Sector bancario

Abanca y Unicaja niegan su interés en una fusión con el Sabadell

El banco catalán descarta comentar "especulaciones" y el Ministerio de Economía afirma "no tener información" sobre posibles operaciones

Escotet, en la inauguración de las nuevas oficinas de Abanca en su sede de García Barbón de Vigo

Escotet, en la inauguración de las nuevas oficinas de Abanca en su sede de García Barbón de Vigo / Jose Lores

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Oficialmente, ni Unicaja ni Abanca tienen interés en llevar a cabo una fusión con el Banc Sabadell que pueda servir al banco catalán para blindar su accionariado ante la opa del BBVA. Así lo han comunicado este lunes ambas entidades, después de que el gobierno central haya pedido al Sabadell que mueva ficha en este sentido. Fuentes financieras apuntaron a EL PERIÓDICO que una de las opciones pasaría por una fusión a tres.

Abanca ha "insistido" este lunes en que "no tiene interés" en emprender una fusión con el Sabadell. El banco ha publicado un comunicado "ante las recientes informaciones publicadas en diversos medios sobre una posible operación corporativa con Banco Sabadell". Como ha informado EL PERIÓDICO, la cúpula de la entidad catalana ha tenido contactos con el banco gallego para analizar una posible unión que desbaratase la oferta de compra (opa) que lanzó hace un año el BBVA. También exploró otras posibilidades en el exterior con los franceses BNP y Société Générale y el holandés ING, pero las fuentes consultadas plantean que la opción preferida no sería una fusión a dos, sino a tres con Abanca y la malagueña Unicaja.

La entidad gallega, en este sentido, ha negado tener interés. "Somos una entidad comprometida con la generación de valor sostenible para nuestros clientes, empleados y accionistas, y cualquier decisión estratégica que tomemos estará siempre alineada con este objetivo. En este sentido, queremos enfatizar que solo participaremos en operaciones que garantizan la preservación de nuestro modelo de gobernanza y nuestro modelo de negocio, pilares fundamentales de nuestro éxito", ha argumentado.

El banco presidido y controlado por el empresario venezolano Juan Carlos Escotet ha asegurado haber "demostrado en la última década un sólido crecimiento, tanto orgánico como inorgánico", que le posiciona como un "actor relevante en el sector financiero". "Nuestra prioridad actual es culminar con éxito la integración de EuroBic en Portugal, un paso clave dentro de nuestro plan estratégico 2025-2027, que está enfocado en el fortalecimiento integral de nuestras áreas de negocio y en consolidar nuestra presencia en los mercados donde operamos", ha defendido. 

El banco, asimismo, ha reafirmado su "compromiso con un modelo de gestión profesional, basado en criterios empresariales", así como que "seguirá trabajando para mantener su posición como referente en el sector financiero, siempre priorizando los intereses de sus grupos de interés". "No haremos más comentarios sobre especulaciones de mercado y nos enfocaremos en seguir avanzando en nuestros objetivos estratégicos", ha remachado.

La andaluza Unicaja se ha manifestado en el mismo sentido. La entidad no quiere entrar a valorar las informaciones que la relacionan con un posible interés del Sabadell de cara a una hipotética operación corporativa y asegura que su plan de trabajo para estos próximos años pasa "sobre la base de un proyecto independiente". Fuentes de la entidad financiera malagueña han explicado este lunes que no van a comentar nada relativo a los planes que pueda manejar el Sabadell en relación a la OPA del BBVA y han afirmado a este periódico que están centrados en la ejecución del Plan estratégico 2025-27"diseñado para mejorar la rentabilidad y el crecimiento de la entidad".

Cabe recordar que el presidente no ejecutivo de Unicaja, José Sevilla, reiteró en la última junta general de accionistas, celebrada el pasado 9 de abril, que la entidad vislumbra "un futuro como proyecto empresarial independiente y con una estrategia propia". También el consejero delegado del banco, Isidro Rubiales, ha destacado que la estrategia de Unicaja pasa por continuar su camino en solitario, según apuntó el pasado mes de febrero durante la presentación de resultados del pasado ejercicio.

Especulaciones y prudencia

El Sabadell, por su parte, ha descartado hacer valoraciones: "Siguiendo nuestra política habitual, no hacemos comentarios sobre especulaciones". Fuentes del Ministerio de Economía, por su parte, han trasladado un mensaje de "prudencia", ya que "le corresponde a las propias empresas comentar" sobre el tema y el departamento que lidera Carlos Cuerpo afirma "no tener información" al respecto. "En cualquier caso, si se llega a materializar cualquier operación, será siempre valorada por el Gobierno según los mismos criterios de interés público, como se ha hecho hasta ahora", han continuado.

El Ejecutivo, han añadido las fuentes de Economía, "está enfocado en valorar si se tienen que tomar medidas adicionales por posibles razones de interés general distintas a los de competencia. Ese es el marco legal y el de la acción del Gobierno". El ministerio tendrá abierta hasta el próximo viernes 16 de mayo la consulta pública que inició la semana pasada para recibir aportaciones que faciliten a Cuerpo decidir antes del 27 de mayo si eleva la opa al Consejo de Ministros, que tendría otros 30 días para decidir si le impone condiciones por razones de interés general, distintas a los compromisos pactados entre el BBVA y la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

Según ha afirmado 'La Vanguardia' este fin de semana, el Gobierno habría pedido al Sabadell que estudie cambios en su accionariado y posibles fusiones que le aporten un núcleo duro accionarial sólido que pueda frenar operaciones como la que ha lanzado el BBVA y que amenazan con dejar el mercado financiero español con sólo tres grandes entidades. El primer propietario de la entidad de origen vallesano es el fondo norteamericano Blackrock, con cerca de un 7% del capital; y los diez inversores institucionales con más peso en el accionariado rozan el 30% del banco. Muchos de ellos también son accionistas del BBVA y su voto en la opa no dependerá de razones de competencia, ni de equilibrio territorial, ni de mantenimiento de empleo o de centros de poder en Catalunya: sólo mirarían la rentabilidad.