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Vivienda

La advertencia del economista Gonzalo Bernardos: “Ir de alquiler es, prácticamente, una trampa mortal”

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Gonzalo Bernardos

Gonzalo Bernardos / Juan Carlos Caval

Patricia Páramo

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El acceso a la vivienda se ha convertido en uno de los principales problemas para los jóvenes en España. Comprar un piso es cada vez más complicado por el encarecimiento de los inmuebles y las duras condiciones hipotecarias que imponen los bancos. El conocido economista Gonzalo Bernardos, profesor de la Universidad de Barcelona, lo ha resumido de forma contundente en una intervención en RNE: “Ir de alquiler es, prácticamente, una trampa mortal”. Una afirmación que refleja la situación límite que atraviesa el mercado inmobiliario.

Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) avalan esta visión: la vivienda nueva se ha encarecido un 11% en un año, una subida que no se veía desde que estalló la burbuja inmobiliaria en 2008. Al mismo tiempo, los alquileres han aumentado un 30% entre 2015 y 2022, y en algunas ciudades el incremento alcanza el 70% en solo diez años. Para Bernardos, esta escalada de precios es consecuencia directa de la falta de construcción de vivienda y de una mayor demanda internacional en grandes capitales.

La dificultad de los jóvenes para comprar una casa

El economista ha sido claro: solo aquellos jóvenes que cuentan con el aval económico de sus padres pueden permitirse acceder a una vivienda en propiedad. La razón es sencilla: los bancos solo financian el 70% del valor del inmueble, lo que obliga al comprador a disponer de un 30% adicional para cubrir entrada, impuestos y gastos. En la práctica, eso supone decenas de miles de euros que la mayoría de los jóvenes no tiene, especialmente en un contexto de salarios bajos y escaso ahorro.

“Quienes no tienen padres con dinero no pueden comprar”, sentencia Bernardos. A su juicio, los sueldos actuales no están a la altura de los precios de la vivienda, aunque reconoce que la reforma laboral ha incrementado la estabilidad de los contratos. No obstante, esta estabilidad no es suficiente para acumular ahorros en un tiempo razonable y dar el salto de alquilar a comprar.

El alquiler no es la solución

Si la compra se complica, el alquiler tampoco ofrece una alternativa real. “Cuando han ahorrado lo suficiente, se dedican a comprar la vivienda. Ir de alquiler es, prácticamente, una trampa mortal”, afirma el economista. El motivo es que, en su opinión, los alquileres absorben buena parte de los ingresos mensuales, lo que impide a los inquilinos ahorrar para una entrada. En ciudades como Barcelona, es difícil encontrar un piso por menos de 1.000 euros al mes, lo que convierte al alquiler en un círculo vicioso: se paga, pero no se avanza hacia la propiedad.

Bernardos también ha lanzado una advertencia sobre lo que está por venir: la compra de vivienda “se pondrá por las nubes” en los próximos meses. Según el profesor de la Universidad de Barcelona, el mercado podría experimentar subidas anuales por encima del 10% en el precio de los inmuebles durante 2025. Una tendencia impulsada por la reducción de los tipos de interés, el miedo de los propietarios a poner viviendas en alquiler y el crecimiento de la demanda de compra.