Salario Mínimo Interprofesional: así quedará con la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas

Luego de su aprobación en el Consejo de Ministros, a la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas aún le queda camino por recorrer. Antes de su entrada en vigor, prevista en 2026, debe transitar por un difícil proceso de tramitación parlamentaria donde, de momento, no cuenta con votos suficientes.

A pesar del complejo escenario de negociación que enfrentará en el Congreso de los Diputados, según el calendario del Gobierno, la idea es que el texto pueda ser aprobado a la vuelta del verano, para que en el último trimestre del año las empresas reorganicen sus turnos y horarios y pacten la reducción con sus plantillas.

¿Cómo cambiará el salario mínimo por hora?

La reducción de la jornada laboral no implica una rebaja del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) fijado en 2025 en 16.576 euros anuales que, en 14 pagas, equivalen a 1.184 euros mensuales. En el caso de tener las pagas prorrateadas, este asciende a 1.381,33 euros mensuales, lo mismo que la base mínima de cotización. 

A su vez, el salario por hora actual es de 9,26 euros/hora con las pagas prorrateadas y el salario mínimo diario es de 39,47 euros brutos. Al reducirse la jornada a 37,5 horas, el salario por hora subiría a 9,88 euros, manteniéndose el sueldo mensual.

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Mientras que quienes verán un mayor incremento en su nómina son los trabajadores a tiempo parcial, colectivo formado en su mayoría por mujeres. De no producirse cambios en el texto, la norma implica que se harán las mismas horas, pero por un mayor salario.

Fichajes y tiempo libre

La medida que beneficiará a 12 millones de trabajadores también introduce cambios en la forma de registrar la jornada laboral y a partir de su entrada en vigor las empresas tendrán un plazo de tres meses para pasarse a un sistema de control electrónico y digital. 

De esta forma, la Inspección de Trabajo podrá acceder en remoto a las horas realizadas y controlar si existe fraude, además aumentarán las sanciones a las empresas incumplidoras.

Con relación al tiempo libre, una de las principales demandas de los trabajadores, la norma brinda un amplio margen a las empresas para su aplicación. Así la faena podrá ser de media hora menos, jornadas de ocho horas diarias con la tarde del viernes libre, o la combinación de horarios de invierno -con ocho horas diarias de lunes a viernes- y de verano -con horas más compactadas y las tardes libres-. Aquellas empresas donde no es posible realizar estos cambios, podrán ampliar los días libres, con entre 12 y 14 días más en el año.