II FORO ECONÓMICO Y SOCIAL DEL MEDITERRÁNEO
Carissa Véliz: "El diseño de las tecnologías digitales erosiona la democracia"
La filósofa de Oxford apuesta por la conexión humana frente a la hiperconectividad digital y alerta de que los teléfonos móviles "conocen más información sobre nosotros que nuestros mejores amigos"

PI STUDIO | FOTO: ÁLEX ZEA


Celia López
Celia LópezRedactora de 'activos', el vertical de economía de Prensa Ibérica
Periodista especializada en información económica. Graduada en Historia y en Ciencia Política por la Universidad Rey Juan Carlos. He completado el Máster de Periodismo UAM-El País y el Título de Especialista en Información Económica de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. He pasado por las redacciones de Radio Praga, El Mundo, El País, Revista Atalayar y Vozpópuli
En un mundo dominado por lo digital, la filósofa Carissa Véliz, autora del ensayo La privacidad es poder, alerta contra el peligro de olvidar que los seres humanos son "esencialmente analógicos". La profesora de la Universidad de Oxford ha llamado a vigilar de cerca los riesgos que supone la hiperdigitalización de las sociedades actuales. "Las tecnologías digitales, desde los teléfonos inteligentes hasta las redes sociales, responden a lógicas autoritarias y la vigilancia está incrustada en el diseño digital de los dispositivos. Las empresas y gobiernos cada vez recopilan más datos sobre los ciudadanos y el gran problema es que gran parte de esa información sea vendida al mejor postor", ha señalado Véliz este miércoles en un diálogo que ha mantenido con Martí Saballs, director de Información Económica de Prensa Ibérica, en el marco de la segunda jornada del II Foro Económico y Social del Mediterráneo organizado por Prensa Ibérica con el impulso de la Fundación "la Caixa" en Málaga.

PI STUDIO
Véliz ha centrado su intervención en denunciar del abuso que se está produciendo por parte de empresas y gobiernos de todo el mundo de los datos personales de los ciudadanos y ha alertado de que esta situación no solo erosiona la privacidad individual, sino que debilita "las bases mismas de la democracia". "Se comercia con todo tipo de datos personales. Saben con quién dormimos, lo que nos da miedo, lo que nos emociona, si pagamos nuestros créditos y hasta nuestra ideología política y nuestra religión. Lo más preocupante de todo es que aseguradoras, bancos o corporaciones de todo tipo explotan esos datos con fines económicos. Para recopilar toda esta información antes hacían falta ejércitos, hoy se puede hacer con un hacker", ha afirmado Véliz.
La filósofa ha relacionado este esquema de vigilancia masivo con el deterioro de las actuales democracias. "No es casualidad que el auge de las tecnologías digitales coincida con el declive democrático. Sin privacidad no hay protesta anónima, ni tampoco periodismo de investigación, ni ciudadanos críticos", ha alertado. En este punto, Saballs ha advertido de que el Gobierno chino acumula miles de datos. "Y le gustaría conseguir más", ha asegurado la profesora de Oxford.
Véliz ha defendido regresar a una vida "más analógica" y ha expuesto algunos ejemplos: "un libro físico es tuyo y no va a cambiar. Puedes llevarlo a la playa y no se va a romper si se cae desde cierta altura. Claremente, eso es una ventaja frente al ebook", ha explicado. "Toda nuestra vida es analógica. Lo digital solo es una sombra de todo lo que somos", ha enfatizado.

PI STUDIO
Proteger a la infancia
La filósofa también ha realizado un alegato en favor de mantener la tecnología alejada de los más pequeños. "Estamos criando sujetos vigilados, no ciudadanos críticos. Los adolescentes necesitan privacidad para crecer, equivocarse y aprender".
Como ejemplo de esperanza, Véliz ha destacado que muchos de sus estudiantes de 18 años en Oxford ya han abandonado redes sociales o usan apps como Signal para proteger sus comunicaciones. "Están desarrollando estrategias de resistencia creativa. A veces, variso de ellos usan una misma cuenta para evitar la hiperpersonalización digital", ha afirmado.
La especialista también 'ha tirado' de perspectiva histórica para ilustrar el peligro que supone el uso ilegítimo de los datos privados. "En la Segunda Guerra Mundial los nazis utilizaron los archivos de Ámsterdam (Países Bajos) para localizar a los judíos que vivían en el país. En esa época, el gobierno neerlandés había acumulado mucha información sobre los ciudadanos y la resistencia no fue capaz de destruirla. Eso facilitó la localización de muchas personas para ser deportadas a campos de concentración. Sin embargo, en Francia tuvieron muchos más problemas porque en esa época no se recogían tantos datos por una cuestión de privacidad". Con este ejemplo, Véliz ha querido alertar del peligro de que la información más privada acabe en las manos de actores que quieren usarla para fines perversos.
- La UCO busca dinero de mordidas de la trama Cerdán en billetes escondidos en trasteros, azoteas o cuartos de contadores
- Entrega del bote de 'Pasapalabra': Antena 3 modifica así el horario del esperado momento
- Encuesta CEO: La crisis del PSOE no pasa factura a Illa mientras Vox y Aliança siguen al alza en Catalunya
- La cucaracha americana ya está en el 90% de las provincias de España: 'De mayor tamaño, más longeva y más adaptable
- La Seguridad Social confirma 5 años de cotización a las mujeres que han dado a luz
- Koldo reclama que asuntos internos de la Guardia Civil investigue si se accedió a bases de datos sobre él y su exesposa años antes de estallar el caso
- Una joven revela su método para aprobar las oposiciones en menos de 10 meses: 'Procrastinando como una campeona
- Pablo Motos rompe su silencio tras la muerte de Marta Jiménez, colaboradora de 'El hormiguero': “Estamos desolados”