Ecosistema tecnológico

Barcelona adelanta a Hong Kong, Filadelfia o Moscú y ya es el 33º polo 'startup' más importante del mundo

La ciudad se asienta como quinto destino de la UE en esta liga, al seguir ganando enteros París, Berlín, Estocolmo y Ámsterdam

Catalunya roza las 2.300 ‘startups’, con casi un 50% más de ‘empresas gacela’ que hace un año

Uno de los espacios para 'startups' dentro del Tech Barcelona / Tech Barcelona

Uno de los espacios para 'startups' dentro del Tech Barcelona / Tech Barcelona

Paula Clemente

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Barcelona
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La cronología oficial apunta que todo lo empezó una academia para pequeños inversores dentro de la escuela de negocios IESE Business School. Y el lanzamiento de un programa de 'networking' para ellos por parte de Acció. Que luego vino el Mobile World Congress a la ciudad, que SeedRocket trajo su programa de aceleración de 'startups', que Telefónica lanzó Wayra (su brazo de inversión en este tipo de empresas tecnológicas nacientes) y que se fundó el Tech Barcelona. La cuestión es que una década y pico más tarde, Barcelona se ha consolidado como el quinto ecosistema 'startup' más importante de la Unión Europea y no cesa de subir posiciones en la liga mundial.

De acuerdo con el informe anual de la consultora suiza StartupBlink –que se basa tanto en la cantidad de 'startups', inversores o aceleradoras que hay en una ciudad, como en lo bien o mal valorado que están los mismos–, la capital catalana ocupa el lugar número 33 en esta especie de campeonato. Esto supone subir cinco puestos en un año, un salto que solo registran otras cinco urbes, además de Barcelona. Y solo una, Sidney, está en una posición tan elevada (31). Además, implica haber avanzado a destinos también muy asentados como Moscú, Denver, Hong Kong, Filadelfia o Salt Lake City.

Sería la primera ciudad del mundo, por cierto, si la competición se centrara solo en las empresas 'cleantech' –tecnológicas relacionadas con las energías limpias–, segunda en la subindustria de los viajes –probablemente muy influida por el papel de TravelPerk, el unicornio más valioso de la ciudad– y tercera en el campo del ocio.

En total, siempre según este documento, el ecosistema barcelonés engordó más de un 40% el año pasado, de nuevo una de las ratios más llamativas de una lista que llega a las 100 ciudades, y solo superada por el 50% de Singapur (duodécima en el ranking), el +42,7% de Sidney (la 31), el +55% y +41,7%, respectivamente, de las chinas Guangzhou (la 41) y Nanjing (la 63), el casi +45% de Bruselas (en 64ª posición en el ranking), el llamativo +134% de Riad, capital de Arabia Saudita (número 72) o el +74% de Hshinchu, en Taiwan, en las últimas posiciones de la clasificación.

La amenaza de la bonanza económica y del empleo público

¿Cuál es el problema? Que por mucho que Barcelona vaya avanzando a este ritmo en la clasificación mundial, lo tiene aparentemente muy difícil para dar un salto significativo en la liga europea. La ciudad tiene por delante a París, Berlín, Estocolmo y Ámsterdam, además de Londres, que no suelta su tercer puesto en el podio mundial. Y, excepto la capital alemana, todas han escalado alguna que otra posición en el ranking, así como presentado tasas de crecimiento muy cómodas.

El análisis concreto que hacen los responsables del informe no varía mucho respecto al año pasado. Su lectura es que el mercado español en general se ha beneficiado mucho de las altas tasas de paro que ha habido durante mucho tiempo, algo que "tuvo un impacto positivo en el ecosistema 'startup'", ya que "la dificultad de encontrar puestos de trabajo cualificados en el entorno corporativo empuja a la gente hacia el emprendimiento".

"Sin embargo, ahora, con un rápido crecimiento del producto interior bruto (PIB) y una tasa de desempleo en niveles históricamente bajos, menos gente se está dirigiendo hacia el emprendimiento, pese a que la economía es mucho más fuerte y hay más capital en el ecosistema", advierten desde StartupBlink. "El otro desafortunado competidor para el talento 'startup' es el sector público, que ofrece más estabilidad e incentivos y se convierte en una opción más atractiva para la población joven y aversa al riesgo", añaden, cargando también contra los altos impuestos y la burocracia. "Si España se lo monta para construir una narrativa favorable a los negocios, se convertirá en un verdadero campeón de la innovación", recetan.

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