Informe de UGT

El número de catalanes con 'mini jobs' y que querrían trabajar más horas repunta a su mayor nivel en cinco años

UGT pide recuperar el instituto nocturno o compactar clases en la universidad para que haya más jóvenes que estudien y trabajen

Último intento para salvar la reducción de jornada: los sindicatos convocan protestas para evitar el veto de Junts

Un camarero atiende a unos clientes en una terraza de la Plaça Reial de Barcelona, este mes de junio.

Un camarero atiende a unos clientes en una terraza de la Plaça Reial de Barcelona, este mes de junio. / Ferran Nadeu / EPC

Gabriel Ubieto

Gabriel Ubieto

Barcelona
Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El número de catalanes empleados en un 'mini job' y que querrían trabajar más horas a la semana para poder ganar más dinero está repuntando y alcanza su mayor nivel en cinco años. La "parcialidad involuntaria", tal como se conoce técnicamente al fenómeno, afecta en Catalunya a unas 184.500 personas, es decir, el 5,6% del total de la población asalariada. Un número que ha ido aumentando en los últimos años y que, en este sentido, sitúa el mercado laboral catalán más parejo a Portugal o Bulgaria que a Alemania o Dinamarca.

"La parcialidad es una forma de precariedad en nuestro país", ha lamentado el secretario de políticas sindicales de la UGT de Catalunya, Óscar Riu, este viernes en rueda de prensa. La central ha presentado un informe en el que alerta que mientras en otros países trabajar a media jornada es sinónimo de flexibilidad, como es el caso de Países Bajos, el país de la UE con mayor tasa de parcialidad, en Catalunya y España es sinónimo de bajos salarios y la imposibilidad de acceder a una jornada completa.

En Catalunya, el 38,3% de los empleados a tiempo parcial lo son porque no pueden conseguir un empleo a tiempo completo. En el conjunto de España este porcentaje se eleva hasta el 43,2% y solo Italia (46,6%) y Rumanía (57%) tienen mayores tasas de parcialidad involuntaria. Muy lejos queda el 2,2% de Países Bajos o el 5% de Eslovenia, los países de la UE con mejores indicadores en este sentido.

La falta de intensidad en el empleo, es decir, trabajar pocas horas y por ello ingresar poco dinero, es una de las principales causas de pobreza laboral. Y su repunte contrasta con la reciente evolución del mercado de trabajo, que mes tras mes va quemando récords de ocupación. Según los datos actualizados esta semana por el Ministerio de Inclusión y Seguridad Social, en Catalunya ya hay más de 3,9 millones de ocupados. Y según muestra el informe de la UGT, esa mejora en la cantidad no siempre va aparejada también en calidad.

La reducción de la jornada, un "revulsivo"

El secretario de política sindical de la UGT de Catalunya, Óscar Riu, ha manifestado que la ley para reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales podría ser un "revulsivo" para ciertos sectores y que estos redistribuyan el tiempo de trabajo entre quien quiere trabajar más y quien quiere trabajar menos.

"Puede ser un revulsivo en hostelería, cuidados, peluquerías y sectores más precarios, pero también si se actúa en otros ámbitos", ha afirmado. Esos otros ámbitos de actuación son el control horario efectivo y la persecución de las horas extras ilegales, dos materias que pretende abordar la ley mediante un endurecimiento de las obligaciones empresariales en el registro de jornada.

La ley para reducir la jornada está actualmente encallada en el Congreso de los Diputados y con malas expectativas. El próximo 22 de julio se votarán en pleno las enmiendas a la totalidad presentadas por PP, Vox y Junts, que entre los tres suman mayoría absoluta en el pleno y pueden tumbar la medida. Salvo cambio de opinión de última hora, los posconvergentes, que son claves en esta votación, materializarán su amenaza y votarán junto a las otras dos formaciones para tumbar la medida.

Según la última encuesta del Centre d'Estudis d'Opinió (CEO), el 55% de catalanes está 'muy de acuerdo' y un 28% 'de acuerdo' con la reducción de la jornada laboral hasta las 37,5 horas semanales. "Hemos de recordar a los partidos, especialmente a algunos, que casi nueve de cada 10 catalanes quieren la reducción de la jornada", ha afirmado Riu.

Adaptar horarios en institutos y universidades

Desde el sindicato consideran que solo deberían trabajar a tiempo parcial aquellas personas que así lo quisieran y reclaman limitar este tipo de contratos a perfiles que justo están entrando al mercado laboral, como es el caso de los jóvenes. Actualmente, uno de cada tres menores de 30 años combina un trabajo con estudios de algún tipo.

La UGT ha planteado que si se volvieran a habilitar horarios nocturnos de institutos y bachilleratos o se compactaran las clases en las universidades, con franjas de mañanas o tardes, ello facilitaría que los menores de 30 años se introdujeran antes en el mundo laboral, lo que les permitiría emanciparse antes o contribuir a los ingresos familiares antes.