El paro sube en 47.000 personas en Catalunya, su peor primer trimestre desde la Gran Recesión

Catalunya cerró el primer trimestre de 2025 con el mayor repunte de paro desde el inicio de la Gran Recesión. El número de desempleados ascendió en 47.500 personas respecto al último trimestre, hasta un total de 376.400 catalanes sin trabajo, lo que representa una tasa del 8,9%. Y la gran parte de esos 'nuevos' parados no son catalanes que hayan perdido su empleo, sino nuevos catalanes que acaban de llegar en busca de trabajo o que recientemente se han activado para buscar uno.

Así lo reflejan los datos publicados este lunes por el INE en su encuesta de población activa (EPA), que también dejan notas positivas en cuanto a la escasa destrucción de empleo -teniendo en cuenta que en los arranques de año siempre se pierde ocupación- y por la ganancia en estabilidad del mismo.

Los empleados contratados para cubrir solo fines de semana también pueden reclamar el plus de domingo

El mundo contiene la respiración ante los incalculables efectos de la guerra comercial que ha desatado el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. A expensas de cómo ello condicione el devenir de las economías de todo el globo y, a su vez, a sus mercados de trabajo, el catalán llega en un momento de robustez, aunque también con algunas debilidades.

Todos los arranques de año suelen ser malos para la ocupación, hasta el punto de que en los últimos 20 años, solo en cinco se empezó el ejercicio con un saldo positivo. Este 2025 se suma a la lista de los primeros trimestres en rojo y lo hace con un intenso incremento del desempleo.

"Este año se suma que no hemos tenido la Semana Santa, que ha tenido lugar en el segundo trimestre", ha justificado el secretario de Treball de la Generalitat, Paco Ramos, en rueda de prensa. "El Govern quiere mostrar su confianza pese al clima de incertidumbre, el repunte del paro se debe básicamente a la incorporación de personas al mercado de trabajo", ha añadido.

Migrantes buscan trabajo

Los datos publicados este lunes arrojan una aparente paradoja. El paro subió en 47.500 personas, si bien solo se destruyeron 5.800 empleos, una de las menores destrucciones de ocupación de los últimos años. ¿Cómo es eso posible? Ocupados y parados no son necesariamente vasos comunicantes y la generosa subida del desempleo -la mayor desde 2012- se explica por el incremento de la población activa. Es decir, en el mercado laboral catalán -tendencia compartida en toda España- hay más personas dispuestas y disponibles para trabajar.

El repunte del paro de este primer trimestre se explica, eminentemente, por la llegada de migrantes de otros países que esperan encontrar trabajo en tierras catalanas. Los datos son contundentes al respecto. La población activa subió de un trimestre a otro en 41.300 personas y de las mismas el 95% fueron migrantes.

Otro factor que explica el aumento de la tasa de desempleo, aunque en menor medida, es el repunte de los parados de larga duración, es decir, que llevan un año o más buscando empleo sin éxito. El 35,7% de los parados catalanes están en dicha situación y en el último trimestre han aumentado en 26.600 personas, pasando de 107.800 parados de larga duración en el cuarto trimestre del 2024 a 134.400 parados en el primer trimestre de 2025.

Repunta la temporalidad

Desde la reforma laboral de 2021 la tasa de temporalidad en el sector privado ha ido disminuyendo. Combatir los anómalos ratios de eventualidad, mucho más altos que en el resto de la Unión Europea (UE), era el principal objetivo de la reforma y lo ha logrado durante estos últimos años. Hoy el 10,5% de los asalariados del sector privado son temporales y en 2021 eran el 17,9%.

No obstante, esa senda a la baja muestra señales de estancamiento, en tanto que es hoy más alta que hace tres meses (9,8%) y también más que hace un año (9,8%). "Probablemente el límite de la reforma laboral está aquí", ha afirmado el secretario de Treball.