Saltar al contenido principalSaltar al pie de página

Estudio de beBartlet

Encuesta Cluster 17: Extremeños, catalanes y valencianos, a favor de mantener sus centrales nucleares

Seis de cada 10 españoles apoyan que se amplíe la vida útil de las centrales para asegurar el suministro de energía y evitar otro apagón

.

.

Barcelona
Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Las grandes eléctricas (Iberdrola, Endesa y Naturgy) ultiman la solicitud formal al Gobierno para ampliar la vida de la central nuclear de Almaraz (Cáceres) y aplazar su cierre de 2027 hasta, al menos, 2030. Ese será el siguiente episodio del pulso que las empresas que administran la central mantienen con el Ejecutivo, que condiciona la prórroga a que haya garantías de suministro y que el coste de la extensión no eleve la factura de luz que pagan los consumidores. A cambio, las compañías reclaman que se les rebajen los impuestos. En medio de esta batalla, una encuesta encargada por beBartlet a Cluster 17 refleja que la mayoría de los españoles defienden el mantenimiento de las nucleares, con mayorías significativamente amplias también en las autonomías que cuentan con alguna central.

El 68% de los españoles consideran que la energía nuclear contribuye a la estabilidad del sistema eléctrico, reduciendo el riesgo de inestabilidad y los cortes de suministro, como el apagón del pasado 28 de abril. Comparten esta opinión el 51% de los votantes del PSOE, el 56% de los de ERC, el 75% de los de Junts y el 95% de los del PP. El trabajo de campo del sondeo se realizó a partir de 2.778 entrevistas del 21 al 24 de julio, lo que significa que coincidió con el rechazo del Congreso al decreto antiapagones del Gobierno, por el voto en contra de PP, Vox, Junts y Podemos, y el acuerdo de las eléctricas que gestionan la central de Almaraz de proceder a su clausura en 2027, decisión que ahora han reconsiderado.

En todas las comunidades es mayoritario y transversal el aval a la energía nuclear, pero el estudio pone el foco en aquellas que tienen centrales nucleares activas en la actualidad: Extremadura (Almaraz), Catalunya (Ascó y Vandellòs), Comunidad Valenciana (Cofrentes) y Castilla-La Mancha (Trillo). En concreto, el 74% de los castellanomanchegos, el 71% de los extremeños, el 68% de los valencianos y el 66% de los catalanes apoyan el mantenimiento de este tipo de energía. En las autonomías que no cuentan con centrales, el porcentaje de respaldo supera el 70% en Andalucía, Asturias, Cantabria, Canarias, Baleares y Navarra, y se queda ligeramente por debajo en Aragón, Madrid, Murcia y Castilla y León.

En Extremadura, donde la prórroga de la vida útil de Almaraz ha concitado un enorme consenso social y político en los últimos meses, el sondeo refleja cierta división entre los votantes del PSOE, con el 46% a favor de la energía nuclear y el 39% en contra. Solo el electorado de Sumar se manifiesta claramente detractor, con el 24% a favor y el 65% en contra de Sumar (frente al 65% que no). El 94% de los votantes del PP y el 91% de los de Vox respaldan sin fisuras la afirmación.

En Catalunya no hay tanta fractura entre los socialistas. El 57% de los votantes del PSC son partidarios de la energía nuclear frente al 30% que no lo es. También la avalan el 56% de quienes votaron a ERC, frente a un 26% que la rechazan. En el electorado de los Comuns hay una clara mayoría en contra: 61% frente a 32%, y en el de la CUP sí hay una fuerte división: 33% de síes frente a 32% de noes. En el lado derecho del tablero político, el 73% de los votantes de Junts, el 97% de los de Vox y el 99% de los del PP bendicen la energía nuclear.

Y entre los valencianos, el apoyo alcanza al 52% de los votantes del PSPV (el 35% está en contra), al 94% de los del PP y al 95% de los de Vox. En el caladero de Compromís hay un 54% de partidarios y un 30% de detractores.

Volviendo a la fotografía estatal, de las cuatro razones para ampliar la vida útil de las centrales nucleares que la encuesta ha sugerido a los entrevistados, el 59% coincide en que el principal motivo es asegurar la soberanía energética, la autonomía estratégica y la seguridad de suministro; el 39% apunta a una mayor resiliencia del sistema eléctrico y estabilidad del mix energético; el 32% cree que puede facilitar una bajada de los precios de la energía; y un 26% opina que puede servir para reducir emisiones contaminantes y de efecto invernadero. La primera opción, la garantía del suministro de energía, es la mayoritaria en todas las autonomías y en todos los electorados, incluyendo el 84% de los votantes de Vox, el 77% de los del PP, el 47% de los del PSOE y el 34% de los de Sumar.

En paralelo, el 69% de los españoles consideran que la energía nuclear debería seguir formando parte del mix energético al menos a corto y medio plazo, algo en lo que están de acuerdo el 52% de los votantes del PSOE (frente al 40% que opina lo contrario), el 94% de los votantes del PP y el 94% de los de Vox. En el electorado de Sumar hay una clara oposición (59% frente a 33%) y el de ERC está muy dividido: 45% a favor y 46% en contra. Por territorios, los mayores porcentajes de apoyo se dan en Castilla-La Mancha (80%), que tiene la central de Trillo, Asturias (77%), Extremadura (73%), que tiene la central de Almaraz, y la Comunidad de Madrid (72%).

En Extremadura, de nuevo, el mantenimiento de la energía nuclear en el mix energético divide a los votantes del PSOE (47% en contra y 44% a favor), mientras que los electores de Sumar se oponen (57% en contra y 43% a favor) y los del PP y Vox abrazan fuertemente la idea, con porcentajes por encima del 92% en ambos casos. El apoyo entre los valencianos es del 71%, que incluye al 61% de los votantes socialistas y el 95% de los afines a PP y de Vox. En cambio, dos de cada tres electores de Compromís (64%) rechazan esta posibilidad y solo el 27% es favorable.

También dos de cada tres catalanes (64%) consideran que la energía nuclear debería formar parte del mix energético, una opinión que hacen suya el 58% de los votantes del PSC (frente al 32% que está en contra), el 72% de los electores de Junts, el 95% de los del PP y 97% de Vox. Los simpatizantes de ERC están divididos (45% a favor y 46% en contra) y en el electorado de los Comuns hay una clara mayoría contraria: 60% de detractores frente a un 35% de partidarios.

Suscríbete para seguir leyendo