estas cifras convierten España en el cuarto país del mundo en kilómetros de autopistas (solo superado por China, EEUU y México). De todas esas vías, llegaron a ser de pago 37.

EL DOMINÓ DE LAS CONCESIONES

En diciembre del 2018 empezaron a caducar muchas concesiones. La primera en levantar las barreras fue la autopista AP-1, en el tramo de Burgos-Armiñón, después de 44 años de ser explotada por la empresa Europistas, grupo Itínere (Sacyr).

EL MORDISCO DEL 2019

El 31 de diciembre de 2019 finalizó el plazo de concesión de las autopistas AP-4 (en el tramo Sevilla-Cádiz) y AP-7 (Tarragona-València-Alicante), gestionadas ambas por Aumar, firma perteneciente al grupo Abertis, 48 años después de la puesta en servicio de la primera de ellas, la AP-4.

UNA 'AP-7 SIN' EN CATALUNYA

Catalunya, que llegó a tener 633 kilómetros de autopistas de pago, siendo la comunidad autónoma líder en este apartado, es la que más ha notado a partir de septiembre la nueva tanda en el fin de las concesiones con el adiós a los peajes en la AP-7 y la AP-2, así como en tramos de la C-32 y la C-33. En el conjunto de España aún quedarán unos 1.500 kilómetros de autopistas bajo peaje directo al usuario. Catalunya pasará de ser la que más tenga a ponerse en el grupo de enmedio.

VÍAS DE PAGO DEL ESTADO

Las autopistas del Estado donde todavía habrá peaje son las siguientes:

  • AP-46, Alto de las Pedrizas-Málaga
  • AP-51
  • AP-6, conexión con Ávila
  • AP-53, Santiago de Compostela-Alto de Santo Domingo
  • AP-6, Villalba-Villacastín-Adanero
  • AP-61
  • AP-6, conexión con Segovia
  • AP-66, Campomanes-León
  • AP-68, Bilbao-Zaragoza
  • AP-7, Alicante-Cartagena, Estepona-Guadiaro, Málaga-Estepona
  • AP-71, León-Astorga
  • AP-9, Ferrol-Frontera portuguesa.

VÍAS DE PAGO EN CATALUNYA

En Catalunya se seguirá cobrando peaje en las siguientes vías de la Generalitat:

  • C-16 Túnels de Vallvidrera (concesión hasta 2037)
  • C-16 Autopista de Montserrat de Sant Cugat a Manresa (hasta 2039)
  • C-16 Túnels del Cadí (hasta 2037)
  • C-32 Pau Casals, de Castelldefels a El Vendrell (hasta 2039)

Las autopistas de peaje nacieron en Italia. En 1921 entró en funcionamiento la 'Autostrada dei Laghi' entre Milán y Varese, la pionera.

Foto: Getty

Inauguración de la primera autopista de peaje, de Milán a Varese, en 1921.

En España todo comenzó en julio de 1969 con el tramo Barcelona-Mataró de la C-32, hoy concesionaria de la Generalitat (aunque hay quienes consideran que se le anticipó la que va de Madrid al aeropuerto de Barajas en 1964). Hacer el trayecto cuando se empezó a circular por esta vía rápida costaba entre 15 (0,0902 euros) y 25 pesetas (01,503 euros), según los tramos. Hoy, las tarifas para los vehículos ligeros oscilan entre los 38 céntimos y 1,41 euros, es decir, entre 63 y 235 pesetas.

Actualmente, el tramo de autopista más caro de España es el de los Túneles del Cadí, donde los 29,7 kilómetros salen a los turismos a unos 40 céntimos de euro (12 euros en total). También ocupan un lugar destacado, según revela un informe de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), el túnel de Vallvidrera y el peaje de San Cugat a Manresa, que salen a 25 céntimos por kilómetro. Más económicas han resultado dos de las autopistas estrella que acaban concesión: la AP-2 y la AP-7. En la primera se llegaron a pagar 30,70 euros. En la segunda, ir de la Junquera a Alicante llegó a costar 70,05 euros.

UN ALIVIO... Y UN BOQUETE

La supresión de los peajes, que supone un alivio para los conductores, abrirá un boquete en los presupuestos de los municipios afectados, sobre todo en los más pequeños. De hecho, en estos, la autopista era el mayor contribuyente privado a través del BICE, el equivalente al IBI para inmuebles especiales. Solo en las localidades afectadas se calcula que la merma de ingresos será de más de 14 millones de euros anuales. Algunos municipios estiman que perderán ente el 10% y el 20% de sus ingresos. Es como si una gran industria dejara la localidad.

Algunos municipios estiman que perderán ente el 10% y el 20% de sus ingresos. Es como si una gran industria dejara la localidad

Otra de las consecuencias de la supresión de los peajes es la pérdida de puestos de trabajo. Abertis, la compañía participada por ACS y la italiana Atlantia, la más afectada por estas medidas, ha iniciado un expediente de regulación de empleo (ERE) que afectará a 348 trabajadores de varios de los servicios de autopistas de peaje que gestiona en Catalunya a través de las sociedades Acesa, Invicat y Autopistas España. La empresa lo justifica en la finalización de concesiones. En febrero y en junio de 2020 ya llevó a cabo dos expedientes de regulación de empleo (ere) que se cobraron 300 puestos de trabajo, en los que alegó el descenso de facturación provocado por el descenso de la movilidad durante la pandemia, según explican fuentes sindicales consultadas.

La intensidad media diaria (IMD) de vehículos ligeros ha dado un enorme salto. En el tramo Barcelona-Tarragona era en 1978, a su inicio, de 22.657. El año pasado fue de 41.611, pero con un fuerte descenso debido al confinamiento y la parálisis general de la actividad, ya que en 2019 fue de 57.021, aún por debajo del pico alcanzado en 2007 con 66.217. Y algo parecido sucedió en la Zaragoza-Mediterráneo, que en 1978 registró una IMD de tuvo 6.450 y en 2020, de 8.663, muy por debajo de los 12.886 de 2019 y lejos del pico alcanzado en 1996, con 18.667. O el tramo Montmeló-La Jonquera, con una IMD de 27.076 en 1996 y de 33.865 el año pasado, por debjo de los 48.243 de 2019 y el pico de 49.180 en 2008.

PRESENTE Y FUTURO

Con el final de las concesiones, las autopistas pasan a ser gestionadas por el Estado, que requiere recursos para ello. No son solo aquellas en las que les vencen las concesiones , sino que hubo que hacerlo con el rescate de las radiales de Madrid y otras vías de pago que quebraron: La R-2, R-3; R-4; R-5; la M-12, la AP-7 en la circunvalación de Alicante, la AP-7 Cartagena-Vera, la AP-36 Ocaña- La Rosa y la AP-41 Madrid-Toledo, todas ellas gestionadas por la empresa pública Seittsa.

Por todo ello, en el plan de recuperación que el Gobierno remitió a Bruselas para tener acceso a los 140.000 millones de los fondos Next Generation EU que le corresponden, incluye la posibilidad de recuperar algún tipo de cargo en las vías de alta capacidad, sin distinguir entre autopistas y autovías.

Concretamente, el Gobierno plantea "desarrollar un sistema de pago por uso de la red de vías de alta capacidad que permita cubrir los costes de mantenimiento e integrar las externalidades negativas del transporte por carretera"

Y EN OTROS PAÍSES...

FRANCIA: El sistema de carreteras es también radial como en España, con centro en París. Las vías de alta capacidad se reparten entre la de pago y las gratuitas. Las autoroutes  exigen el pago mediante peaje. Las principales concesionarias son Vinci, Eiffage y Abertis. El mantenimiento y la ampliación de las autopistas no se financia con impuestos, sino con peajes.

ITALIA: Las autopistas italianas están gestionadas por empresas privadas que se encargan de mantenerlas y de invertir en ellas a través de contratos de concesión, a cambio de los beneficios que les reportan los peajes, que se abonan por tramos.

ALEMANIA: Es de los pocos países europeos donde el usuario no paga directamente por los kilómetros que recorre en las vías de alta capacidad. El país mantiene y conserva las carreteras a través de una partida presupuestaria y no con el abono de cada conductor. Solo los vehículos de más de 7,5 toneladas pagan por circular por las conocidas como 'autobahn', o autovías de gran velocidad. En este caso, se paga en función del número de ejes y los kilómetros recorridos. Solo en determinados túneles al norte del país es necesario abonar un pago.

SUIZA: Los vehículos a motor deben llevar una viñeta enganchada que cuesta 40 francos suizos (37,40 euros) si no quieren exponerse a una multa de 200 francos (187 euros) cuando circulan por la autopista. La validez de cada viñeta, que se puede adquirir en las aduanas, las gasolineras y las oficinas de correos, es de 13 meses.

AUSTRIA: La viñeta también es el sistema que rige en aquel país para cobrar los peajes. Puede ser digital (se adquiere vía web y se controla con la matrícula) o con adhesivo. Para los turismos y demás vehículos de cuatro ruedas de hasta 3.500 kilos cuesta 9,40 euros (10 días), 27, 40 euros (dos meses) y 91,10 (un año).



Textos: Agustí Sala
Infografías: Francisco J. Moya
Fotos: Ricard Cugat
Coordinación: Rafa Julve