Google pone fin al teletrabajo: exige volver a la oficina tres días por semana o asumir el despido

En un giro inesperado que marca un antes y un después en su política de flexibilidad, Google ha comunicado oficialmente el fin del teletrabajo como opción generalizada. A partir de junio de 2025, los empleados deberán acudir al menos tres días por semana a sus oficinas, una medida que ha sido anunciada internamente por el CEO de la compañía, Sundar Pichai.

Este cambio estratégico se suma a una serie de movimientos que ha venido realizando la tecnológica fundada por Larry Page y Sergey Brin, especialmente desde que iniciaron los recortes en áreas como Cloud y Recursos Humanos. La empresa asegura que esta decisión responde a la necesidad de mejorar la eficiencia y fomentar una colaboración más efectiva entre equipos, algo que consideran difícil de lograr en entornos 100% remotos.

Presión para volver a la oficina: mudanza pagada o despido voluntario

Una de las situaciones más delicadas que plantea esta política es la de los trabajadores que, tras años de trabajo remoto, se han trasladado a otras ciudades alejadas de los campus de Google. Para ellos, la compañía ofrece cubrir los gastos de mudanza —siempre que se ubiquen a menos de 80 kilómetros del centro de trabajo— o, en su defecto, aceptar una salida voluntaria con paquete de compensación.

Según ha recogido CNBC, Google ha sido tajante: quienes no acudan a la oficina estarán “poniendo en riesgo su empleo”. “La colaboración presencial es una parte importante de cómo innovamos y resolvemos problemas complejos”, señaló un portavoz oficial.

El contexto: presión, despidos y vuelta a modelos prepandémicos

Este anuncio llega después de una oleada de despidos, iniciada en enero de este año, que ha afectado a diferentes divisiones, incluidas Pixel y Android. La compañía, que durante la pandemia fue referente en flexibilidad y beneficios laborales, ahora parece estar redefiniendo su estrategia de recursos humanos.

Uno de los departamentos más afectados por el nuevo modelo será el de Recursos Humanos, donde se ha comunicado que el regreso a la oficina será obligatorio. En caso contrario, los puestos serán eliminados por completo.

Una tendencia que se consolida: el fin del teletrabajo masivo

Google no está sola en esta decisión. Aunque la pandemia de 2020 abrió la puerta a modelos laborales más flexibles, grandes tecnológicas están recortando estas libertades, priorizando la presencialidad como mecanismo para aumentar la productividad en un entorno competitivo dominado por la carrera en Inteligencia Artificial.

De hecho, Pichai ya dejó claro hace semanas que los trabajadores debían “entender la importancia de dedicar 60 horas semanales” para afrontar los retos actuales.

¿Qué viene ahora para los empleados?

Con un plazo que vence en junio y una presión creciente para adaptarse a las nuevas condiciones, la plantilla de Google afronta semanas clave. Algunos trabajadores con acuerdos de teletrabajo aún vigentes podrán mantenerlos, pero no podrán aspirar a nuevos puestos si no aceptan el modelo híbrido.

Así, la promesa del cambio estructural que trajo el trabajo remoto comienza a diluirse, y lo hace, paradójicamente, desde el corazón de Silicon Valley.