Laura Encina, experta en finanzas personales: "Estos son los consejos para no discutir con tu pareja por dinero"

Hablar de dinero en pareja suele ser un tema delicado, pero es clave para mantener una relación estable y sana. Las discusiones por temas financieros son una de las principales causas de conflicto en las relaciones, y si no se abordan de forma adecuada, pueden escalar y afectar otros aspectos de la vida en común. 

Laura Encina, experta en finanzas, inversiones y 'mindset', aborda este tema en su Instagram en el que acumula más de 60 mil seguidores. "Cuando inicias una relación de pareja es muy habitual no hablar de dinero y esto es un grave error porque hace que cada miembro de la pareja gestione las finanzas a su forma", explica.

"Esto a la larga genera muchas discusiones de pareja que podías haber evitado por tener esta conversación previamente", añade. Según la Asociación Española de Abogados de Familia, uno de cada dos españoles no discute sobre la gestión del dinero con su pareja hasta pasado el primer año de relación. Sin embargo, las diferencias económicas están entre las principales causas de divorcio en España.

Consejos para no discutir por dinero

• Habla desde el inicio con tu pareja. "Crea una cuente en común, llega a un pacto sobre los gastos que vais a tener y cuánto vais a aportar cada uno de vosotros a esa cuenta en común.
• Mantener la independencia. "Mantener la independencia en cuanto a vuestras cuentas personales pero fijar objetivos, metas y sueños que podáis tener en común. Compartir las finanzas para reforzar vuestros vínculos y hará que financieramente sea más fácil y asequible llegar hasta ellos".

Hay varias cuestiones importantes de las que hace falta hablar en pareja. La situación laboral y salarial de los dos hay que tenerla en cuenta. Definir cómo se distribuyen los ingresos y cómo se gestionan los gastos.

En caso de realizar inversiones o tener activos, hay que acordar si se trata de inversiones compartidas o individuales.

Rehuir conversaciones sobre dinero puede acabar derivando en problemas mayores. También no definir un plan financiero conjunto. Es decir, establecer metas, objetivos y acuerdos que faciliten las cosas.