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Empresa de cuidados a la tercera edad

Qida cierra una ronda de 37 millones de euros, la mayor de su sector en España

La compañía se propone cuadruplicar el volumen de gente a la que atiende hasta las 100.000 personas, y alcanzar los 100 millones de facturación en dos años

La 'startup' catalana Qida ficha al exdirector de producto de Glovo para impulsar su nuevo plan de negocio

Parte del equipo de Qida con el consejero delegado Oriol Fuertes

Parte del equipo de Qida con el consejero delegado Oriol Fuertes / Qida

Paula Clemente

Paula Clemente

Barcelona
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Nuevo hito en la historia de Qida y, de paso, nuevo hito en la historia de las start-ups catalanas. La empresa de servicios relacionados con el cuidado y atención a la tercera edad ha cerrado una ronda de inversión de 37 millones de euros, la más grande cerrada en su sector en España y una de las mayores entre compañías de impacto social (sociedades cuya misión principal es generar un cambio social o medioambiental).

Con todo, no es este el único mérito de la operación, sino también quien la protagoniza. La ronda la lidera la firma francesa Quadrille Capital –primera vez que Qida se abre a un inversor extranjero–, junto al fondo catalán Sabadell Asabys y al Fondo de Impacto Social (FIS) de la empresa pública Cofides, que invierte por primera vez directamente en una start-up. Habitualmente lo hace en otros fondos o gestoras, y son estos quienes se encargan de elegir en qué sociedades invertir.

“Es un sindicato muy potente, porque es un triunvirato entre un fondo de ‘growth’ [aquellos que ayudan a las start-ups a crecer], otro de salud y otro de impacto”, celebra su cofundador y consejero delegado, Oriol Fuertes Cabassa, quien concreta que los tres tendrán un representante en el consejo de administración de esta compañía fundada en Sabadell (Barcelona).

Además de ellos, también participan el Institut Català de Finances (ICF) y el fondo estadounidense Endeavor Catalyst, así como Kibo Ventures, Creas y Ship2B, que reinvierten en la start-up. En total, esta empresa catalana acumula 57 millones de euros obtenidos del capital riesgo en cuatro rondas de financiación.

Esto no es sinónimo, aclara Fuertes, de una situación financiera delicada. “La compañía es rentable, este dinero no es para sufragar pérdidas”, precisa este emprendedor. "Hay tres grandes objetivos: crecimiento, tecnología y equipo”, explica.

Qué hace Qida y sus cifras

Qida nació como una herramienta para digitalizar y mejorar el proceso de encontrar a un cuidador o cuidadora para un familiar en situación de dependencia, pero lleva tiempo trabajando en convertirse en una solución que aborde la problemática desde varias ópticas distintas: están colaborando con la Generalitat en el desarrollo de un software que permita al sistema público controlar mejor el estado de pacientes en sus casas, han participado en el lanzamiento del primer seguro en España que cubre enfermedades como el Parkinson, han montado un marketplace tipo Amazon para encontrar servicios relacionados con la tercera edad … 

Oriol Fuertes, consejero delegado de Qida

Oriol Fuertes, consejero delegado de Qida / Qida

Ahora quieren que todo esto llegue todavía más lejos. La compañía, que facturó el año pasado más de 27 millones de euros (este año terminará sobre los 40 millones), se ha propuesto cuadruplicar esta cifra y la de las personas a las que llega de cara a 2027, lo que significa atender a 100.000 personas y facturar 100 millones de euros para entonces. Esto supondrá –calculan– contratar a hasta 400 personas en los próximos años: de las cerca de 300 que son ahora trabajando en 25 oficinas por toda España, a 700. A esto hay que sumar unos 2.000 cuidadores en nómina.

Objetivo del dinero

La idea, y lo prometido a los inversores, es que los 37 millones de euros recibidos se destinen a abrir oficinas y actividad en ciudades españolas en las que todavía no tienen presencia, a comprar a pequeñas empresas de servicios de atención domiciliaria (llevan 9 absorbidas en los últimos tres años), a hacer crecer al equipo de tecnología para que pueda desarrollar soluciones clave en todo este espectro o a fichar a perfiles de la talla del exdirector de producto de Glovo, Daniel Alonso o del exdirector general de Falck, la mayor compañía de ambulancias de Catalunya, Jordi Tusell.

En definitiva, insiste Fuertes, que para ellos “no es tanto la cantidad de dinero, sino que la gente mayor tenga mejor calidad de vida, y que el sistema sanitario y social sea más sostenible y mejor”. “Esta inversión no solo nos permite crecer y consolidar nuestro liderazgo, sino seguir maximizando nuestro impacto social”, concluye. De momento, lo harán en España; pero algo más adelante, si se cumplen los objetivos de 2027 –desvela– no descartan empezar a ir más allá.

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