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Viajes

El sello en el pasaporte empieza a desaparecer: así será el nuevo control

 Con esta medida se espera poder reforzar la seguridad fronteriza y luchar contra el fraude

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Personas pasando el control de pasaportes de la policía en el aeropuerto de Reus.

Personas pasando el control de pasaportes de la policía en el aeropuerto de Reus. / JOAN PUIG / EPC

Zoe Campos Corral

Barcelona
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El sistema de control fronterizo está cambiando. No podía ser menos, ya que en la actualidad todo se somete a un progreso y una digitalización inevitable. Los mapas ya no se utilizan de papel y los destinos se suelen escoger a través de las fotografías que vemos en Instagram. Y el sello en el pasaporte desaparece, para dar paso al EES (Entry/Exit System).

Fronteras digitales para la seguridad

El sistema EES es una medida de control fronterizo para registrar electrónicamente la entrada y salida de los viajeros extracomunitarios en el espacio Schengen

Este nuevo modelo sustituye el sello tradicional por un control basado en el reconocimiento facial, la digitalización del pasaporte y, además, el escaneo de cuatro huellas dactilares de la mano derecha.

De este modo, la Unión Europea conseguirá crear una base de datos migratoria donde se asociará la documentación de cada pasajero con sus datos biométricos.

Es importante destacar que esta medida afecta únicamente a las estancias de corta duración (de 90 a 180 días) y no se aplica a ciudadanos europeos ni a titulares de permisos de residencia.

El primer aeropuerto español

El Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas será el primer aeropuerto español en implementar estos controles. En este caso, su despliegue será progresivo en los próximos seis meses, con la intención de que el mecanismo esté completamente operativo a partir del 10 de abril de 2026 en toda Europa. 

No obstante, el sistema ya ha empezado a funcionar el pasado día 12 en 29 países europeos, entre ellos, Francia, Italia y Alemania. Asimismo, países como Australia o Singapur adoptaron hace tiempo tecnologías similares.

Objetivos de la medida

El EES se aplica para cambiar el modo de seguimiento de los pasaportes. Con esta medida se sustituye un seguimiento manual por una base de datos centralizada que permitirá a las autoridades saber quién entra y sale de cada país, la fecha exacta y cuánto tiempo permanece en ese territorio europeo.

En consecuencia, la Unión Europea espera agilizar los trámites y reducir el tiempo de espera en los aeropuertos. De igual manera, se espera poder reforzar la seguridad fronteriza, luchar contra el fraude documental y eliminar la usurpación documental.

Así pues, se podrán detectar las estancias prolongadas, se mejorará la trazabilidad de los movimientos internacionales y servirá para prevenir la inmigración irregular.

Medida de futuro

A finales de 2026, la Unión Europea también tiene la intención de implementar el ETIAS (European Travel Information and Authorisation System), inspirado en el modelo estadounidense ESTA (Sistema Electrónico de Autorización de Viajes, por sus siglas en inglés).

En este caso, la medida afectará a aquellos países que están exentos de visados -como Estados Unidos, Reino Unido, Canadá o Australia-, que necesitarán una autorización electrónica previa para poder acceder a Europa.

Con esta futura medida, se prevé reforzar la seguridad sin comprometer la fluidez de los viajes. Por eso, la autorización tendrá un precio de 20 euros, tendrá una duración de tres años y servirá para comprobar datos de seguridad y salud pública antes de la llegada de dichos viajeros.

El fin de una era

Con esta nueva actualización en los desplazamientos internacionales, el sello del pasaporte pasará a ser, simplemente, un recuerdo para los más nostálgicos, pero también un símbolo del avance hacia una Europa con fronteras digitalizadas.