Productividad

El estrés reduce la productividad: Ali Abdaal da las claves para decir adiós al estrés y sentirse bien

Ali Abdaal, médico por la Universidad de Cambridge y el experto en productividad más seguido del mundo.

Ali Abdaal, médico por la Universidad de Cambridge y el experto en productividad más seguido del mundo. / YouTube

Sheila Noda

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Cuando trabajas en una tarea interesante o te rodeas de personas que inspiran resulta habitual sentir “una energía que no es estrictamente física ni biológica, que no procede solo del azúcar o los carbohidratos, sino que es una mezcla de motivación, concentración e inspiración”, afirma Ali Abdaal, médico por la Universidad de Cambridge y el experto en productividad más seguido del mundo.

Esta recarga, según los psicólogos, recibe el nombre de energía “emocional”, “espiritual”, “mental” o “motivadora”, mientras que los neurocientíficos la denominan como “disfrute”, “vitalidad” o “excitación energética”. Pero, ¿a qué se debe? 

“La respuesta corta es: sentirse bien. Las emociones positivas están muy relacionadas con un grupo de cuatro hormonas: endorfinas, serotonina, dopamina y oxitocina, denominadas a veces las «hormonas del bienestar». Todas nos ayudan a rendir mejor”, señala en su libro Productividad feel good (Ed. Planeta).

¿Cómo funcionan las hormonas del bienestar?

El experto explica el funcionamiento de cada una y el impacto que tienen en el bienestar y el rendimiento:

  • Endorfinas: suelen liberarse durante la actividad física, en momentos de estrés o dolor y proporcionan una sensación de felicidad y reducción del malestar. Su aumento se relaciona con mayor energía y motivación.
  • Serotonina: vinculada con la regulación del estado de ánimo, el apetito y la sensación general de bienestar. Es la base de la satisfacción y nos proporciona la energía necesaria para abordar las tareas con eficiencia.
  • Dopamina: la “hormona de la recompensa” relacionada con la motivación y el placer y su liberación aporta satisfacción, lo que permite concentrarnos durante más tiempo.
  • Oxitocina: la “hormona del amor” se asocia con los vínculos sociales, la confianza y la construcción de relaciones, incrementa la capacidad de conectar con los demás, mejora el estado de ánimo e influye en la productividad.

Cuando nos sentimos bien generamos energía, lo que dispara nuestra productividad, y esta productividad nos proporciona la sensación de estar alcanzando logros, lo que, a su vez, nos hace sentir bien”, asegura Abdaal.

Reducir el estrés

Por otro lado, las emociones negativas causan la liberación de hormonas del estrés como la adrenalina y el cortisol que, de experimentarse de forma recurrente, generan ansiedad. Además, resienten la salud física e incrementan el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas y aumentar la presión sanguínea.

Sentirse bien enriquece la vida

El experto también sostiene: los individuos que experimentan emociones positivas más a menudo logran más cosas, porque son más sociables, optimistas y creativos. “Estas personas contagian de energía a sus entornos y se ha demostrado que son más propensas a tener relaciones satisfactorias, salarios más altos y a brillar de verdad en sus carreras profesionales”, indica.

A su vez, se estresan menos, obtienen evaluaciones más altas de sus superiores y muestran un mayor grado de lealtad a sus organizaciones. “El éxito no conduce a sentirse bien. Sentirse bien conduce al éxito”, precisa Abdaal.