Mallorca asume un papel central en la fusión entre BBVA y el Sabadell

El proceso laborioso de fusión por absorción entre BBVA y Sabadell debía repercutir en Baleares por la lógica reducción de la oferta bancaria, en un mercado que cierra sin pausa las oficinas de atención al público. Sin embargo, la intervención de las instancias estatales que han de autorizar la toma de control ha colocado a Mallorca en un papel central, obligando a compromisos con la isla a la entidad vasca antes de conceder la aprobación.

La oferta pública de adquisición (opa) de BBVA sobre el Sabadell fue anunciada hace exactamente un año, el 9 de mayo de 2024. Según es preceptivo, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha publicado su investigación en torno a la operación, que no es vinculante para la decisión final del Gobierno. El documento aportado a Carlos Cuerpo, ministro de Economía, contiene la exigencia manifiesta a la entidad de matriz vasca del respeto a los créditos contraídos con las pequeñas y medianas empresas de Baleares.

La ponderación llevada a cabo por la CNMC sobre "la adquisición de control exclusivo del Banco de Sabadell por parte de BBVA", que se ha convertido en el eje de la polémica nacional sobre el proceso de concentración bancaria, conduce a una "autorización con compromisos" de las pretensiones del gigante adquirente, precisamente porque el regulador advierte "riesgos" en "los servicios prestados a pymes" de Baleares. De hecho, la negociación en Competencia quedó bloqueada in extremis, hasta que se garantizaron las condiciones de las empresas mallorquinas afectadas.

A efectos de canalizar una protección suplementaria, Competencia adjunta una batería de "compromisos suficientes para solucionar los problemas detectados". El punto desarrollado en mayor extensión se refiere al "mantenimiento de líneas de circulante y volumen de crédito a pymes".

En el apartado relativo a las empresas de tamaño medio, Competencia especifica que "para las comunidades autónomas en las que la cuota de la entidad resultante supera el treinta por ciento con adición de más del diez por ciento en el segmento de crédito a pymes (Catalunya y Baleares), BBVA se compromete a mantener el volumen de crédito de los clientes pymes que a 30 de abril de 2025 tengan al menos un cincuenta por ciento de su financiación con BBVA y/o Baco Sabadell". Para apreciar el avance logrado, el gigante de origen vasco pretendía un cien por cien de crédito para comprometerse, y el Sabadell deseaba beneficiar a empresas titulares de al menos un veinte por ciento de su financiación.

La mención a Mallorca, que concentra en el archipiélago los créditos citados, se produce del brazo de Cataluña, pero sin establecer ninguna relación de prelación o subsidiariedad. Competencia desea atar firmemente la imposición al BBVA en el capítulo de las pymes baleares, resaltando que «se aplicará el criterio de financiación concedida en las oficinas de BBVA y Banco Sabadell situadas en dichas comunidades autónomas», la catalana y la balear.

La singularización de Mallorca como zona de riesgo a vigilar, en el caso de la toma de control del Sabadell por parte de BBVA, ha trascendido de la esfera estricta de la competencia bancaria a la política. Entre los defensores de la absorción, se alzó el domingo la voz de Carles Puigdemont. Ha causado sorpresa que el líder independentista de Junts se pronunciara a favor de la dilución de una entidad catalana en el seno de otro banco de ámbito estatal.

Puigdemont volvió a citar la particularidad balear para justificar que Pere Soler, en cuanto representante de Junts en la Comisión de Competencia, votara a favor de una fusión por absorción a la que se oponen con vigor los ejecutivos del Sabadell. Según el expresident de la Generalitat, la llegada a buen puerto de la operación y los compromisos exigidos a BBVA significarán que "las pymes catalanas y baleares tendrán una mayor cobertura y protección que en el resto de España".

Tanto Competencia como Junts coinciden en el papel de especial relevancia que juega el Sabadell en la financiación de las pequeñas empresas mallorquinas. Los dirigentes de la entidad catalana se han concentrado siempre en este segmento, a la hora de defender la existencia individualizada de su banco frente a la absorción.

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