Mercados

Un primer semestre convulso para los mercados: España lidera en Europa, Trump descoloca y la geopolítica reescribe el guion económico de 2025

El Viejo Continente toma el relevo bursátil mientras EEUU lidia con Trump, el dólar se debilita y el rearme redefine las apuestas sectoriales

España, al frente del boom bursátil europeo mientras EEUU pierde brillo por la política de Trump

España, al frente del boom bursátil europeo mientras EEUU pierde brillo por la política de Trump / Eduardo Parra - Europa Press - Archivo

Esther Chapa

Esther Chapa

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El primer semestre de 2025 ha resultado ser uno de los más agitados e imprevisibles de la última década en los mercados financieros globales. Lo que empezó con moderado optimismo, sustentado en la esperanza de recortes de tipos y en un crecimiento económico ordenado, ha derivado en un entorno volátil marcado por aranceles, tensiones geopolíticas, movimientos inesperados en las divisas, y una clara divergencia entre Europa y Estados Unidos.

En lugar de la tradicional supremacía bursátil de Wall Street, han sido los índices europeos los que han liderado las subidas, impulsados por un conjunto de factores que han desplazado el foco inversor hacia el Viejo Continente: valoraciones atractivas, estímulos persistentes, buenos resultados empresariales y una salida de capitales desde EEUU en busca de refugio ante la incertidumbre política interna y la guerra comercial.

En este contexto, el Ibex 35 ha emergido como el gran protagonista del semestre, con una subida del 20,68%, consolidando su posición como el índice más alcista de las principales bolsas europeas y del mundo. “El comportamiento del Ibex 35 en 2025 está siendo algo histórico”, declara Manuel Pinto, analista de mercados.

Juan José Fernández-Figares, Director de Gestión IICs de Link Securities, asegura que el semestre ha sido “muy complicado” para las bolsas y que los inversores han sido capaces de “abstenerse de todo el ruido generado, saliendo mejor parados.”

Europa gana impulso

Frente a un inicio de año donde la mayoría de casas de análisis apostaban por un dominio bursátil continuado de EEUU, la realidad ha sido bien distinta y este giro en el liderazgo de los mercados tiene varias claves. La más evidente es la atractiva valoración relativa del mercado europeo. Las acciones europeas cotizan actualmente con un descuento cercano al 35% respecto a sus homólogas estadounidenses. Además, las empresas europeas ofrecen rentabilidades por dividendo más elevadas y, por primera vez en años, los programas de recompras han alcanzado niveles comparables a los del mercado americano. 

En este entorno, los grandes índices europeos han consolidado avances relevantes: el DAX alemán ha repuntado un 19%, el FTSE MIB italiano un 16%, el FTSE 100 británico un 7% y el CAC 40 francés ha conseguido cerrar en verde con un ajustado 3,86%, penalizado por su incertidumbre política y fiscal. 

España en cabeza

En el contexto europeo, España ha sido la gran revelación bursátil del primer semestre de 2025. Con una subida del 20,68%, el Ibex 35 se consolida como el índice más alcista entre los grandes mercados del continente.

La banca, clave en la composición del Ibex, ha sido el gran motor del semestre. Un factor técnico ha sido determinante: la imputación trimestral del impuesto a la banca en 2025, frente a la imputación anual en 2024.

La atención del mercado también ha estado centrada en la OPA de BBVA sobre Sabadell, el gran movimiento corporativo del semestre en España. 

Otro de los valores estrella ha sido Indra, impulsada por su creciente papel estratégico en el sector defensa. El respaldo del Gobierno, que ha hecho de la compañía un eje central del rearme español, le ha permitido absorber inversiones clave y expandirse hacia nuevas divisiones.

A esto se suma el fuerte atractivo del dividendo, con las cotizadas españolas repartiendo más de 13.500 millones de euros en dividendos en solo cuatro meses, un 15% más que en el mismo periodo de 2024. Valores como Banco Santander, CaixaBank, Inditex, Aena o Naturgy han reforzado su perfil de retorno para el inversor conservador.

El desafío, de cara al segundo semestre, será mantener este ritmo ante la desaceleración esperada en banca, la resolución de la OPA de BBVA y la evolución de las tensiones internacionales.

Protagonistas del semestre: defensa y banca

La gran protagonista del semestre ha sido, sin duda, Indra. La compañía tecnológica se ha beneficiado de forma directa del cambio de estrategia en política de defensa del Gobierno español, que ha decidido convertirla en la punta de lanza del rearme nacional.

Indra ha diversificado sus negocios hacia divisiones de armamento, vehículos blindados y sistemas tecnológicos militares. La cotización lo ha reflejado con fuerza: en lo que va de año, acumula una revalorización superior al 100%, situándose como el valor más alcista del Ibex 35.

Por otro lado, otra gran historia ha sido la OPA lanzada por BBVA sobre Banco Sabadell, aún sin desenlace al cierre de junio. La operación ha sacudido al sector financiero español, despertando interés en el extranjero. 

“Los bancos españoles generaron en 2024 unos resultados históricos gracias a las subidas de los tipos de interés de los bancos centrales y el crecimiento económico del país, apoyado en los servicios y el turismo” -explica Pinto- “Los altos dividendos ofrecidos a los accionistas, la expectativa del crecimiento del crédito y las comisiones cobradas por la volatilidad de los mercados, junto con las recompras de acciones, y un precio en bolsa atractivo comparado a sus activos a nivel contable han sido algunos de los argumentos que han explicado estas alzas.”

La cara menos visible: ACS, Telefónica y otras descolgadas

Empresas como ACS, Telefónica, Unicaja, Naturgy o Mapfre han superado ya los precios objetivo fijados por los analistas, lo que limita su recorrido a corto plazo.

Manuel Pinto destaca el mal comportamiento para Inditex, “está teniendo un ejercicio para olvidar. El gigante textil ha presentado unos malos resultados trimestrales” y apunta a una debilidad de la demanda en la mayoría de sus mercados.

Mercado estadounidense en tensión

Si en Europa el semestre ha sido de recuperación y sorpresas positivas, en Estados Unidos ha predominado la tensión, la incertidumbre y la decepción frente a las previsiones iniciales. A pesar de cerrar junio en terreno positivo, el comportamiento de los principales índices estadounidenses ha sido débil y errático.

“Nosotros barajamos varios escenarios, teniendo en cuenta que la semana que viene se acaba el plazo dado por Trump para negociar nuevos acuerdos con sus principales socios comerciales: i) que EEUU y la UE presenten un acuerdo comercial en toda regla; ii) que den a conocer solo las principales líneas maestras del mismo y se den más tiempo para negociar; y/o iii) que Trump imponga de forma unilateral las condiciones de un nuevo acuerdo, como volvió a amenazar el domingo” -explica Fernández-Figares de Link Securities- “Dependiendo de cuál sea el escenario al que se enfrente las bolsas, estas reaccionarán de una forma y otra; de forma positiva, en los dos primeros escenarios, muy negativamente en el tercero.”

La política comercial de Trump: proteccionismo y volatilidad

La política de aranceles recíprocos impulsada por Donald Trump desató un nuevo ciclo de proteccionismo comercial, generando fuertes distorsiones en el comercio internacional y una oleada de incertidumbre en los mercados financieros. El llamado “Liberation Day”, en el que se anunciaron aranceles masivos a productos clave de Europa y Asia, provocó una de las mayores caídas del semestre en los índices estadounidenses. Si bien es cierto, la presión se ha relajado en las últimas semanas.

El dólar pierde brillo: debilidad estructural inesperada

A diferencia de lo esperado, el dólar ha vivido su peor primer semestre desde al menos 2005, acumulando una caída del 13,2% frente al euro en apenas seis meses. Las tensiones comerciales, los enfrentamientos entre Trump y la Reserva Federal, y la pérdida de atractivo relativo frente a otras divisas han debilitado al billete verde..

A esto se suma el conflicto abierto entre Donald Trump y Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal. Mientras Trump presiona por rebajas agresivas de tipos de interés que estimulen el consumo y la inversión en año electoral, la Fed mantiene una postura más cauta.

Nvidia resiste, pero Wall Street se desinfla

Pese a las turbulencias, Nvidia ha recuperado su puesto como la empresa con mayor capitalización bursátil del mundo, gracias a la resiliencia de su negocio de semiconductores y a la expectativa de nuevos contratos ligados a inteligencia artificial, defensa y centros de datos. 

En conjunto, el Dow Jones cierra el semestre con una revalorización del 4%, el S&P 500 anota un 5,73% y el Nasdaq avanzan un 5,65%, en clara desventaja frente a sus homólogos europeos. Los valores más defensivos —salud, consumo básico, defensa— han sido los únicos que han resistido con cierta solidez.

La economía estadounidense no está en crisis, pero el mercado ha dejado de ser el refugio incuestionable. De cara al segundo semestre, la clave será si Trump logra cerrar acuerdos comerciales antes del 9 de julio —fecha límite fijada por su administración— y si la Fed cede ante la presión política o mantiene el rumbo técnico.

El nuevo ciclo en Defensa

Una de las transformaciones estructurales más relevantes del primer semestre de 2025 ha sido el resurgir del sector defensa, tanto en Europa como en Estados Unidos. En el viejo continente, el anuncio de nuevos objetivos de inversión en defensa por parte de la Unión Europea y la OTAN ha desatado un rally sin precedentes en las compañías del sector. Firmas como Rheinmetall (+185%), Leonardo (+93%), Thales (+84%) e Indra (+111%) han multiplicado su valor en bolsa durante el semestre.

Desde el punto de vista bursátil, el entusiasmo ha elevado las valoraciones de las compañías europeas de defensa a múltiplos históricos. El sector cotiza a más de 20 veces EV/EBITDA, superando por primera vez desde 2014 los niveles del sector estadounidense (13–14x). Esto rompe la correlación histórica y ha llevado a muchos analistas a advertir de una posible corrección si no se concretan los planes de rearme europeos.

El mercado estadounidense, aunque menos explosivo en sus subidas recientes, sigue siendo más rentable y más sólido a largo plazo. Sus empresas son más grandes, más diversificadas y con márgenes operativos superiores.

Geopolítica y petróleo

Uno de los focos de mayor tensión ha sido el conflicto entre Israel e Irán, que alcanzó su punto más crítico en abril, cuando varios ataques cruzados encendieron las alarmas de una escalada regional de gran magnitud. Durante ese periodo, el precio del barril de Brent llegó a superar los 80 dólares.

El alto el fuego ha devuelto algo de calma a los mercados. A cierre de junio, el Brent cotiza en torno a los 66 dólares, y el West Texas en torno a 65, reflejando una menor tensión inmediata. Sin embargo, el riesgo geopolítico se mantiene latente.

Frente a estas tensiones, la OPEP+ ha optado por mantener una estrategia prudente, manteniendo recortes moderados de producción para sostener los precios en un rango relativamente estable, sin provocar cuellos de botella en el suministro global. Arabia Saudí y Rusia, los dos grandes actores del cártel ampliado, han señalado que están preparados para reaccionar si las tensiones.