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Desarrollo económico

Esto es lo que piensa The Economist de la economía española en 2025 (y no es poca cosa)

The Economist sobre España: energía renovable e inmigración como claves del éxito frente al estancamiento europeo

The Economist hace balance sobre los motores que impulsan el desarrollo económico en España y las dificultades que puede atravesar

The Economist hace balance sobre los motores que impulsan el desarrollo económico en España y las dificultades que puede atravesar / Ricardo grobas

Esther Chapa

Esther Chapa

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Mientras las principales economías de Europa como Alemania y Francia muestran signos de fatiga económica, España brilla como un caso de éxito. Así lo afirma el prestigioso semanario británico The Economist, que en su último artículo destaca que las empresas españolas prosperan en un entorno continental marcado por la incertidumbre. Las razones, según el medio, son claras: energía barata y un flujo migratorio que ha revitalizado el mercado laboral sin tensiones políticas significativas.

Un clima económico optimista y en expansión

The Economist señala que el crecimiento del PIB español fue del 3,2% en 2024, casi cuatro veces más que el promedio de la eurozona (0,7%), y muy por encima de la moderada expansión francesa (1,2%) o la contracción alemana (-0,2%). Además, el Ibex 35 cerró el año con un ascenso del 14,8%, posicionándose como uno de los índices europeos más rentables del periodo.

A esto se suma el auge del sector turístico, que tras recuperarse de la pandemia ha alcanzado cifras históricas: 94 millones de visitantes en 2024 y se prevé que se llegue a los 100 millones en 2025. Este empuje convierte al turismo en un pilar económico, aportando de forma directa el 13% del PIB y hasta un 20% si se suman los efectos indirectos.

Energía verde y barata: el nuevo oro español

Uno de los elementos que ha favorecido el desarrollo empresarial, según The Economist, es el coste reducido de la electricidad. Hace apenas dos décadas, España importaba el 50% de su electricidad; hoy, gracias a una fuerte apuesta por la energía solar, eólica e hidroeléctrica, el país ha alcanzado un alto grado de autosuficiencia energética.

Este cambio ha permitido a las empresas operar con menores costes y posicionarse en un entorno competitivo favorable, con tarifas eléctricas similares a las de Estados Unidos. A futuro, el objetivo del Gobierno español es alcanzar el 80% de electricidad renovable para 2030, lo que podría abaratar aún más los precios.

La energía solar y la eólica siguen disparadas en España

La energía solar y la eólica siguen disparadas en España / Agencias

Inmigración: crecimiento sin fractura social

Otro de los factores destacados es la inmigración. España ha sumado tres millones de habitantes en los últimos doce años, y 1,2 millones de trabajadores extranjeros se han incorporado al mercado laboral en los últimos seis. Esta incorporación ha ocurrido, en general, sin grandes tensiones políticas ni sociales, algo que contrasta con lo vivido en otros países europeos.

The Economist atribuye esta relativa armonía a factores culturales y lingüísticos, además de una narrativa política menos centrada en el rechazo al extranjero.

El lado oscuro del crecimiento: vivienda e inversión empresarial

No todo es positivo. El auge económico ha generado también una presión significativa sobre el mercado inmobiliario. La oferta de vivienda no ha acompañado al crecimiento de la demanda, disparando los precios. En la última década, los alquileres se han duplicado mientras los salarios solo han crecido un 20%, lo que ha provocado protestas masivas en ciudades como Madrid.

Además, The Economist advierte sobre un lastre que podría frenar el impulso español: la baja productividad y la escasa inversión empresarial. Una coalición política frágil y la compleja burocracia dificultan la implementación de reformas estructurales necesarias para un crecimiento sostenido a largo plazo.

Empresas líderes, potencial por consolidar

Pese a estos desafíos, España cuenta con un tejido empresarial sólido. Compañías como Inditex, Repsol, Iberdrola, Ferrovial, BBVA, Santander, ACS o FCC representan con éxito al país en los mercados internacionales. Dos de sus bancos figuran entre los diez más importantes de Europa por capitalización bursátil, lo que refleja el peso del sector financiero en la recuperación.

España está ante una oportunidad histórica de consolidar su modelo económico basado en energía verde e integración laboral. Si logra resolver los problemas de vivienda y avanzar en reformas estructurales, su liderazgo económico en Europa podría ser más que coyuntural.