Más allá del apagón

ERIA, el vehículo de ’corporate venturing’ de la eléctrica Estabanell, refuerza su convicción por las renovables y la innovación abierta

Con una inversión de 600.000 euros, la compañía acaba de lanzar la segunda edición de su programa de aceleración

Foto de familia de los participantes en la primera edición del programa de aceleración ERIAInnohub (2024)

Foto de familia de los participantes en la primera edición del programa de aceleración ERIAInnohub (2024) / Activos

Sabina F. Macedo

Sabina F. Macedo

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Durante el verano de 2023, Estabanell, proveedor eléctrico y de telecomunicaciones con sede en Granollers (Barcelona), reunió a seis personas en aras de una nueva misión: la de acelerar la innovación. Con una financiación inicial de 600.000 euros, esta compañía centenaria (fundada en 1910 ) con 250 trabajadores puso en marcha una sociedad independiente de innovación abierta: ERIAInnohub, liderada por Josep Solé. «Desde la corporación eran conscientes de la necesidad de innovar —explica—, pero con el departamento interno de I+D+i, que creamos en 2018, no íbamos lo suficientemente rápido».

El reciente apagón eléctrico que afectó a buena parte del país ha puesto de nuevo el foco en la resiliencia de las redes energéticas. Aunque aún se desconocen las causas exactas, desde Estabanell y ERIA lo entienden como una oportunidad de aprendizaje. «No ha supuesto un cambio de estrategia, pero sí ha reforzado nuestra convicción de que vamos en la dirección adecuada», sostiene Solé. Su hoja de ruta pivota alrededor de tres ejes: generación renovable, eficiencia energética y digitalización de la red. «El riesgo cero no existe, especialmente en un sistema en plena transformación. Por eso apostamos por redes más inteligentes, flexibles y preparadas para escenarios imprevisibles», añade.

Ese convencimiento es lo que lleva a compañías como Estabanell a apostar por la innovación abierta, un modelo en el que las empresas buscan soluciones fuera de su estructura tradicional, ya sea colaborando con start-ups, universidades e incluso competidores. Popularizado por Henry Chesbrough a inicios del siglo XXI, este enfoque permite absorber conocimiento externo y aplicarlo de forma ágil.

El riesgo cero no existe, especialmente en un sistema en plena transformación. Por eso apostamos por redes más inteligentes, flexibles y preparadas para escenarios imprevisibles

En sectores como el energético, sometido a presiones regulatorias, tecnológicas y climáticas, este modelo cobra aún más sentido. «Somos en parte responsables del cambio climático; no podemos retrasarnos tanto en nuestra tarea», admite Solé. «Y si no podemos hacerlo solos, debemos colaborar».

Primeros pasos

Tras su lanzamiento, ERIA se trasladó a Barcelona para acercarse al ecosistema emprendedor. Aunque Estabanell mantiene su sede en Granollers, esta nueva sociedad funciona con autonomía para diseñar programas, invertir y explorar nuevas fórmulas de colaboración. En mayo de 2024 presentaron su primer programa de aceleración, también con un presupuesto de 600.000 euros. De las más de 50 start-ups candidatas, se preseleccionaron 14 y se eligieron finalmente cuatro: Clever Solar Devices, Atom H2, Ahyres y Zenit.

El proceso parte de retos internos definidos por Estabanell, a los que las empresas emergentes proponen soluciones. Durante seis meses reciben apoyo integral para escalar su tecnología y modelo de negocio. Con un enfoque equity free (no entran en su accionariado), se les otorgan 10.000 euros a fondo perdido. Las que alcanzan un nivel suficiente de madurez pueden testar sus productos en las infraestructuras de la compañía. Actualmente están en fase de validación Zenit, que impulsa el autoconsumo compartido, y Clever Solar Devices, especializada en mantenimiento digital de instalaciones fotovoltaicas.

Josep Solé, director d'ERIA

Josep Solé, director d'ERIA / Fulls d'Enginyeria (Cedida)

Segunda edición del programa

Tras el éxito de esta primera edición, ERIA ha lanzado una segunda convocatoria, cuyo proceso de selección está en marcha. Los nuevos retos incluyen generación renovable 24/7 mediante sistemas híbridos de almacenamiento, redes eléctricas operadas por inteligencia artificial y soluciones personalizadas de comercialización. También se exploran herramientas de gestión y compraventa de créditos de carbono para empresas. Para Solé, los beneficios van más allá de la tecnología. «No somos una Repsol o una Telefónica. Para que las start-ups nos conozcan, hacemos un scouting muy activo. Eso nos obliga a salir, a presentar la marca y conectar con el mercado», señala.

Somos en parte responsables del cambio climático; no podemos retrasarnos tanto en nuestra tarea; si no podemos hacerlo solos, debemos colaborar.

A su juicio, el sistema eléctrico español ha sido históricamente robusto, pero enfrenta ahora una transformación profunda basada en una alta penetración renovable, electrificación acelerada y nuevos patrones de consumo. «La innovación es clave para dotarlo de flexibilidad y resiliencia», sostiene. «Desde ERIA buscamos start-ups que aporten soluciones útiles desde el primer día, que complementen la estructura existente con nuevas capacidades».

El 12 de mayo se anunciarán las 11 empresas emergentes preseleccionadas para la segunda edición del programa. Y a partir del 19, comenzará el trabajo conjunto con las cuatro finalistas. El objetivo: ayudarles a crecer, consolidar su propuesta de valor y, si es viable, desarrollar una prueba de concepto en un entorno real.