Qué es la industrialización en la construcción y por qué cambiará el mercado inmobiliario

En un paso decisivo hacia la modernización del sector inmobiliario, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha presentado el nuevo Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) de vivienda, dotado con 1.300 millones de euros. Esta iniciativa busca transformar profundamente la forma en que se construyen viviendas en España, apoyándose en la industrialización como eje clave para aumentar la productividad, reducir los plazos y mejorar la sostenibilidad.

Sánchez presenta el PERTE de la vivienda para impulsar la construcción industrializada

¿Qué es la construcción industrializada?

La industrialización en el ámbito de la edificación implica trasladar parte del proceso constructivo a fábricas, donde se fabrican componentes que luego se ensamblan en el lugar de la obra. Este modelo ofrece dos variantes: la construcción 2D, que produce elementos planos como fachadas o tabiques, y la 3D, que va más allá con módulos tridimensionales completamente equipados.

Ambas modalidades permiten reducir el tiempo de ejecución de una promoción residencial hasta un 60%, optimizando los recursos y reduciendo el impacto ambiental. Mientras que el sistema 2D es ideal para rehabilitaciones y proyectos que combinan técnicas tradicionales, el 3D se perfila como el modelo del futuro, pese a desafíos como el transporte de módulos de gran tamaño.

Beneficios que cambian las reglas del juego

El modelo industrializado mejora notablemente la calidad de las viviendas, disminuye la generación de residuos, reduce las emisiones de CO2 y atrae talento joven, más cualificado y femenino. Además, incrementa la seguridad laboral y permite solapar procesos que antes eran secuenciales, acelerando la entrega de proyectos.

Por ejemplo, promociones que normalmente tardarían entre 18 y 24 meses en completarse, podrían estar listas en tan solo nueve o doce meses. Este avance podría ser clave para responder a la creciente demanda de vivienda asequible y sostenible.

Obstáculos y soluciones: un sector que necesita financiación y formación

Sin embargo, no todo es sencillo. La industrialización de la construcción aún representa solo el 1,5% del total de viviendas en España, frente al 9% en países como Alemania o Suecia. Esta brecha se debe a varios factores: altos costes iniciales en tecnología, resistencia cultural al cambio por parte de algunos operarios y una clara falta de financiación especializada para las pymes del sector.

Para resolver estas limitaciones, el Clúster de la Edificación y Analistas Financieros Internacionales (AFI) han propuesto la creación de dos instrumentos financieros que movilizarían hasta 4.600 millones de euros. Su objetivo: facilitar el acceso al crédito a empresas del sector y multiplicar la producción de vivienda hasta alcanzar las 200.000 unidades al año, el doble de la cifra actual.

"Estamos ante una oportunidad única para situar a España a la vanguardia de la industrialización en Europa", aseguraba Juan Antonio Gómez-Pintado, presidente del Clúster de la Edificación. Pero para lograrlo, insiste, es vital eliminar barreras como la escasez de financiación y el déficit formativo.

El reto: transformar un modelo tradicional hacia el futuro

El PERTE de vivienda representa una palanca estratégica para un cambio de modelo productivo que no solo moderniza el sector inmobiliario, sino que también puede actuar como tractor económico en la creación de empleo, la reducción de emisiones y el incremento de la competitividad internacional.

La revolución industrial de la vivienda ya está en marcha. El éxito dependerá de la capacidad del sector para adaptarse, innovar y romper con inercias que frenan su evolución.