Caso Grifols

Grifols contraataca: las declaraciones de la CNMV refuerzan la acusación de manipulación contra Gotham

Scranton señala que el regulador bursátil respalda su tesis de que el fondo bajista estadounidense difundió información falsa que provocó un desplome bursátil de la farmacéutica catalana.

Archivo - Sede de Grifols en Sant Cugat del Vallès (Barcelona)

Archivo - Sede de Grifols en Sant Cugat del Vallès (Barcelona) / David Zorrakino - Europa Press - Archivo

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El enfrentamiento entre Scranton Enterprises y Gotham City Research suma un nuevo episodio. La firma inversora europea, compuesta por 17 socios –entre ellos, tres miembros de la familia Grifols–, ha presentado un nuevo escrito ante la Audiencia Nacional en el que insiste en que el fondo bajista y su matriz, General Industrial Partners (GIP), podrían haber incurrido en manipulación informativa de mercado.

La clave del nuevo escrito, entregado ante el Juzgado Central de Instrucción número 4, reside en las declaraciones realizadas por tres altos cargos de la CNMVEduardo Manso, Ángel Benito y el expresidente Rodrigo Buenaventura– que, según Scranton, refuerzan la acusación de que Gotham difundió mensajes falsos o engañosos al mercado sobre Grifols, justo antes de una de las mayores caídas bursátiles recientes en el Ibex 35.

El informe Gothan acusó a la farmacéutica de maquillar sus resultados

El detonante fue el ya célebre informe que Gotham publicó el 9 de enero de 2024, en el que acusaba a la farmacéutica catalana de maquillar su deuda y su Ebitda para aparentar menor apalancamiento. El mercado reaccionó de forma inmediata: las acciones de Grifols se desplomaron un 25,91% en un solo día, tras caer un 2,26% la jornada anterior, cuando Gotham ya había deslizado en X (antes Twitter) que una compañía sanitaria –sin nombrarla aún– sería objeto de su investigación.

La caída supuso un golpe duro para la compañía, que acabó el año con una pérdida del 40,8% de su valor en bolsa. Pero, para Scranton, el daño no fue solo financiero: se trató de una acción orquestada por Gotham y su matriz para alterar artificialmente el mercado y obtener beneficios mediante el pánico generado.

La CNMV se posiciona

Según el documento, los testimonios ante el juez José Luis Calama de los directivos de la CNMV no dejan lugar a dudas: se trató de mensajes diseñados para calentar el mercado, sin dar tiempo suficiente para que los inversores pudieran analizar a fondo la información publicada. Scranton recuerda que “no hubo un tiempo prudente para digerir el informe”, y que las declaraciones de los responsables del regulador “fueron tajantes”: la deuda de Grifols no estaba manipulada.

Además, la representación legal de Scranton destaca que Gotham no actuó con discreción, sino que optó por difundir el informe a través de redes sociales, contribuyendo así a una mayor alarma. En su opinión, la estrategia de Gotham no puede escudarse en la libertad de expresión ni en el periodismo de investigación. De hecho, señalan que esto no es un simple conflicto entre Gotham, GIP y Grifols, sino un caso con posible impacto grave en la integridad del mercado financiero español.

Otro punto central del escrito apunta a la resolución del Tribunal Federal del Distrito Sur de Nueva York, que también investiga el caso. La corte estadounidense considera que existe base para continuar el proceso por difamación contra Gotham y su fundador, Daniel Yu, así como por colaboración necesaria contra Cyrus de Weck y General Industrial Partners. En especial, el tribunal norteamericano señala como falso y deliberado el dato difundido por Gotham sobre un préstamo de 95 millones de dólares (unos 82,2 millones de euros) concedido por Grifols a Scranton.

Scranton insiste en que esta información no puede interpretarse como una simple opinión de inversión, sino como un hecho económico que fue manipulado con conocimiento de causa para influir en el mercado.

El fondo europeo concluye su escrito con un mensaje claro: las afirmaciones de Gotham fueron erróneas, sesgadas y guiadas por intereses económicos propios, y sus consecuencias van mucho más allá de la reputación de Grifols. “Gotham y GIP hicieron trampas para enriquecerse”, resume el documento, que deja en manos de la justicia española —y quizá también de la estadounidense— el desenlace de un caso que ha reabierto el debate sobre los límites de la libertad de información financiera.

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