Ahorro

Ni la nevera ni el microondas: este electrodoméstico es el gran ladrón de energía en tu cocina

La nueva tendencia en la cocina consume las mayores cantidades de energía

Ni microondas ni freidora de aire: este es el electrodoméstico que los jubilará a ambos

Electrodomésticos inteligentes, 'delivery' y platos preparados reducen el consumo alimentario fuera de casa

Electrodomésticos de la tienda Worten.

Electrodomésticos de la tienda Worten. / Bcn

Pedro Sanjuán

Barcelona
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El gran apagón que tuvo lugar en la Península el pasado 28 de abril ha generado a lo largo de estas semanas nuevas preguntas alrededor del consumo excesivo de energía. Frente a esta catástrofe, mucha gente se pregunta cuál es el electrodoméstico que más electricidad consume en los hogares.

A menudo, los primeros que vienen a la mente al pensar en potencia energética son el frigorífico o el horno. A pesar de ser electrodomésticos que consumen mucha electricidad, quien se lleva el primer puesto en el ránking es la placa de inducción.

Una mujer cocina con una placa de inducción.

Una mujer cocina con una placa de inducción. / Bcn

Supera a la nevera

En los últimos años se ha vendido como una alternativa más moderna y sostenible, pero la realidad es que esta nueva tendencia en las cocinas consume una media de 748 kilovatios hora al año. Esto quiere decir que supera con creces incluso a neveras con etiqueta D (las menos eficientes energéticamente), que pueden llegar a consumir unos 322 kWh anuales, según los expertos en tecnología de PcComponentes.

Todo esto depende de cuánto tiempo se use cada electrodoméstico en cada caso, pues quizás el horno puede ser el mayor consumidor si se recurre a él con más frecuencia que a la placa de inducción.

Las consecuencias de calentarse rápido

¿Qué hace la placa de inducción para consumir tanto? Lo cierto es que este electrodoméstico es tan utilizado por su velocidad para alcanzar temperaturas muy altas. Esta facilidad que ofrece necesita de una potencia energética considerable. Este detalle, que quizás algunos no tienen en cuenta porque es un recurso de uso diario, podría verse reflejado en la factura eléctrica.

Si hablamos de reducir el consumo energético en los hogares, en la mayoría de los casos se hace referencia al comportamiento, es decir, si se enciende la placa solo cuando es necesario mantener la comida caliente o cocinarla a fuego lento, regular la temperatura del frigorífico y del congelador o valorar si es esencial encender el horno o no.

Inversiones a largo plazo

Por otro lado, a la hora de comprar nuevos electrodomésticos, los expertos recomiendan optar por los que tienen una buena calificación energética, con la etiqueta A+++. Y lo fundamentan en que, a pesar de que en un primer momento suponen una mayor inversión económica, ahorran energía y, a largo plazo, reducen la factura de la luz.

En la misma línea, no solo ponen el foco en elegir mejor los electrodomésticos que se usan en casa, sino también en los hábitos que se adoptan, que pueden contribuir incluso más en el ahorro de energía.