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Sector primario

La UPC desarrolla un sistema para producir hortalizas y energía renovable a la vez en una misma finca

El conseller Ordeig plantea un plan para desplegar la producción agrivoltaica por toda Catalunya en el plazo de entre tres a cinco años

¿Por qué no sale a cuenta producir tomates en Catalunya?

Planta agrivoltaica

Planta agrivoltaica / EPC

María Jesús Ibáñez

María Jesús Ibáñez

Viladecans
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Van a estar al menos un año y medio más tomando datos, comprobando los rendimientos y analizando la eficiencia del sistema, pero, si todo sale como parece, la primera explotación piloto en la que se cultivan hortalizas (lechugas, bróquiles, tomates y cebollas, de momento) bajo la capota de unas placas voltaicas va camino de ser un éxito. "La primera cosecha, que hicimos el pasado verano ha mostrado un resultado favorable, ya que de momento no se detectan grandes diferencias entre las verduras que se han cultivado en la finca experimental y las que han seguido un proceso tradicional", afirma Anna Gras, delegada del rector en el Agrotech-UPC e investigadora en este proyecto pionero.

La innovadora planta agrivoltaica, presentada este viernes en las instalaciones que la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) tiene en Viladecans, "es una buena muestra de lo que ha de ser una agricultura viable, un modelo diferente al de hace 25 años y en el que se debería implicar también a empresas de la industria agroalimentaria", ha abogado Òscar Ordeig, conseller de Agricultura i Alimentació de la Generalitat. Ordeig ha animado a los investigadores a "coordinarse con otros equipos que estén trabajando en el mismo tema para fijar entre todos criterios comunes y propuestas de regulación, de manera que en un plazo de entre tres o cinco años podamos tener un plan para desplegar este sistema por Catalunya".

El conseller de Agricultura, Òscar Ordeig, y la alcaldesa de Viladecans, Olga Morales, atienden junto al rector de la UPC, Francesc Torres, las explicaciones sobre la planta agrivoltaica de Viladecans.

El conseller de Agricultura, Òscar Ordeig, y la alcaldesa de Viladecans, Olga Morales, atienden junto al rector de la UPC, Francesc Torres, las explicaciones sobre la planta agrivoltaica de Viladecans. / UPC

"Los paneles fotovoltaicos situados sobre los cultivos no solo producen energía eléctrica de origen renovable, sino que a la vez modifican las condiciones climáticas bajo las placas, en términos por ejemplo de humedad, de luz e insolación y de temperatura", ha detallado Gras. Por eso, ha agregado, "la fase de investigación que queda por realizar va a tratar de indagar cómo los diferentes paneles solares afectan a los cultivos y en qué sentido". A partir de allí, el proyecto, que forma parte de una investigación en la que participan 16 socios de otros países europeos, "intentará identificar para qué cultivos es más adecuado este sistema y qué configuraciones de las placas son más favorables para una agricultura más competitiva, más sostenible y descarbonizada", ha subrayado Marcel Macarulla, investigador del Grup de Recerca i Innovació en la Construcció (GRIC-UPC) y responsable de la iniciativa, bautizada con el nombre de Symbiosyst.

Para llevar a cabo la investigación, se están utilizando dos tipos de placas solares, ha indicado Macarulla, "unas con un 5% de transparencia a la luz, lo que las hace prácticamente opacas, y otras con un 40% de transparencia, mucho más translúcidas". El movimiento de las placas se controla mediante modelos matemáticos "que tienen en cuenta las variables climáticas del momento, las necesidades lumínicas del cultivo y los modelos de crecimiento vegetal", ha agregado el responsable del proyecto en Catalunya.

La instalación experimental consta de 150 paneles con una potencia total de 50,25 kilowatios (kW) y con capacidad para generar unos 400 kWh al día, "lo que sería el equivalente al consumo diario de entre 30 y 40 hogares". "La idea es que al agricultor le sirvan al menos para el autoconsumo, pero no descartamos que, llegado el caso, se puedan crear comunidades para entrar en el mercado de la energía", ha apuntado. Según sus cálculos, este sistema tendrá un coste de instalación "en torno a un 20% superior al de un parque fotovoltaico normal, pero hay que tener en cuenta que permite cultivar debajo, lo que es una ventaja".

Unos investigadores toman datos en la finca experimental agrivoltaica de la UPC en Viladecans.

Unos investigadores toman datos en la finca experimental agrivoltaica de la UPC en Viladecans. / UPC

"Aquí trabajamos con hortalizas, en concreto ahora las plantaciones son de lechugas y de bróquiles, y el próximo verano lo intentaremos con tomates y probablemente con cebollas", ha detallado Anna Gras. En Bolzano (Italia), otro equipo investiga sobre el impacto de este sistema en los cultivos de manzanos, mientras que investigadores de los Países Bajos trabajan en invernaderos. En cada caso, ha indicado la profesora, "se ha adaptado la instalación a las características del manejo de la plantación, con unas placas que son abatibles para facilitar la entrada de maquinaria". Las conclusiones de todo ello se podrán hacer públicas en tres o cuatro años, estiman los investigadores.

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